Obama y el aborto
Alejandro Olmedo Zumarán
Señor Director:
Me pregunto si un gobierno no debería inmiscuirse en un asesinato porque es producto de un asunto privado entre el victimario y la víctima.
Barack Obama, que acaba de asumir como presidente de Estados Unidos, ha anunciado esta desafortunada afirmación. Una cosa es que se comprometa a proteger el derecho de las personas a elegir entre tener o no un hijo. No es condenable legalmente que las personas decidan no tener hijos pero una cosa muy distinta es eliminar la vida del niño por nacer en el vientre de su madre. Esto no es asunto privado de la familia en el cual e gobierno no puede intervenir, sino que es la supresión de una vida inocente cuyo principal, primordial y esencial derecho es vulnerado y me refiero al derecho que tiene cualquier ser humano a vivir. Nada tiene que ver esta opinión con tendencias religiosas sino que es un tema específico de derechos humanos. La ciencia ha probado sin fisuras que la vida engendrada en el seno de la madre es un ser humano con un código genético distinto desde el primer momento y no importa si tiene dos días o tres meses, es una vida indefensa y ningún gobierno debiera discriminarla dejando que terceros decidan sobre su eliminación.
Más grave aún sería designar fondos estadounidenses para realizar estas prácticas de neto corte violatorio del derecho a la vida.
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