CASO BENTANCOURT
Nos condicionan y censuran: los jueces de Gualeguaychú no nos dejan trabajar
Lo que ocurre en la Ciudad del Carnaval no sucede en otro lugar de Entre Ríos. Cada vez que hay un caso que reviste interés público, los trabajadores de los medios de comunicación somos condicionados por el Tribunal de Juicios para brindar información. Otra vez se prohibió el ingreso de la prensa a un debate. Fue el castigo por la información volcada, principalmente en los medios gráficos.
Carlos Riera Los tres magistrados coincidieron en excluir a la prensa de las audiencias programadas en el caso Bentancourt. Esto responde a lo informado sobre el primer día del juicio. La jueza Alicia Vivian, que en este caso actúa como presidenta del tribunal, dispuso que no se puede revelar la información vertida por los testigos y el imputado, y mucho menos publicar fotos con la cara de Genaro Gutiérrez. Esta anacrónica disposición fue tenida en cuenta por los periodistas, que nos encontramos en la disyuntiva de, básicamente, no saber hasta dónde contar o –directamente– qué informar. Este condicionamiento es para todos por igual y los que responsablemente trabajamos tratamos de informar sin contar todo, justamente para no generar roces y perjudicar el normal desarrollo del debate. ElDía sólo vertió lo poco que declaró el imputado sin precisar citas textuales, y lo expuesto por el profesional médico y los policías que coincidieron en que Gutiérrez no estaba bajo los efectos de ninguna droga, contrariando la estrategia defensiva. En la foto de tapa se mostró a Genaro Gutiérrez con la cara tapada y en la página de la crónica, de espaldas, declarando ante el Tribunal. En este caso no hay menores de edad involucrados y tampoco se trata de un caso de abuso sexual, que tiene una índole privada. No hay información sensible tampoco y hay estrategias claras de ambos lados, con declaraciones que ya se produjeron en Fiscalía durante la Investigación Penal Preparatoria. Lo que pasa en Gualeguaychú no ocurre en ningún otro lugar de Entre Ríos. No se les imponen condiciones a los periodistas a la hora de cubrir un juicio que le interesa a la opinión pública. En otras ciudades pueden trabajar libremente, transcribiendo lo más importante de lo que sucede en el debate. Incluso, cuando periodistas de medios nacionales llegan a Gualeguaychú a cubrir casos resonantes no reciben estas condiciones y trabajan sin represalias. Entonces, ¿por qué para nosotros es distinto? La excusa de los magistrados sobre la divulgación de información que trasciende dentro del ámbito del juicio tiene su principio en que otros testigos, que se deben presentar al debate a declarar, asisten sabiendo lo que han testimoniado sus antecesores. Pero ¿no es anacrónico pensar que en estos tiempos, en la era de la comunicación, donde la información se obtiene al instante en un teléfono celular, un testigo puede llegar al juicio sin saber qué declaró el resto? ¿Cuál va a hacer el próximo paso, quitar los teléfonos celulares al público presente en el juicio? Cuando este jueves se iba a desarrollar la segunda audiencia del juicio por el crimen de Bentancourt, la jueza Alicia Vivian desayunó a los periodistas que estaban presentes que debían retirarse, que la prensa no iba a presenciar ninguna del resto de las audiencias porque se había desobedecido su disposición. Además, se impartieron expresas instrucciones al Ministerio Público Fiscal para que investigue. Vivian no tiene empacho en recurrir al aparato del Estado y hacer uso de un gasto público (porque la investigación de un fiscal demanda tiempo y recursos) para investigar un hecho tan poco relevante como lo que los periodistas de una ciudad del interior del interior le informamos a una sociedad que acompañó con marchas multitudinarias. El derecho a la información se concibe como “un derecho universal, inviolable e inalterable del ser humano moderno. Se trata de un derecho a la vez activo y pasivo: por un lado la búsqueda de información, y por otro de la posibilidad para todos de recibirla”. En otras palabras, “El derecho a la información es el derecho fundamental del individuo y de la colectividad, de saber y dar a conocer lo que sucede y lo que conviene saber”. Le corresponde entonces al Estado y a las administraciones garantizarlo y el Poder Judicial es parte de ese Estado. No es la primera vez que esto sucede en Gualeguaychú. Ya han ocurrido otros casos en los que se ha tomado la misma decisión y, luego, por una disposición del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, se ha dado marcha atrás. Que quede claro: ElDía no violentó la disposición del Tribunal. Se pretende que sólo se informe los nombres de las personas que acuden a declarar y no su contenido. En definitiva es preferible no estar presente en el debate y obtener la información por terceros, así no se incurre en ninguna desobediencia, aunque se caiga en el peligro de brindar una información poco precisa.
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