EXTENUANTE TRABAJO DE BOMBEROS
Nicolás Bozzani: “La sequía y las altas temperaturas generaron eventos de gran magnitud”
Los Bomberos Voluntarios de Gualeguaychú promediaron ocho salidas diarias desde noviembre a la fecha. Las reiteradas olas de calor, la ausencia de precipitaciones y otros factores provocaron incendios de campos, montes, banquinas y basurales, han sidop los motivos principales de su trabajo. El comandante Nicolás Bozzani brindó detalles de lo actuado y se refirió al equipamiento y maquinaria de los Bomberos, que sufrió un fuerte desgaste por tanta acción.
Por Fabián Miró
El trabajo de los Bomberos Voluntarios ha sido sin pausa, salvo el inicio de este fin de semana largo en donde se registraron algunas lluvias y bajó considerablemente las temperaturas a niveles de otoño. Incendios en campos, montes, cultivos, pajonales, banquinas, terrenos y en chacras muy cercanas a la ciudad, han motivado un intenso trabajo de los voluntarios de la ciudad, que no han tenido respiro.
El comandante Nicolás Bozzani, entrevistado por AHORA ElDía, se refirió a una temporada muy particular, en la cual una vez más, quedó en evidencia la importancia de contar con un cuerpo activo tan eficiente y profesional. Bozzani sostuvo que “desde noviembre del año pasado venimos con una carga bastante elevada con un promedio que anduvo en las ocho salidas diarias”.
Los incendios en campos y terrenos fueron aumentando a medida que avanzaba el tórrido verano encontrándose los bomberos con “grandes pastizales, montes, algunos de los cuales resultaron casi impenetrables, una pared por lo cerrado del monte, lo cual no solo impidió el trabajo con vehículos en el predio, sino también el trabajo fino en esos lugares, razón por la cual se debió trabajar abriendo brechas con herramientas muy parecidas a las que se utilizan en jardinería. Todo manual asistido por alguna maquinaria cuando la situación lo permitía, además de utilizar el cortafuego como elemento de contención a los fines de controlar el fuego antes que llegue a los sectores más complejos”, según explicó Bozzani.
Sobre la preparación del bombero, el oficial contó que “es vital, aunque en incendios de la magnitud que nos tocó enfrentar depende y mucho de los factores climáticos que suelen no ser estables, no se cumplen los pronósticos y los siniestros terminan demandando más horas de trabajo que lo previsto inicialmente. El último incendio de características mayores se dio en un campo en la zona rural de Palavecino donde se trabajó en una reserva natural de 160 hectáreas que demandaron unas ocho horas de trabajo junto a bomberos de Urdinarrain, Larroque y un camión cisterna de Gualeguay, perdiéndose 65 hectáreas del total del campo, a la vez de salvar a dos lotes linderos que estaban cultivados con maíz”.
El experimentado bombero indicó que “resulta fundamental que se cumpla el pronóstico. En ese incendio de Palavecino, no hubo variables de último momento, las ráfagas de viento fueron las esperadas, al igual que la velocidad, lo que nos permitió actuar de forma concreta con el espacio de tiempo apropiado. Sin embargo, cuando nos tocó el incendio de un campo en el Acceso Sur y en otros lugares como cerca del Arroyo Ñancay, se registraron rotaciones de viento que se aguardaban varias horas después. Hubo que modificar sobre la marcha lo planificado y estar atento a la evolución de la situación en ese momento”.
Bozzani señaló que “el personal se desgasta mucho en estos incendios, especialmente en esta temporada que si bien no tuvo un tope de salidas diarias elevado, se caracterizó por la prolongación. Arrancamos en noviembre y prácticamente no hemos parado de sofocar incendios de magnitud bastante repetidos. En otros veranos hemos atendido terrenos, microbasurales, lugares que no requieren tanto esfuerzo como ocurre en los campos y montes”.
Finalmente, Bozzani mencionó que “tiempo atrás tuvimos una jornada con 15 salidas y durante algunos años ostentamos el récord provincial con 25, que luego fue superado por Concordia con 32 en el 2022”.
Las unidades
Bozanni explicó que “no trabajamos con dotaciones fijas, salimos de acuerdo a la disponibilidad de personal y a la necesidad de lo que nos indica la denuncia. Generalmente cada unidad moviliza entre tres y cuatro efectivos”.
“El trabajo no termina con la extinción de un foco ígneo, el incendio de una vivienda, lo que fuera, porque continúa en el cuartel con la limpieza de las unidades que se emplearon, el material, las herramientas, para dejar en condición los vehículos y lo que se utilizó para una próxima salida”.
El Agua
El profesional contó que tienen “un hidrante que está en la puerta del cuartel conectado a la red principal de agua, sumado a esto un tanque propio con diez mil litros montado a la red como al pozo propio. Todo lo que sea vehículos contra incendio están siempre llenos de agua.
En cuanto al plantel vehicular, sostuvo que “el cuartel cuenta con dos vehículos 4x4 con kit forestales, uno de diseño propio, otro que es producto de gestiones de la institución, a la espera de uno más de refuerzo que en estos días estará llegando a la ciudad”. Comentó que “la Unidad Forestal Pesada, a mitad de campaña, tuvo una rotura que dejó fuera de servicio el motor secundario y la bomba de incendio, razón por la cual estamos trabajando con una unidad portátil hasta que la podamos reparar”.
Recordó que “antes de que se inicie el verano, adquirimos herramientas y dejamos los vehículos lo mejor posible. El motor de uno de los transportes se fundió; en tanto que el motor de la bomba de incendios está a la espera de ser reparada. Estamos hablando de una unidad que tiene que ser puesta en condiciones, además de mucho material que se ha desgastado, un kit forestal al que hay que hacerle mantenimiento, también se ha roto equipamiento de protección personal que tendremos que reponer en los meses venideros”.