RESILIENCIA
Alejandro Belén, doce veces campeón argentino, se encontró con un escenario impensado en busca de la defensa del título
El fin de semana pasado se corrió la Gran Final del Campeonato Argentino de Duatlón y el deportista de Gualeguaychú obtuvo un meritorio segundo puesto, pero su logro no tuvo validez y responsabilizó al accionar de la Asociación Entrerriana de pruebas combinadas.
Alejandro “Negro” Belén es un deportista reconocido en el ambiente de las pruebas combinadas, por su humildad, perseverancia y resultados positivos a nivel provincial, nacional e internacional, trascendió al duatlón, un deporte poco valorado y difundido en el país, porque no es parte del programa olímpico y por consiguiente no tiene su lugar en los medios de comunicación.
Pero Gualeguaychú tiene a un múltiple campeón en la disciplina que combina pedestrismo, ciclismo y nuevamente pedestrismo. Belén, hoy con 50 años, se encuentra más vigente que nunca y este año, en silencio, se proclamó subcampeón panamericano en Cali, Colombia, con un sabor un poco agridulce para sus expectativas previas, por no poder repetir la medalla de oro que alcanzó en Santiago de Chile en 2018
En el lomo, además, el atleta local cuenta con seis participaciones mundialistas y se alista para competir el año que viene en la edición ecuménica que se llevará a cabo en Pontevedra, España. En ese país, pero en la ciudad de Ibiza, obtuvo el año pasado un histórico quinto puesto y superó el octavo lugar que había conseguido en Odense, Dinamarca, en 2018.
En la actualidad, el “Negro” Belén compitió en la definición del Campeonato Argentino, que se celebró el fin de semana pasado en la localidad santafesina de Puerto General San Martín. Allí, se quedó en las puertas de su decimotercera corona nacional, al quedar segundo de un gran rival y amigo suyo, como Walter Molina, de Santa Fe, quien fue su sombra y escolta en sus últimas siete consagraciones.
Pero la competencia en el Litoral argentino dejó un sabor amargo para el legendario deportista local, no por el resultado final, sino porque su segundo puesto no tuvo validez, porque -según él- la Asociación Entrerriana de Duatlón se olvidó de inscribirlo en la Gran Final, trámite administrativo exclusivo y correspondiente a la entidad que regula el deporte en cada provincia o región.
Belén, por su parte, se anotó para correr la carrera y compitió en gran forma, con un segundo puesto en la categoría +50, pero no pudo subirse -oficialmente- al podio, por cuestiones administrativas.
Luego de la amargura y, mayormente, la resignación por lo sucedido en Santa Fe, Alejandro Belén, deportista amateur y laburante de la vida, que se levanta a las 6.30 de la mañana, trabaja con su cuerpo en la preparación de ruedas de camiones y entrena de lunes a lunes, tuvo una charla amena con Ahora ElDía, en la cual tocó diversos temas: final del Campeonato Argentino, preparación logística para el próximo Mundial, el día a día y su máximo anhelo en el deporte.
“La final fue positiva aunque terminé segundo y no pudo lograr el decimotercer título como campeón argentino. Me ganó Walter Molina, un gran deportista de Santa Fe, que en las últimas siete ediciones, si no recuerdo mal, fue escolta mío”, analizó sobre el resultado de la definición del Campeonato Argentino, que se corrió sobre la distancia Short que inicia con 5 kilómetros de pedestrismo, continúa con 20 de ciclismo y cierra con otros 2,5 de carrera a pie.
“Lamentablemente por la mala organización de la Asociación Entrerriana, a la cual pertenecemos los atletas de la provincia, oficialmente no soy subcampeón argentino”, contextualizó sobre lo que dejó su participación en el cierre de la temporada nacional de duatlón.
Cuando la organización se dio cuenta de que Belén no estaba inscripto en la Gran Final, sus rivales, entre ellos, Walter Molina, instaron al “Negro” a pedir explicaciones a la Federación Argentina.
“Ellos no tenían nada que ver. El error fue de la Federación Entrerriana y la verdad que no quise reclamar. Quizás si era campeón argentino, la reacción hubiese sido otra, aunque no dejo de sostener que fue una vergüenza y una falta de respeto hacía mi trayectoria”, agregó.
“El error fue de la Federación Entrerriana y la verdad que no quise reclamar. Quizás si era campeón argentino, la reacción hubiese sido otra, aunque no dejo de sostener que fue una vergüenza y una falta de respeto hacía mi trayectoria”.
“Incluso para Walter (Molina) fue un sabor amargo que no haya estado en el podio con él, porque después de tantos años seguidos que me tocó ganar a mí. Creo que para él hubiese sido un lindo reconocimiento levantar el trofeo de campeón conmigo en el podio”, cerró Belén sobre el capítulo Campeonato Argentino.
Frente a ese escenario inesperado que lo dejó con las manos vacías, el Municipio de Puerto General San Martín tuvo un gran gesto hacía la figura del deportista gualeguaychuense y de manera simbólica se le hizo un reconocimiento a su trayectoria y a la reciente medalla de plata que obtuvo en el Campeonato Panamericano de Duatlón, en Cali, Colombia.
Alejandro Belén ya dio vuelta la página y se focaliza en su próximo objetivo: el Mundial de Pontevedra (2025). “Estoy ultimando detalles para poder estar en mi séptima Copa del Mundo. Tengo el hospedaje garantizado por un amigo argentino me hice en las redes sociales y me albergó en su casa de Madrid, cuando fui a competir el año pasado a Ibiza. Ahora lo más difícil para mí es poder costear los pasajes aéreos que son muy caros. Por eso, evaluó hacer peñas y rifas, aunque a veces me cuesta llevarlas adelantes porque creo que las personas se cansan o siento que las incomodó.
De todas maneras, amigos y el ciudadano común de Gualeguaychú siempre me dieron una mano, porque salvo en 2019 o 2020, no recuerdo bien, que el Gobierno de Entre Ríos me solventó pasajes, estadía y comida, siempre los gastos corrieron por mi cuenta.
Con cinco décadas en su haber, Alejandro Belén supo ganar clasificaciones generales en distintos campeonatos. Es decir, logró imponerse a competidores 20 años menores. El “Negro” sostiene que si no fuera por el desgaste físico que le demanda su trabajo, su carrera deportivo hubiese sido más gloriosa y sus marcas (tiempos) más significativas.
“De lunes a viernes me levanto a las 6.30, llevo a mis dos hijas al colegio y después me voy a trabajar. Soy gomero desde los 12 años y hago ruedas de camiones. Llegue hacer hasta 20 en un día, en una jornada de ocho horas”, describió sobre su exigente rutina laboral.
“Termino destruido físicamente de laburar, pero después me voy a entrenar. Martes y jueves hago atletismo y lunes, miércoles y viernes alrededor de 60 kilómetros en bici. Mientras que los fines de semana hago fondos y corro unos 15 a 18 kilómetros”.
“Termino destruido físicamente de laburar, pero después me voy a entrenar. Martes y jueves hago atletismo y lunes, miércoles y viernes alrededor de 60 kilómetros en bici. Mientras que los fines de semana hago fondos y corro unos 15 a 18 kilómetros”, graficó Belén sobre su sacrificada rutina diaria.
Detrás de todo ese esfuerzo y pasión por el deporte y la vida sana, hay un anhelo que persigue. “Me gane el respeto como atleta y ahora sueño con poder contribuir ese apoyo del público con un podio en un Mundial”, sentenció Belén.