La actividad física es uno de los pilares fundamentales de la salud. Por Dres. Norberto Furman y Abel LemiñaJefe y Sub-Jefe Equipo de QuiropraxiaInstituto Furman de Bs. As. El hombre, desde sus orígenes tuvo en el movimiento su gran aliado, usando sus piernas para desplazarse de un lado a otro, para correr huyendo de animales peligrosos, para ir en búsqueda de la comida, vegetales o a cazar las presas para alimento de la tribu, clan, familia, según las estructuras sociales de cada época, de cada región.Brazos y piernas fuertes, músculos potentes, eran necesarios y lógicos garantes de la supervivencia. La actividad física es uno de los pilares fundamentales de la salud, especialmente cuando se habla de prevención de enfermedades, pero en sí no habría que insistir en ello, pues tendría que ser algo natural del ser humano. Confort, avance y retrocesoLa inteligencia permitió sumar datos y con ellos, razonando y creando, vino el progreso y éste devino en mejorar el confort, mejores viviendas, calefacción, refrigeración, en fin, una mejor calidad de vida.Pero nos transformamos en demasiados cómodos, ya no caminamos, vamos en auto, ya no buscamos nuestros alimentos, los adquirimos o llamamos a un delivery, ya no corremos para huir o para cazar animales, sino que huimos y nos encerramos para huir, pero de los delincuentes.Paradójicamente, los avances nos trajeron un retroceso, en cuanto a la disminución de la actividad física, y ésto a su vez, repercutió negativamente en nuestra salud.Esa tendencia a sentirnos cómodos, nos empujó al sedentarismo, y éste a su vez hacia la obesidad, el estrés, los trastornos cardiovasculares, la diabetes y la hipertensión, y la tan temida osteoporosis. Ley del menor esfuerzoComo en un duelo de ciencias, mientras se sigue creando mayor confort, la medicina por su lado promueve el movimiento, insta a hacer ese esfuerzo físico necesario para bien de la salud.Lógicamente, por esa tendencia a seguir en vigencia la ley del menor esfuerzo, es mucho más cómodo tirarse a ver la tele en un cómodo sillón, donde cambiamos de canal con el control remoto, que ponerse el jogging, las zapatillas y salir a caminar una hora, o a correr, donde se requiere un esfuerzo físico, que le da un tono de sacrifico a un acto innato en el ser humano, pero que por esa evo-involución se fue perdiendo hasta volverse una excepción.Así, vemos como algo natural como la actividad física, hoy hace falta planificarla, estimularla, crear ámbitos para su desarrollo y sobre todo lograr la convicción que se necesita para cambiar hábitos. Es tiempo de moverseCaminar, trotar, subir y bajar escaleras, ir a un gimnasio, practicar algún deporte, para recuperar el movimiento y salir del sedentarismo que supimos conseguir. Así los músculos se activarán, mejorará la circulación arterial y venosa, el corazón bombeará con mayor capacidad, los pulmones oxigenarán mejor, los huesos se volverán fuertes y se defenderán del fantasma de la osteoporosis, se quemarán calorías evitando el sobrepeso, la glucemia mantendrá sus niveles normales y será un excelente antídoto para el estrés.Es tiempo de moverse, de vivir el confort actual, pero sin que se transforme en un enemigo de nuestra salud, así que a moverse, hay que elegir la forma que nos sea posible y la que nos guste más, siempre es posible cambiar de hábitos, lógicamente a partir de una toma de conciencia.