Miguel Ángel Pichetto: “Es probable que esta semana la Ley Bases obtenga la media sanción”

Comienza otra semana clave para el gobierno del presidente Javier Milei, donde se vivirá nuevamente un ida y vuelta en la Cámara de Diputados de la Nación para la sanción de una versión acotada y escueta de la hipermencionada Ley Bases. La mayoría de los poroteos indican que los votos asegurados para la aprobación en general entre el lunes y el martes, pero aún quedan dudas en algunos artículos y qué concesiones está dispuesto a hacer el oficialismo para llegar a un acuerdo.

Y en medio de todo esto hay una persona con la cintura política suficiente como para moverse con soltura en este río revuelto de intereses contrapuestos. Se trata de ni más ni menos que Miguel Ángel Pichetto, el jefe del bloque de Hacemos Coalición Federal, un sector proveniente del peronismo, pero que está en las antípodas de lo que representan figuras actuales del PJ como Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof o Sergio Massa. En otras palabras, son lo que los medios dieron por llamar “oposición dialoguista”.

Previo al comienzo del debate en la Cámara Baja, Pichetto estuvo en Gualeguaychú y mantuvo una charla mano a mano con Ahora o Nunca (lunes a viernes de 9 a 12 horas en Ahora Cero Radio), donde dejó sus impresiones sobre cómo podrían avanzar las negociaciones con respecto a la Ley Bases y habló sin tapujos sobre muchos de los aspectos claves para la Argentina y los argentinos.

“Es probable que esta semana la Ley Bases obtenga la media sanción en la Cámara de Diputados. Es verdad que puede salir con algunos cambios, ya que hay algunos puntos en debate. Pero tanto la Ley Bases como la Ley Fiscal probablemente salgan”, sostuvo el legislador nacional.

Lo cierto es que de aquellos 664 artículos y seis anexos del proyecto con que Milei inauguró su mandato y que llevaba el pomposo título de “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” quedó, por obra de la motosierra opositora, un texto más modesto con 232 artículos y un solo anexo. La diferencia no es solo cuantitativa; también es cualitativa: esta nueva redacción condensa un consenso mayor que aquel malogrado dictamen que naufragó en enero pasado por una combinación de mala praxis en las negociaciones, jugadas hábiles de un sector opositor y una dosis soberbia libertaria.

“Tiene que salir porque tiene que haber blanqueo y una moratoria para la deuda ante la AFIP, algo que es importante para los comerciantes. El Ministro de Economía dejó de hacer las Ejecuciones Fiscales, y este es un dato que refleja un punto de crisis, porque cuando la gente no puede pagar, cuando no puede pagar ganancia, cuando no puede pagarle a la AFIP, es porque indudablemente en el negocio le está yendo muy mal. En este sentido, una moratoria puede servir para ayudar a reacomodar. Ahora bien, si no se recupera la actividad económica y no se levanta el espíritu de punto de vista del funcionamiento y del consumo. 

En esta oportunidad, la Ley Bases acumuló un total de 61 firmas, cuya mayoría correspondió a los diputados pertenecientes a los espacios de La Libertad Avanza (LLA) y del PRO. También acompañaron el proyecto la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, aunque expusieron sus desacuerdos sobre cuestiones como la reforma laboral.

Es en este sentido donde el político veterano de mil batallas legislativas expone sus diferencias más notorias con el gobierno de Milei, aunque en todo momento insiste con definirse como una persona que no es y jamás será destituyente: “Hay cosas que no me gustan, y otras que pueden estar en el rumbo acertado. Yo creo en el orden fiscal, pero en lo que no creo es en un ajuste tan tremendo y tan drástico como este que termina determinando la crisis del sector económico, de los comercios, de la industria y de la producción. Me parece que en el cementerio puede haber orden fiscal, pero están todos muertos. Yo creo en un modelo productivo. la Argentina tiene potencialidades, tiene petróleo, gas y minería. Hay que poner en valor lo que tenemos, como la agroindustria y la ganadería. Argentina tiene con qué: tiene tecnología y tiene a las universidades públicas. No hay otro país como este en Latinoamérica que tenga lo que tiene la Argentina, como las capacidades de en el sector atómico o en la fabricación de satélites; todas herramientas con las que se armaron los unicornios con los jóvenes con el talento argentino y con la formación de las universidades públicas. A mí me parece que eso le da un plafón al país para tener un camino de salida hacia el futuro. Argentina no es una republiqueta centroamericana”, enumeró Pichetto.

“Insisto, ningún gobierno puede ser valorado o evaluado en cuatro meses, pero lo que digo es que el rumbo que lleva este gobierno es complicado. Puso en marcha un ajuste clásico ortodoxo muy fuerte que le está pegando a todos los sectores, que está impactando en la economía, tanto la del comercio como la de la industria, y que por ahora no vislumbra un camino de reactivación y abre un interrogante sobre lo que puede llegar a venir”, manifestó.

Un histórico de la política argentina

Miguel Ángel Pichetto y la Democracia tienen algo en común: son parte de la política argentina desde el mismo día. Comenzó como concejal en una localidad de Río Negro, fue intendente, luego diputado provincial, luego Diputado nacional y en 2001 comenzó el que quizás fue su rol que lo puso en la primera plana de todos los diarios: fue electo senador y durante 17 años y cuatro presidencias (Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri) fue el presidente del bloque justicialista de la Cámara de Senadores de la Nación. 

De este puesto y del partido se bajó cuando decidió ser el vicepresidente de Macri para lograr la reelección, pero no alcanzó para vencer al binomio Fernández-Fernández en 2019.

En este contexto, Pichetto analiza algo que para algunos aún es una incógnita: ¿Cómo hizo Milei para llegar a la Presidencia?

“Hay un fracaso de la política y de las instituciones en la Argentina, y por esto es que aparece este tipo de fenómenos, que son algo propio de nuestra país. Hay figuras disruptivas en la política mundial que surgen incluso sin partidos. Indudablemente acá, el fracaso del gobierno de Alberto Fernández fue también el determinante, y también el fracaso de Juntos por el Cambio en la construcción de una alternativa, de una opción electoral que fuera interesante y sólida para la sociedad. Además, hubo un cansancio y se le dio una oportunidad a una expectativa por lo nuevo”, explicó desde su visión.

“Este espacio que se abrió para que apareciera un emergente como Javier Milei, independientemente que también hay que reconocer que utilizó muy bien todos los mecanismos nuevos de la comunicación en política, como las redes sociales y el trabajo de muchos jóvenes que se sumaron a la propuesta, fue generado por una serie de fracasos en la política y porque Juntos por el Cambio fomentó un enfrentamiento interno entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, algo que los llevó al fracaso”, describió y concluyó: “Lo de Milei y el triunfo de Milei tienen que ver con el profundo fracaso de la política clásica”.