LA MESSIMANÍA ESTÁ INTACTA
Messi está en otra final con Inter Miami: Venció a Cincinnati por penales
En un partido de muchísimas emociones, Inter Miami alcanzó otra final de manera épica. Perdía 2 a 0, descontó para mantenerse con vida hasta el sexto y último minuto adicional del partido y lo empató -con dos asistencias de Lionel Messi- para alcanzar el alargue. El equipo del Tata Martino se puso 3 a 2 con un tanto de Josef Martinez –que entró y cambió el partido-, pero no lo puso sostener y con un golazo de Yuya Kubo los penales fueron inevitables.
Arrancó la serie Cincinnati y solo falló el quinto remate Hagglund. La efectividad del Inter fue total: Messi, Facundo Farías -que debutó en gran forma-, Ruiz, Martínez y otra vez Benja Cremaschi para llevar al equipo a una nueva final a cuatro días de la última, la de la Leagues Cup que consiguió, también, desde la serie de penales el sábado pasado.
La US Open Cup es un torneo que puede compararse con la Copa Argentina que en esta instancia enfrentó al mejor y al “peor” de la Conferencia Este de la MLS. Porque el Cincinnati lidera ese torneo con 51 unidades, mientras que el equipo de Miami marcha último con apenas 18 puntos. Ese tipo de diferencias, a veces, no existen en el mano a mano. Más aún, si está Messi que siempre parece tener a mano un récord para romper.
El partido parecía estar hecho a la medida de otro 10, el de Cincinnati. El también argentino Luciano Acosta que abrió el camino con un gol a su nombre. Inició la jugada y se filtró sin pelota para recibirla en el área sorprendiendo a los defensores que no pudieron evitar quitarle la pelota. En ese intento, el esférico se terminó desviando y se le metió al arquero que tapaba otra trayectoria.
Inter acusó el golpe, pero no logró hacerle daño a Cincinnati. Terminó la primera parte con algunas situaciones interesantes, sin resolución. En rigor, pateó dos o tres veces al arco para salir de la pasividad que había mostrado. El segundo mazazo llegó en el complemento, antes de los 10 minutos. Messi intentó conectar con Campana, pero el ecuatoriano pivoteó mal y la pelota quedó para el equipo local, que llegó al área rival en tres toques y el estadounidense Brandon Vazquez sacó un remate cruzado que Callender no pudo evitar.
Pero Messi no bajó los brazos y puso una pelota bárbara para que Campana descontara. El rosarino metió un centro desde la izquierda del ataque que el ecuatoriano cabeceó y consiguió doblegar al, hasta ese momento, imbatible arquero. Yuya Kubo pudo liquidarlo, pero le atragantaron el grito de gol por posición adelantada. Algo más replegado, Cincinnati pudo ser letal de contragolpe, pero no lo fue por la intervención de Callender.
Cuando el partido se extinguía, otra vez apareció Messi con un nuevo centro para que Campana metiera su doblete. Una locura. Antes de que al partido le bajaran el martillo, Lio consiguió llevarlo al alargue. Y ahí, Benjamín Cremaschi fue el de la asistencia para que Josef Martínez metiera el tercero y dejara sin argumentos al equipo local, que había sacado del campo de juego a sus mejores jugadores para ganar minutos, con el marcador en su favor.
Luego, está dicho, el empate de Kubo y los penales, que fueron para Inter de Miami que demuestra, del modo que sea, que la Messimanía está intacta. El 27 de septiembre, tiene otra final y la oportunidad para Messi de romper otro récord.