CONSOLIDACIÓN Y NUEVOS RUMBOS
Mateo Díaz finalizó su cuarto año en el básquet español y continuará su carrera en el equipo vasco Gipuzkoa
El talentoso estratega de 22 años se encuentra en Gualeguaychú, luego de una exigente temporada deportiva, y en unos días se sumará a su nuevo club.
Atrás en el tiempo quedó la joven promesa que surgió de las formativas de Racing Club e irrumpió en la Primera de Central Entrerriano con 17 años, durante el breve paso del equipo rojinegro en la Liga Argentina 2019/20, interrumpida por la pandemia del coronavirus.
La desfachatez y la calidad técnica en la conducción y en los rompimientos al canasto no solo llamaron la atención de la Selección Argentina Juvenil sino también de los clubes de Europa.
Es por eso que, a mediados de 2020, en medio del caos mundial por el Covid-19, Mateo Díaz desembarcó en España para sumarse a las filas del Breogán de Lugo y empezar a foguearse en la LEB Oro, una de las mejores ligas de ascenso del básquet mundial.
Con el equipo gallego, Mateo deslumbró con sus jóvenes 18 abriles y disputó 26 partidos en la temporada, que terminó con el título y ascenso del Breogán a la ACB. Díaz fue el tercer base y promedió 3.6 puntos, 1.5 rebotes y 0.7 asistencias en algo menos de 10 minutos de juego, tiempo valioso para un jugador juvenil.
Con el objetivo de sumar minutos y adquirir roce europeo, los de Lugo lo dieron a préstamo al Cáceres Básquet y continuó su carrera en la LEB Oro (segunda división). En esa entidad, el hijo del tucumano Gabriel Díaz, gloria de Central Entrerriano e histórico de la Liga Nacional, sumó mayor protagonismo y en 37 partidos, registró 5.9 puntos, 1.5 asistencias y 2.7 rebotes en 16.8 minutos por juego.
Tras el cierre de la temporada, Mateo fue cedido por el dueño de su ficha al Almansa, también de la principal divisional del ascenso español, donde tuvo su “prime”, ya que disputó 34 encuentros y promedió 10.3 puntos, 3.6 asistencias y 3 rebotes en 19.5 minutos por presentación.
Mientras que la última campaña en Europa, el “Heredero” Díaz, apodo con el cual lo bautizó un reconocido relator de Gualeguaychú, por el legado que le trasmitió su padre en el deporte, firmó con el histórico Fuenlabrada, ya con el pase en su poder. La temporada en el equipo madrileño no fue la mejor en el plano colectivo, aunque en lo individual cumplió y redondeó una temporada de 8.4 puntos, 4.0 rebotes y 2.2 pases de gol, con un promedio de 18.1 minutos en 34 prestaciones.
Mientras que en los dos últimos años, al cierre de cada temporada en España, Mateo Díaz reforzó clubes colombianos y exploró la emergente liga de básquet del país cafetero. De hecho, hace unos días culminó la temporada con Toros del Valle, de la región del Valle del Cauca, ubicado en las costas del Pacífico.
MD7, sus iniciales y dorsal preferido, aquel que también identificó a su padre, llegó a Gualeguaychú a principios de semana para disfrutar unos días con su familia y amigos y recargar pilas de cara a su nuevo desafío en el Viejo Continente, ya que en los últimos días fue presentado por San Sebastián Gipuzkoa Basket Club, también de la LEB Oro, entidad a la cual se incorporará a fines de agosto.
El basquetbolista de 22 años accedió a una entrevista con Ahora ElDía y en el patio del club Central Entrerriano, donde acaparó la atención de los chicos de las categorías formativas, como también del plantel de Primera División, recibió al equipo de este medio e hizo una balance de lo que fue la extensa temporada en España y Colombia, su consolidación en Europa y la llegada a un nuevo club.
“Siempre doy todo de mí y creo que el balance de este año fue positivo, más allá que arrancamos la temporada un poco mal y después la terminamos mejor y por poco no entramos a los playoffs. Mientras que en Colombia también fue destacable, porque llegué a un equipo que no venía bien y logramos levantar y llegar a la final. Lamentablemente no la pudimos ganar, pero avanzamos a una instancia a la cual el club no estaba acostumbrado”.
Sobre cómo se dio la posibilidad de recalar a la Liga Colombiana, poco explotada en el continente, Díaz expresó: “El año pasado le dije a mi agente que quería seguir en actividad. No quería estar tanto tiempo sin jugar y se dio la posibilidad de llegar a Colombia, porque es una liga exprés, en comparación con otras ligas de Latinoamérica como Ecuador o Brasil, que son más largas y se superpone con el inicio de la temporada en Europa, donde mi objetivo es seguir ahí”.
“Colombia tiene una liga en desarrollo y creó que tomé una buena decisión en aceptar las ofertas de Motilones del Norte y Toros del Valle para seguir en ritmo”.
“Me llegó la oferta de Motilones del Norte y este año de Toros del Valle. Considero que fue una buena decisión para seguir en ritmo”, sumó y acotó sobre el nivel del básquet colombiano. “Es una liga que está en desarrollo porque los equipos se refuerzan con jugadores extranjeros y también con los colombianos que juegan en el exterior y que en esa altura del año ya están liberados”.
Mateo afrontará este año su quinta temporada en la segunda división del básquet español y se refirió a su adaptación a la exigente LEB Oro. “Me siento más asentado que los primeros años lógicamente. Llegué de muy chico, pero ahora conozco más la Liga, me adapté al ritmo de juego y al gran ambiente con lo que se viven los partidos en cada estadio”.
“Me siento más asentado en España. Llegué de muy chico, pero ahora conozco más la Liga y me adapté al ritmo de juego”.
“La LEB Oro es una Liga muy táctica y con equipos fuertes físicamente. Hay muchos jugadores extranjeros que le dan un plus a la competencia. Allá existen las fichas españolas y comunitarias, que serían jugadores internaciones, en vez de los Sub 20 o Sub 21. Entonces podes enfrentarte a equipos que cuentan con una plantilla de 12 mayores, lo que eleva mucho el nivel”, agregó.
“En España tenés que aprovechar cada minuto que te toca jugar, porque los equipos cuentan con un plantel largo en calidad y es difícil ganarse los minutos. Creo que tenés que estar preparado para demostrar en los minutos que toqué jugar, porque en Colombia me pasó de disputar 35 o 40 minutos por partido y eso en Europa es muy difícil, más aun siendo joven”, reafirmó.
El nacido en Olavarría (cuando su padre jugaba en Estudiantes de aquella ciudad), pero criado en Gualeguaychú, destacó que el salto a Europa le permitió ganar en masa muscular y perfeccionar la técnica, aunque reconoció que todavía le queda mucho por aprender.
En los últimos días, Mateo Díaz fue oficializado como nuevo fichaje del Gipuzkoa Basket Club de la ciudad de San Sebastián, en el País Vasco, en lo que será su quinta experiencia en la LEB Oro.
“Es un equipo que jugó varios años ACB (la élite del básquet español) y que esta temporada que se viene aspira a jugar playoffs y competir contra todos de igual a igual. Es cierto que hay cuatro equipos que en cuanto a plantilla y salario están por arriba de nosotros y el resto, pero la idea es ser competitivo y llegar a la postemporada”, agregó sobre los objetivos que tendrá con su nuevo club.
Por último, Díaz se refirió a sus anhelos a corto plazo y expresó: “Busco destacarme en el Gipuzkoa, sentirme cómodo con mi juego y aportar mi granito de arena para que el equipo desarrolle una buena campaña”.