Manos en la lata

La corrupción nos rodea. Convive con nosotros. Con ella tropezamos a cada paso. Entre el retorno al alto funcionario por adjudicar una obra o un servicio y la coimita del agente de tránsito, se teje una oscura madeja que hasta ahora la Justicia no ha desenredado.Por Mario Alarcón Muñiz Son muy pocos los casos dilucidados y castigados que por lo general involucran a los medianos y pequeños corruptos. Los grandes siguen vivitos y coleando.Un informe de la entidad independiente Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) conocido días pasados, revela que en 2009 se iniciaron en nuestro país 209 causas por corrupción, de las cuales 11 fueron elevadas a juicio y sólo un caso terminó en condena. El resto duerme. A tal punto que la tramitación de estas causas puede llegar a demorar un promedio de 14 años. En consecuencia, la mayoría prescribe. Y aquí no ha pasado nada. Justicia lerdaEl próximo martes comenzará en Paraná el juicio al ex senador (entre 1987 y 2003) Abelardo Pacayut, su hermano Carlos y otras seis personas, por supuesto fraude a la administración pública. Se trata de la causa Puerto Ibicuy a partir de un ATN (Aporte del Tesoro Nacional) por 24 millones de pesos (o dólares) otorgado en 1997 al Instituto Portuario Provincial que presidía el ex senador y al Ente Autárquico Puerto Ibicuy que encabezaba su hermano Carlos. Ambos integraban la Comisión Pro Desarrollo de Ibicuy (sin personería jurídica) en definitiva receptora de los fondos.De la suma otorgada por el gobierno nacional faltan 14 millones de  pesos (o dólares) que figuran como un anticipo a la empresa Perfomar para obras no realizadas, según lo informó en 2001 el ex fiscal de Investigaciones Administrativas, Oscar Rovira, al formular la denuncia que originó la causa.Obsérvese: han pasado diez años y recién se ventilará el asunto para que la Justicia decida.Aquellos 14 millones se han transformado en más de 56 millones de pesos. Dicho sea de paso, la causa estaba a punto de prescribir cuando se dispuso su elevación a juicio oral.Otro ex senador, Mario Yedro, fue condenado en 2005 por enriquecimiento ilícito. La pena comprendió la entrega al Estado de un campo de más de dos mil hectáreas en el  departamento Tala. Este paso está pendiente todavía. Es probable que se concrete en cuestión de días, pero en verdad entre idas y vueltas han transcurrido seis años del fallo. PrescripcionesClaro que Pacayut, Yedro y otros, son medianos. Los grandes continúan en el Olimpo. Un caso resonante fue el de IBM-Anses y la coima por un contrato de 60 millones de dólares para informatizar el organismo. A 16 años de su iniciación la causa acaba de prescribir y los catorce acusados respiran aliviados. Todos felices comiendo perdices.Otro enredo de IBM tuvo distinto resultado pero parecido alivio a fines de 2009, cuando al cabo de 15 años de trámites concluyó la causa contra siete funcionarios acusados de cobrar 21 millones de dólares para otorgar la informatización de 525 sucursales del Banco Nación. La pena consistió en condenas de hasta tres años de prisión en suspenso. Todos en libertad.La causa iniciada contra la familia Yoma por créditos y garantías del Banco Nación que hace cinco años llegaba a 180 millones de pesos, ya prescribió. Al archivo. Hoy nadie sabe nada. Ni sabrá.El caso Siemens por comisiones para contratar un sistema de identificación de personas se inició en 1998 y cerró al año siguiente, sin resultados. Se reactualizó en 2004 en Alemania (¡qué vergüenza!)  a raíz de otro juicio en el que la compañía reveló que había pagado un millón de dólares a funcionarios argentinos.A Skanska, empresa de obras eléctricas adjudicataria de costosas licitaciones se la señala como allegada al ministro De Vido. Si esto es cierto o no se verá, siempre que avance la causa iniciada hace cinco años por supuestos pagos ilícitos y facturaciones apócrifas. En breve comparecerá ante la Justicia el secretario de Energía, Enrique Camerón, según se estima, si es que alguien no interpone alguna chicana para que el asunto se prolongue y siga y siga indefinidamente hasta su prescripción.Este es el método más frecuente. Hace poco se diluyó por esa vía el caso Tandanor, uno de los tantos trámites judiciales contra el ex secretario de Transportes, Ricardo Jaime. Le quedan varios en pie, pero si la justicia continúa reteniendo la pelota y jugando para atrás, todo quedará -como casi siempre- en el mejor de los mundos. ComparacionesMientras tanto, es bueno saber que a fines de 2009, a raíz de un trabajo del Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (CIPCE) con apoyo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, entre 1980 y 2007 la Argentina perdió 13 mil millones de dólares por la corrupción de sus funcionarios. Es tanto dinero que cuesta imaginarlo. Al cambio actual supera los 56 mil millones de pesos.En 27 años (faltan los últimos tres años y medio) se han robado el equivalente a más de cuatro presupuestos anuales completos de la provincia de Entre Ríos. O a seis puentes Paraná-Santa Fe. O a sesenta hospitales de primer nivel. Y pueden continuar las comparaciones.Lo que no puede continuar es la impunidad. En algún momento tenemos que parar este saqueo constante a todo el pueblo. ¡Basta de manos en la lata!.