PERDIÓ POR PENALES
Luego de otro papelón del VAR, Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores
Al Xeneize le anularon un gol de Weingandt por offside previo y explotó el banco de suplentes. Tras el 0-0 en los 90 minutos, el local fue más efectivo desde los 12 pasos
Boca visitó al Atlético Mineiro por el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. El elenco de Belo Horizonte buscó asfixiar al Xeneize en cada sector del campo con presión extendida, en pos de no dejarlo pensar. Un plan similar al desplegado por Santos en la Copa Libertadores pasada, cuando le ganó 3-0 al conjunto argentino en Brasil. El entrenador de uno y otro equipo es el mismo: Cuca. En los primeros compases el local llegó a fondo: Matías Zaracho quedó cara a cara con Rossi, pero definió flojo y el arquero, que salió con prontitud, ganó el duelo. Con el correr de los minutos, la visita empezó a hacer pie. A estirar las posesiones provocando la ansiedad de O Galo, a conseguir que Briasco represente un faro de inquietud para el dueño de casa. El primer tiempo se fue extinguiendo en un duelo de ajedrez, entre dos equipos que apostaron a anularse, a evitar la construcción adversaria. Los brasileños edificaron algunas combinaciones interesantes hasta el borde del área, pero los remates posteriores o fueron neutralizados o desviados. Boca tuvo una clara en el epílogo de la etapa inicial: a los 41′ Pavón se asoció con Villa, quien aceleró y probó al arco: Everson rechazó hacia un costado. El segundo tiempo transcurría sin emociones, una batalla plenamente física, hasta que se desató un nuevo escándalo con el VAR como protagonista. A los 16 minutos, un centro frontal provocó un rechazo defectuoso del arquero. La pelota le quedó a Weigandt, que abrió el marcador. Pero como en la ida, la Asistencia Arbitral por Video resultó una pesadilla para Boca. Primero, Mineiro protestó una supuesta falta inicial del lateral, que no existió. Pero el árbitro Ostojich demoró en reanudar porque la tecnología estaba revisando la acción. El VAR llamó al uruguayo a la pantalla y terminó anulando la conquista. ¿Por qué? Porque entendió que Diego González, en un discutidísimo offside, intentó intervenir antes de la salida del guardameta. Miguel Russo, sacado, protestó airadamente, todo el banco se fue encima de la terna arbitral. Incluso, en el momento de la revisión, hubo un par de refriegas. Como en la ida, el Xeneize se vio perjudicado. Ya en el duelo de la ida en la Bombonera el VAR había sido protagonista de una de las grandes polémicas en el arranque de la nueva temporada. En la parte final de la primera etapa, y tras una gran acción individual de Marcelo Weigandt, Diego González le ganó a su marcador y anticipó al arquero para poner, de cabeza, el 1-0 parcial en favor de los locales. Luego de varios minutos de incertidumbre, el conjunto brasileño reclamó una falta de Briasco a Silva en la jugada previa al gol del Pulpo. El juez colombiano Andrés Rojas fue a revisar lo sucedido y terminó anulando el tanto del Xeneize a instancia del VAR, que estuvo comandado por el juez paraguayo Derlis López. Luego de la revisión de lo sucedido por parte de la Conmebol, la organización decidió suspender de manera provisoria y hasta nuevo aviso al referí y al encargado del video arbitraje.
Tras la acción polémica, hubo aproximaciones de ambos lados, con una atajada de Rossi ante Dylan Borrero como situación más concreta. Pero tal fue la paridad en los 180 minutos, que debieron resolver por penales el pasaje a la siguiente fase. En esta instancia, Boca sólo acertó el primer penal, ejecutado por Marcos Rojo, pero erró los tres siguientes y perdió la serie.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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