LOS PRECIOS PARA ARMAR LA CENA DE NOCHE BUENA
Los productos navideños aumentaron un 80% con respecto a los del año pasado
El Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) reveló que la canasta navideña 2024 cuesta 80% más que en 2023 y señaló que hay un marcado cambio en los hábitos de consumo para las fiestas. En el ámbito local, la situación no es distinta ya que las distribuidoras redujeron el volumen de compras de productos, como en el caso de los confites y la sidra.
El Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) analizó la evolución de los precios más demandados en estas fechas, y comparó los valores actuales con los registrados en el mismo período de 2023.
Según informaron los datos, en el último año los productos “festivos” presentaron un aumento del 80%, con un pico de más del 120%. Y aunque el incremento fue significativo, se colocó por debajo de la inflación interanual del 166%.
Es importante señalar que en diciembre del año pasado, se produjo una corrida de precios muy feroz que provocó que los alimentos subieran desenfrenadamente durante todo el mes, a diferencia de la situación actual.
El estudio señala que la suba de los siete productos seleccionados para la canasta navideña es de un 27% menos en promedio que en el periodo 2022-2023. Los datos se recolectaron en 158 supermercados de grandes cadenas y 336 autoservicios de proximidad en el ámbito geográfico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Paraná Córdoba, Posadas, Corrientes, Mendoza, Salta, Jujuy y Tucumán.
En detalle, la canasta mostró un aumento interanual significativo al alcanzar un costo total de $18.746,30 en 2024, lo que representa un incremento del 79,99% respecto a los $10.300 registrados en el mismo período de 2023.
Los productos que presentaron mayores incrementos fueron el pan dulce con frutas, el cual marcó un avance de 121,47% y es el producto con mayor variación. Le sigue el turrón semiblando, con un aumento del 99,52%; y el budín con chips de chocolate, que subió 74,05%.
Por su parte, la consultora Focus Market informó un incremento superior del 89% con respecto a 2023.
A nivel local, Dante Huck de una importante distribuidora local, detallo que el precio mayorista aumento el 20% ya que “las empresas no pudieron llevar los precios muy arriba porque si no quedaban fuera de competencia”. Sin embargo, a este incremento se le suma al costo final de los productos que deben pagar los minoristas, sobre los cuáles cada propietario aplica como mínimo un 50%, lo que corresponde al margen de ganancias de los almaceneros y supermercadistas, y que va en línea con los aumentos informados por las consultoras. Por lo tanto, a nivel local los precios también aumentaron en el orden de entre el 70% y el 80%.
Los cambios de consumo en la mesa navideña
Más allá de la situación económica, que provoca en medio de los aumentos de precios una baja en el consumo, las costumbres en torno a qué se come y bebe en Noche Buena y Años Nuevo se transformaron durante los últimos años.
Estos cambios son detectados por los mayoristas locales y tienen sus efectos a la hora de realizar las compras.
Al respecto, Huck especificó que “la preventa de sidra para este año comenzó en febrero, porque desde hace un tiempo las empresas elaboran sus producciones de acuerdo a eso. Si el distribuidor puede comprar por anticipado, consigue mejores precios. Lo mismo pasó con el pan dulce que comenzó a venderse en mayo. Sin embargo, cada año cuesta un poco más acertar lo que vamos a vender, porque a antes de mitad de año tenemos que hacer una compra de productos que se van a vender recién 15 días antes de las fiestas.
“Ha cambiado mucho el hábito de consumo de las personas: antes manejábamos muchas marcas de pan dulces y de confituras y se vendía todo. Hoy por hoy, se ha achicado mucho la demanda de estos productos. Lo que va en decadencia año tras año son las confituras y la sidra. En un momento, comprábamos cuatro camiones enteros de esta bebida, ahora sólo compramos uno y alcanzamos a venderlo todo. Antes también se trabajaban las variedades ‘Fizz’, como la Fresa Fizz o el Ananá Fizz, y ahora solo se traen esos productos por compromiso, porque las empresas te obligan a incluirlas como condición para mandarte el camión”.
“Ha cambiado mucho el hábito de consumo de las personas. Antes manejábamos muchas marcas de pan dulces y de confituras, y se vendía todo. Sin embargo, hoy por hoy se ha achicado mucho la demanda de estos productos”, afirmó Huck.
Por su parte, Fernando Savore, vicepresidente de la Federación de Almaceneros, también detectó que año a año se acentúan estos cambios en la sociedad: “Hace 40 años que soy comerciante y los primeros tiempos vendía nuez, almendra y castañas. Inclusive, en la en la mesa navideña nunca faltaba el rompenueces, pero hoy las personas ya no tienen esta costumbre. Argentina viene de familias con hábitos europeos para las fiestas, done las comidas eran más suntuosas y las fiestas eran más en invierno que en verano. Eso ha cambiado en función de que vinieron nuevas generaciones. Como comerciantes también nos tenemos que adaptar en función de la demanda. No nos aventuramos a comprar por demás porque todos esos productos navideños y de fin de año después de las fiestas no se venden más”, expresó.
Además, quienes están en el rubro alimenticio apuntaron que cada vez se retrasa más el tiempo de la compra. Sobre esto, Savore señaló que “las navidades programadas con un mes de anticipación ya no existen, porque los tiempos de las familias han cambiado”.
“No nos aventuramos a comprar mercadería por demás porque después de las fiestas es imposible vender todos estos productos navideños y de fin de año”, expresó Savore.
Esta situación que retrató el almacenero, también se detectó en un estudio que realizó este año la consultora Focus Market, en el cuál se reveló que el 42% de los encuestados hace las comprar sólo una semana antes y el 21% el fin de semana previo.
Entre los cambios de consumo, hay un producto que mantienen su vigencia y que se adaptaron a los nuevos gustos, como es el caso del pan dulce, que es lo único que comienza a venderse a partir de noviembre y que amplió las variedades disponibles para el público.
Por otra parte, las cajas navideñas han sido muy populares en estas fiestas, ya que resuelven con poco dinero, la parte más festiva de la cena. De hecho, así lo reflejó el estudio de Indecom 2024. En este marco, Savore reconoció que en su negocio se vendieron 250 cajas navideñas durante noviembre y lo que va de diciembre, lo cual calificó como algo sorprendente.
¿Cuánto sale hacer una cena navideña en Gualeguaychú?
Cada familia tiene sus propios hábitos de consumo y rituales para la fiesta, por eso, este informe abarca una amplia gama de productos típicos que suelen estar presente en la mesa de Noche Buena de los argentinos.
Para quienes están habituados a realizar una mesa de “entrada” con alimentos para picar, deben tener en cuenta que el precio de los 100 gramos de queso para cortar en cubos es de $1.300; un paquete pequeño de aceitunas ronda los $1.100; el salamín por unidad se puede encontrar a partir de los $2.100; mientras que las papas fritas están unos $2.400, el maní salado por 150 gramos $2.200 y $900 los 150 gramos de palitos.
Ahora bien, si lo que se quiere armar son sándwiches, el queso de barra tiene un costo aproximado de $850 los 100 gramos y de $1.500 la misma cantidad de jamón, aunque los valores pueden variar de acuerdo a la marca y el lugar en que se los compre. En tanto, el pan de miga cuesta aproximadamente $2.600, mientras que el lactal arranca en los $1.700.
A la hora del plato principal, las opciones más elegidas suelen ser el asado y o el famoso vitel toné. En cuanto al primero, el kilo de tapa de asado se puede comprar a $8.990; el corte inglés está un poco más barato, a $8.500; las costillas arrancan en los $8.900; el chorizo bombón de primera marca está $14.000 el kilo; y el común se consigue a partir de los $7.990.
Como acompañamiento, hay dos tipos de ensalada que predominan en las festividades: la de tomate y lechuga, y la “rusa”. El atado de lechuga puede conseguirse a $1.650, mientras que el kilo de tomate tiene un valor aproximado de $1.990. Por su parte, para preparar la ensalada rusa, el kilo de papas cuesta $990, el de zanahoria $1.890 y la media docena de huevos $1.250.
Luego, para la hora del brindis, los hogares argentinos suelen disponer en sus mesas productos dulces, los cuales muchas veces son incluidos dentro de la Caja Navideña. Esta puede encontrarse armada en los grandes supermercados de la ciudad a $13.000, la cual incluye 15 productos. Sin embargo, si lo que se desea es armar la propia, el precio del pan dulce fluctúa entre los $1.750 a los $4.800; los budines están entre $650 y $2.500; las garrapiñadas, entre $495 y $1.100; el chocolate con almendras, entre$ 3.000 y $4.000; y el turrón, entre $649 y $3.490.
Lo que respecta a las bebidas típicas para esta festividad, la sidra se encuentra en $2.100 la más económica, pero también están las de mayor calidad que pueden alcanzar los $6.100. Por su parte, los espumantes arrancan en $5.000 y pueden llegar hasta los $13.000. Para que los menores se sumen al brindis, las “sidras sin alcohol” pueden conseguirse a $1.990.
Si todo lo anterior no fue suficiente comida, luego viene el turno del postre, que en Argentina tiene la particularidad de involucrar a la ensalada de frutas. Una opción económica para quienes quieran resolver esto de manera sencilla en el armado de la mesa navideña, se consiguen las latas de coctails de a partir de los $2.500.