GIRO INESPERADO
Los padres de Loan pidieron que detengan por encubrimiento a Gustavo Vera, el titular de una ONG que combate la trata de personas
El titular de la Fundación La Alameda fue señalado por los padres de Loan Peña, el niño desaparecido hace cinco meses, y está acusado de encubrimiento en una supuesta red de trata.
Gustavo Vera, fundador y presidente de la organización La Alameda, dedicada a combatir la trata de personas y otras formas de explotación, se encuentra en el centro de una nueva controversia judicial.
Los padres de Loan Danilo Peña, el nene de cinco años desaparecido hace casi cinco meses, solicitaron su detención, al considerar que Vera intervino para encubrir la desaparición de su hijo. La familia, a través de su abogado, lo acusa de obstruir el proceso de búsqueda y desviar el caso.
Puede interesarte
El representante legal de la familia presentó un escrito en el que asegura que Gustavo Vera “habría operado dentro de una red organizada con diversos roles jerárquicos, orientada a encubrir la desaparición de Loan Danilo Peña y a entorpecer el proceso judicial mediante declaraciones falsas y maniobras de distracción”.
Esta denuncia se suma a las ya complejas circunstancias que rodean el caso del menor, en el que las sospechas apuntan a una posible red de trata.
Los antecedentes de Gustavo Vera y las acusaciones de Jaitt
Vera, de 60 años, fundó La Alameda con el objetivo de luchar contra la trata, el trabajo esclavo, la explotación infantil, el proxenetismo, el narcotráfico y el lavado de dinero. Su trabajo en la organización lo llevó a ocupar un escaño como legislador porteño en 2013. Sin embargo, no es la primera vez que enfrenta graves acusaciones.
Puede interesarte
En 2018, la modelo y mediática Natacha Jaitt lo señaló públicamente, acusándolo de estar involucrado en una red de pedofilia vinculada al fútbol argentino, a raíz de una serie de denuncias sobre abuso sexual a juveniles en la pensión del club Independiente.
Vera respondió entonces con una demanda por calumnias e injurias contra Jaitt, argumentando que su activismo había afectado “intereses vinculados” a la explotación sexual, y que, en represalia, habrían impulsado una campaña en su contra mediante acusaciones de Jaitt, quien falleció un año después en circunstancias aún controvertidas.