LA INFLACIÓN NO CEDE
Los motivos del desmesurado aumento de los huevos, que casi duplicaron su precio
El producto experimentó un aumento que llega casi al ciento por ciento. Pasó de costar poco más de 250 pesos a 650 pesos el maple. Carlos Bender, que trabaja con gallinas ponedoras, en la zona de Crespo y Libertador San Martín, brindó su parecer a Ahora ElDía sobre la suba. Adelantó que todo va de la mano de la inflación y la suba de insumos que impactan en el precio final.
Bender hace de todo en su campo. Agricultura, ganadería y otros emprendimientos. Uno de ellos el de las gallinas ponedoras. La Costa del Paraná se caracteriza por tener granjas con gallinas ponedoras, mientras que en la del Uruguay se trabaja con granjas que crían pollos con destino a faena.
Carlos explicó a Ahora ElDía que “no somos formadores de precios que establece la oferta y la demanda con una inflación que genera costos altísimos“, e indicó que “los insumos subieron un 50% más en relación al año pasado y lamentablemente no dejan de subir y en dólares”.
Explicó que “los insumos que necesitamos para la granja que son los cartones y una serie de productos nacionales llegan todas las semanas con un nuevo aumento. Es una situación que nos coloca en una situación incómoda, aunque esa posición no la manejamos los productores”.
Además, señaló que “la zona de Crespo es de producción de huevo de consumo y fértil, además de grupos y cabañas que trabajan muy bien en la zona. Se trata de una actividad muy dinámica de la cual viven muchas familias”.
“Se utiliza la reposición de pollas a las cuales metemos en la jaula a los 6 meses, luego están en postura 2 años con un promedio de 300 huevos por temporada. Es decir contamos con 2 años para recuperar la inversión, tiempo que es muy corto si te toca un año malo o se presenta algún problema sanitario”, detalló, y contó que “una polla recriada de 4 meses tiene un costo de 800 pesos y en el caso de una granja que tenga que ingresar 10.000 pollitas estamos hablando de 8 millones de pesos para poblar un solo galpón. Números que se han disparo por la inflación y que parecen no tener techo, cuando un año atrás el valor de una polla oscilaba en los 300/400 pesos”.
Manifestó que “la genética es americana y alemana, pero hace años que esas razas están en la Argentina”, y opinó que “todo el mundo se contagió de la inflación y nadie quiere dar el brazo a torcer”.
Por otra parte, comentó que el tema de cereales al ser la mayoría agricultores “lo procesamos nosotros, el tema es la reposición de la polla, siendo la vida útil de una gallina 2 años. Seis meses para criarla y un año y medio de postura. Después está el tema del replume que se hace a los dos años. Algunos lo hacen, otros no, método con el que logras 6 meses más de producción pero a un porcentaje menor que los tiempos de postura normal”.
Dijo que el precio del huevo al consumidor “va al ritmo de la inflación en donde nadie quiere quedarse atrás”, y mencionó que habló con un acopiador que le comentó que “la gente acepta que todas las semanas suba el precio como todos los productos en este país”.
Consultado por las formas de producir, sostuvo que “es totalmente inviable económicamente trabajar con gallinas sueltas. Hoy tenes un galpón con 10.000 aves que no las podes tener suelta por distintos motivos.Para empezar, suelta, la gallina pone el huevo en cualquier lado y el mismo se ensucia, además suelta, el ave come cualquier cosa y eso va a la conformación del huevo que puede no ser la mejor; mientras que con el método tradicional la alimentación está asegurada”, concluyó.