NO LA CARETEA MÁS
Los filosos dardos de Mirtha Legrand contra Juana y Nacho y la traición final
El destrato de su familia y el operativo "saquémosle todo a la abuelita".
Después de nueve meses de arduas negociaciones con El Trece, Mirtha Legrand regresó hace dos semanas a la televisión e inició así la temporada número 54 de su ya histórico ciclo de almuerzos (y de unos años a esta parte cenas) televisivas. De los condicionamientos que le impusieron sus propios nietos, al "dólar nietísimo" y la bronca que la diva no careteó al aire.
El tan esperado regreso de la "Chiqui" se dio el fin de semana del 17 de septiembre. Emocionada por el retorno al trabajo después de casi dos años de aislamiento total por la pandemia de Covid-19, la conductora procuró evitar hablar sobre los idas y vueltas protagonizados por su nieto y productor, Nacho Viale. Tampoco hizo alusión a la decisión de la productora del hijo de Marcela Tinayre de despojarla de sus ciclos de los domingos para entregárselos sin tapujos a Juanita.
Pero Mirtha no perdió las mañas y eso quedó en claro el sábado por la noche cuando no titubeó a la hora de manifestar su dolor y malestar por las decisiones que tomaron sus propios nietos. Escoltada por Luis Majul, Santi Maratea, Patricia Bullrich, Karina Jelinek y Marcelo Polino; la "Chiqui" dejó más que clara su posición.
"Lo que más me dolió es que sacaron la música", reconoció la conductora, en alusión a la decisión de Juana de cambiar la histórica cortina de su abuela para adoptar una canción propia, interpretada nada más y nada menos que por Valeria Gastaldi, ex Bandana e hija del difunto marido de Tinayre. "Para Mirtha fue un golpe muy duro. Le cambiaron el nombre del programa y encima Juana ahora intenta ponerle una impronta más personal. No lo esperaba", reconocen desde el entorno de la diva.
Consultada por Polino sobre si le había molestado que el ciclo de los domingos pasara a llamarse Almorzando con Juana, la "Chiqui" reconoció: "No, no... Está bien. Me dolió un poquito que no estuviera más el 'Almorzando con Mirtha Legrand'. Fueron 55 años. Pero lo hablamos con Juana y con Nacho también. Era raro 'Almorzando con Mirtha Legrand' con Juanita".
Majul tampoco perdió la oportunidad de condimentar un poco su paso por el ciclo de la conductora y resaltó que el fin de semana, en el marco del doble debut televisivo, Juana hizo especial hincapié en que se trataba de su programa y no el de su abuela, a quien accedió a reemplazar en principio sólo por la pandemia para cuidar su salud.
"Bueno, dejala... dejala", esquivó con elegancia la diva, quien siempre se encarga de aclarar que su relación con Juana es "amorosa", pese a que cada vez que puede se queja tanto de las decisiones de la actriz devenida en conductora y de su nieto productor. "Es amorosa. Me adora. Hoy, antes de hacer el programa, vino al camarín a darme un beso", reveló.
El "especial Mirtha" que expuso la interna con Nacho y con Juana
En agosto del año pasado, después de más de un año de aislamiento total, Mirtha regresó a la televisión para llevar adelante un especial televisivo. Pero el tan esperado regreso de la diva de los almuerzos (y cenas también) se vio opacado por el destrato que la conductora recibió al aire. Mocos, falta de cuidado y un palazo de la producción tras finalizar el programa.
"Ya llega Mirtha", anunciaban las pantallas del estudio, mientras sonaba la histórica canción de los almuerzos de la "Chiqui". Pero antes del tan esperado regreso, había que "meter un chivo". Y es que, en realidad, el regreso de Legrand a la televisión se vio anticipado por la necesidad de Juana Viale de viajar a Francia, país en el que estudiará su hija mayor, Ámbar.
Por ese entonces, la "nietísima" cumplía con el aislamiento impuesto por la Unión Europea en un lujoso yate. Según el relevamiento realizado por BigBang, el alquiler (que se puede contratar a través de una exclusiva empresa europea abocada a rentar lujosos barcos) ronda los 300 mil euros semanales, una fortuna impagable para la mayoría de los argentinos.
Desde ese yate fue que Juanita hizo su "aparición triunfal" en el regreso de su abuela. Antes de que la "Chiqui" pudiera siquiera saludar a su público, la producción puso al aire un casero video de Juanita desde el barco (con el que camufló un canje de viajes) en el que mandó "la mejor energía" a su querida "abuelita".
De traje de baño (aunque impecablemente maquillada), la nieta de Mirtha abrió el programa desde el Mediterráneo; pero hubo un problema. Se olvidó de usar un pañuelo antes de grabarse, por lo cual los primeros planos expusieron que Juanita Viale, al igual que el resto de los mortales, tiene mocos.
Luego del video, las iniciales de las puertas de ingreso de apertura al estudio pasaron de ser "JV" a "ML". Escoltada por dos hombres uniformados, la diva de los almuerzos regresó a la televisión finalmente y de fondo se escuchaban gritos del estilo: "¡Vamos, Mirtha! Te extrañamos". "No me hagan llorar, no me hagan llorar. A Juanita, gracias mi amor por tus palabras. Gracias por tus palabras, querida", le dedicó a su nieta. "Hace un año y medio que no hago televisión, tengo nervios; me tengo que acordar de todo", reconoció.
Tras la presentación, Juanita volvió a tomar el protagonismo: esta vez desde un hotel en la Argentina en el que cumple con el aislamiento obligado por la disposición sanitaria de la Provincia de Buenos Aires. ¿El detalle? No se quejó cuando tuvo que hacerlo en Europa, pero en la Argentina resaltó que en la Ciudad de Buenos Aires (distrito gobernado por un partido de su afinidad ideológica) no existía la imposición del aislamiento en un hotel.
La "estocada final" llegó cuando se subió el programa completo al canal de YouTube de El Trece. En el mismo, no volvieron a entregarle a la diva su programa; sino que lo cargaron con un frío: "La noche de Mirtha con Juana: volvió Mirtha".
Fuente: Leo Morales para BigBangNews.com