EN BUSCA DE MAYOR VISIBILIDAD
Los evangélicos locales están a la espera de la reglamentación del Registro Municipal de Cultos
Las iglesias protestantes conforman un grupo religioso activo en Gualeguaychú, tanto en el plano religioso, cultural y social. Han adquirido con el tiempo una identidad propia, más allá de sus denominaciones, convirtiéndose en un sujeto cívico que hoy busca un mayor reconocimiento institucional.
Los herederos de la Reforma Protestante han sido una expresión religiosa minoritaria en Gualeguaychú, ciudad históricamente dominada por la Iglesia Católica, bajo cuyo patrocinio Tomás de Rocamora fundó la villa hispana a fines del siglo XVIII.
En épocas de unanimismo católico, rezar otro credo supuso colocarse al margen de muchas situaciones, incluso sufrir discriminación. Esto si se piensa que quien consumó el cisma religioso en Occidente cinco siglos atrás, el monje Martín Lutero, fue conceptuado como “hereje”.
Pero con el paso del tiempo, y ante la emergencia de una ciudad más abierta y plural, el evangelismo local se ha ganado un lugar relevante como actor social dentro de la sociedad civil de Gualeguaychú.
Casi todos los estudios de opinión pública dan cuenta, al respecto, que mientras la Iglesia Católica, hegemónica desde la época colonial, viene sufriendo una pérdida de fieles en el último tiempo, los hijos de la Reforma tienen cada vez más creyentes.
¿Cuál es la realidad sociológica e institucional del protestantismo local? ¿Puede haber más de 5.000 creyentes que asisten a una treintena de iglesias repartidas en la ciudad, según algunos cálculos? ¿Cómo reconocer estas congregaciones dentro de otros cultos religiosos no cristianos, como por ejemplo los espiritistas o el umbandismo?
Dada la característica propia del sector, que se expresa a través de tantas iglesias particulares (Bautistas, Hermanos Libres, Pentecostales, Alianza Cristiana y Misionera, Unión de las Asambleas de Dios, entre otras), la situación se presenta en este sentido algo anárquica. Pero un principio de ordenamiento lo daría el Registro Municipal de Cultos, gracias al cual se sabría quién es quién en este panorama.
Eso explicó a Ahora ElDía Julio Chanda, presidente del Consejo de Pastores de Gualeguaychú, entidad que nuclea a las distintas denominaciones evangélicas de la ciudad y desde donde se viene impulsando ese registro.
La ordenanza para su creación fue aprobada por el Concejo Deliberante el año pasado, pero todavía no ha sido reglamentada. Las nuevas autoridades y los concejales ya han dado el visto bueno para que se efectivice.
El mentado organismo se encargará de inscribir a los distintos cultos religiosos que actúen en Gualeguaychú; inscripción que debe ser consistente con el Registro Nacional de Cultos, creado por la Ley 21.745/78.
Según Chanda, esta creación tiene varias ventajas prácticas, una de las cuales es facilitar a nivel local los trámites de inscripción para las agrupaciones religiosas.
Aunque el registro estará abierto para todas las expresiones religiosas distintas de la Iglesia Católica, es decir para todas los grupos que puedan acreditar la existencia jurídica de un culto, en el caso del evangelismo local esto implica una “reconocimiento institucional” del sector, según explicó el entrevistado.
Chanda recordó que esta iniciativa es producto del esfuerzo de mucha gente: “Debo mencionar por ejemplo el trabajo del pastor Julio Herrera, y en el mundo de la política la colaboración del dirigente del Ateneo Gualeguaychú Ricardo “Tachi” Rodríguez”.
Un nuevo protagonismo
Con 25 años de actividad como pastor en Gualeguaychú, Chanda es el referente de la congregación bautista “Hay Vida en Jesús”, cuyo templo está situado en San Martín 1228.
Esta comunidad religiosa, que fue creada oficialmente a nivel local en 1974, también administra la radio FM Kairós 95.7, al tiempo que realiza una intensa labor social.
Según el pastor, décadas atrás la Iglesia Evangélica (considerada en bloque) era vista en Argentina prácticamente como una secta sobre la que pesaban varios “prejuicios”. Uno de ellos, muy fuerte, es que eran “fanáticos” enemigos del progreso.
“Este prejuicio se disuelve fácil, si pensamos que los países que lideraron la ilustración y la revolución científica en el mundo vienen de matrices culturales vinculadas al protestantismo”, refirió.
Según dijo, tras un período de hegemonía católica a nivel local, las iglesias protestantes han adquirido un protagonismo no sólo religioso sino también cívico. Y hoy quieren dar un paso adelante, sentándose en la mesa donde se discutan temas para la ciudad, de acuerdo a la convocatoria que ha realizado la actual gestión municipal.
Efectivamente, los evangélicos locales actúan en todos los frentes sociales, a través de una pastoral múltiple, que involucra desde la asistencia directa a través de merenderos, la acción educativa, pasando por la pastoral penitenciaria, hasta programas de atención a población vulnerable, como por ejemplo, madres jóvenes embarazadas o víctimas de la drogadicción.
“Al principio, las denominaciones actuaban cada una por su lado, porque no era buena la relación entre ellas, ya que había muchas barreras. Pero hoy puedo decir que el evangelismo, más allá de nuestras particularidades, tiene una identidad propia”, afirmó el pastor Chanda.
“Hemos estado colaborando en todas las crisis sociales, como la de 2001, o durante la pandemia. Ahora mismo estamos reforzando nuestra acción ante la crisis económica, creando, por ejemplo, nuevos merenderos”, precisó.
Según dijo, la acción social de los evangélicos no es su objetivo primario, sino que es un corolario de su “fe bíblica vivida en plenitud”. La labor social primero empieza en la propia congregación, donde se practica la ayuda mutua, y después se refleja en la actividad misionera que impacta en el resto de la sociedad de Gualeguaychú.
Chanda sostuvo que los evangélicos tienen una mirada especial vinculada a la preservación de valores. Al respecto, recordó que, en el debate sobre la legalización del aborto, el evangelismo adoptó una posición inequívoca en favor “de las dos vidas” (tanto la de la madre como la del feto).
“Por otro lado, si bien es cierto que existen problemas económicos en muchas familias, algo que urge atender, creemos que hay una crisis espiritual y emocional más grave, que se refleja por ejemplo en la ocurrencia de suicidios. Y nuestras iglesias tiene una repuesta a estas carencias”, reflexionó.
En otro orden, el entrevistado indicó que las iglesias protestantes han sido convocadas por la política en varias ocasiones, por ejemplo, en el período preelectoral, circunstancia que revela la importancia social que ha adquirido el evangelismo doméstico.
“Estar registrados oficialmente nos dará una legitimidad institucional especial. Esto nos daría un marco jurídico para iniciar un diálogo fluido con el poder político y con los otros actores de la sociedad civil”, destacó el presidente del Consejo de Pastores de Gualeguaychú a Ahora ElDía.
“Nuestras congregaciones son extremadamente horizontales, todo lo contrario de la Iglesia Católica. Esta horizontalidad es parte de la esencia de la Iglesia reformada. Se diría que cada una de nuestras iglesias sigue su ‘librito’. A lo que aspiramos es a que no se salga del Libro, que es la Biblia”, comentó en relación a la posibilidad de darle un cauce a las distintas expresiones protestantes de la ciudad.
Diversidad religiosa
A mediados del siglo XIX, Argentina recibió a grupos étnicos de todo tipo, ofreciéndoles un lugar para prosperar en libertad, dando un ejemplo de hospitalidad y de tolerancia, al respetar la identidad religiosa de los recién llegados.
Fue en este contexto político e institucional que muchos extranjeros que no eran católicos -más allá de que el Estado profesaba ese credo- se instalaron en distintos sitios geográficos, como los evangélicos.
Es bastante común la mención de un primer movimiento evangélico llegado a América a través de sucesivas olas migratorias desde Europa, al cual se da el nombre de “protestantismo de inmigración”, “iglesias de trasplante” o “iglesias étnicas”.
¿Qué es el Registro Municipal de Cultos?
Cuando se sancionó la ordenanza para que se componga el Registro Municipal de Cultos, entre los considerandos se tuvo en cuenta que la pluralidad religiosa se corresponde con los principios constitucionales sobre libertad de cultos y de creencias receptados en los artículos 14 de la Constitución Nacional y el 12 de la Constitución de Entre Ríos.
Además, las instituciones religiosas de los distintos cultos actuantes en Gualeguaychú no solo plasman esa pluralidad, tolerancia y convivencia, sino que además cumplen una importante función de formación, ayuda social, educación y preservación de valores en nuestra comunidad. En este contexto, en cumplimiento de sus funciones y actividades, las diferentes manifestaciones religiosas mantienen contacto de diversa índole con la municipalidad.
Lo cierto es que el objetivo de la ordenanza es facilitar esa relación institucional, por lo que se hace necesario que la comuna local registre los datos necesarios de las instituciones religiosas de todos los cultos.
De esta manera, cuando quede reglamentado y establecido este Registro, el mismo servirá como base para incrementar la fluidez de esa relación y mutua colaboración.
A efectos de la inscripción, cada culto solicitante deberá acreditar su condición de tal mediante la inscripción en el Registro Nacional de Cultos, para lo cual bastara con la comprobación mediante su inclusión en la página web del mismo. A tal fin, el Departamento Ejecutivo estará facultado para suscribir el respectivo acuerdo de colaboración con el citado Registro Nacional.