SU FABRICACIÓN, COMERCIALIZACIÓN Y USO ESTÁN PROHIBIDOS
Los efectos de la pirotecnia que pocos ven: “Los niños tienen crisis, se autolesionan, se tiran al piso y lloran”
Hace seis años está prohibida la pirotecnia en Gualeguaychú. Desde la fabricación hasta la comercialización y uso. Si bien los cambios son notables, todavía falta camino por recorrer. Las ONGs siguen generando conciencia sobre el dolor y los traumas que las explosiones generan.
“Esta causa tiene que ver con toda la comunidad, no solamente con nuestros chiquitos, jóvenes y adultos con autismo que tienen hipersensibilidad auditiva, sino también con un montón de personas que sin tener autismo también tienen hipersensibilidad auditiva. El sufrimiento es muy grande cuando se usa pirotécnica o con los escapes libres, por ejemplo”, expresó, en el recinto del Concejo Deliberante, Cecilia Facello, quien forma parte de TGD Padres TEA Gualeguaychú.
El último jueves, el cuerpo legislativo declaró de interés municipal la campaña de prevención de pirotécnica que esta ONG y otras tantas vienen llevando adelante. Se busca el cumplimiento de la ordenanza N° 12079, que prohíbe la pirotecnia en todas las etapas, desde su fabricación hasta su uso. La misma entró en vigencia en enero del 2017 y se sostiene en los harto conocidos efectos negativos que genera el uso de este tipo de artefactos: afectan la salud humana y animal, los accidentes y el trabajo de las salas de urgencia de los hospitales; generan contaminación ambiental y un sinfín de inconvenientes totalmente evitables.
“Por suerte, ha disminuido muchísimo el uso de la pirotecnia en la ciudad, no solamente para las fiestas, también en los partidos de fútbol, por ejemplo. Pero todavía sigue habiendo algunos barrios muy puntuales donde se sigue usando, como es el barrio Quijano, San Francisco y La Cuchilla. Allí viven chicos del grupo, así que hacemos particular hincapié para que allí, puntualmente, no usen pirotecnia”, pidió Facello en su intervención.
Si bien este año las celebraciones por la Navidad mostraron, como lo vienen haciendo años pasados tras la prohibición, un marcado descenso en el uso de aparatos pirotécnicos, explosiones hubo. Y, siempre, se multiplican para el primero de cada año. Por eso la pertinencia de la campaña de concientización.
La ordenanza vigente prohíbe en el ejido de la Municipalidad de Gualeguaychú la tenencia, detonación, comercialización, transporte, almacenamiento, fabricación, venta minorista y mayorista, y uso de la pirotecnia, pero si esta normativa no es acompañada de una verdadera transformación cultural servirá de poco.
“Para que se entienda lo que esto genera a una persona con TEA (Trastorno del Espectro Autista): hay chicos que se han perforado el tímpano intentando de protegerse; tienen crisis, se autolesionan, se tiran al piso, lloran, les pasa de todo, no es que simplemente se cubren los oídos. Lo que ellos sienten es dolor, malestar, taquicardia, tenemos que ser más empáticos y celebrar con menos ruidos y más luces”, sumó Paola Vallory, madre que también es parte de TGD Padres TEA.
Por último, María Antúnez, de Provoin -Proteccionistas Voluntarios Independientes- remarcó la importancia del trabajo conjunto que vienen realizando las ONGs de la ciudad y los efectos nocivos que la pirotecnia tiene, tanto para el ambiente como para los animales. “No sólo en perros y gatos, también en las aves que se desorientan, suelen chocarse, lastimarse y morir. Además, el daño que genera al medioambiente es grande, porque todo lo que contiene la pirotecnia son elementos dañinos para el aire que respiramos todos. Necesitamos más empatía, tomar conciencia, ser sensibles con lo que le pasa al otro, sea una persona, sean animales, ellos son seres sintientes y no entienden lo que está pasando. Tratemos que las cosas sean mejores para todos, para las personas, para los animales y para el planeta que habitamos”.