DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER
Cáncer en Gualeguaychú: Los costos millonarios de los tratamientos y cómo se financian
Sin la cobertura estatal, los pacientes oncológicos de todo el país estarían condenados a la muerte, salvo algún multimillonario. Los tratamientos requieren de al menos $500.000 cada 21 días, durante años.
A raíz de la asunción de Javier Milei como presidente, y a partir del paquete de decretos y de leyes que impulsó, está en permanente discusión el rol del Estado y en qué medida debe intervenir o no en la vida de los argentinos.
Este debate, dentro de lo que es el cuidado de los pacientes oncológicos, no admite mucha discusión: si el Estado no se hace cargo de los costos de los tratamientos, se condena a la muerte al 100% de los pacientes, ya que son cifras impagables para cualquier argentino, a excepción de algunos multimillonarios. Por el momento, en ningún artículo de la Ley Ómnibus está previsto que se modifique las regulaciones que los ampara.
“Los costos van desde los $500.000 a los 3 o 4 millones por aplicaciones (que se hacen cada 21 días), depende que tratamiento sea, los costos son imposibles de afrontar incluso para una persona con obra social y mucha plata, hay drogas que son únicas en el mundo, vienen de afuera y se pagan en dólares”, precisó acerca del costo de los tratamientos el jefe del Servicio de Oncología del Hospital Centenario, Franco Ramello.
“La droga más barata es el Tamoxifeno, que está $12.000, eso es por mes y hay pacientes que lo toman por 10 años”, agregó.
Acerca de quién afronta esos cuantiosos gastos, el médico explicó: “Hay una Ley Nacional que obliga a las obras sociales y al Estado a hacerse cargo. Las obras sociales tienen un seguro en la Superintendencia de Salud para cubrir estos costos de alto volumen”. Y añadió: “Todos los medicamentos se tramitan a través del Banco Provincial de Drogas, se envía toda la documentación y ellos proveen los medicamentos a los pacientes, no tienen que pagar nada”.
Con respecto a si hay temor de que el Estado no se haga cargo de tales gastos, Ramello planteó que “es una ley de hace muchos años y que ningún gobierno ha cambiado, no creo que se modifique”.
Por otra parte, consultado sobre cómo se tratan los pacientes en el Hospital Centenario, comentó que “cuando son derivados a Oncología, se les hacen las primeras evaluaciones, la estadificación de su problema para conocer el grado de la enfermedad y, en base a eso, se plantean los tratamientos que van desde la cirugía, la radioterapia que quema el tumor, la quimioterapia y la inmunoterapia u hormonoterapia, lo que se conocen como tratamientos sistémicos”.
Respecto a los tipos de cáncer que se tratan en Gualeguaychú, contó que “el más frecuente por lejos es el de mama en las mujeres -en general a partir de los 40 años- y el de próstata en los hombres -a partir de los 70 años-. Por suerte hay tratamientos cada vez mejores en los dos casos, rompiendo la barrera que teníamos unos años atrás cuando el paciente podía vivir un tiempo determinado: uno que antes podía vivir seis meses, ahora puede hacerlo años. El paciente no se cura porque está siempre en tratamiento, pero es casi como una curación. La inmunoterapia cambió ferozmente el pronóstico y hoy, con las terapias dirigidas, se hacen estudios genéticos -eso se deriva, no se hace acá- y en base a las mutaciones que se encuentran se hacen tratamientos dirigidos y seleccionados que son de alto costo y que han cambiado la perspectiva de esta enfermedad. En adultos se tratan todos los tipos de cáncer. Lo que no tenemos es oncología pediátrica, lo mismo que radioterapia, que se derivan a Concepción del Uruguay. El resto, todas las quimios y los tratamientos, se hace en el hospital”.
Además, marcó también que en el hospital se atienden pacientes con y sin obra social. “Aquellos que tienen cobertura, llenan una planilla y luego es la obra social la que afronta los gastos de los medicamentos y tratamientos”, detalló.
“Por unos cuidados más justos”
Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. En este 2024, el lema es “Por unos cuidados más justos”, y se trata de “un llamado a que todo el mundo, a nivel colectivo e individual, se comprometa a fortalecer las acciones dirigidas a mejorar la atención de calidad, incluyendo el tamizaje, detección temprana, tratamiento y cuidados paliativos”, según detalla la Organización Panamericana de la Salud.
En la región de las Américas, el cáncer es la segunda causa más frecuente de morbilidad y mortalidad, después de las enfermedades cardiovasculares, y es una base importante de las desigualdades en salud.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la OMS reveló esta semana la creciente carga de cáncer, se calcula que en 2022 hubo 20 millones de nuevos casos de cáncer y 9,7 millones de muertes.
El número estimado de personas que estaban vivas a los 5 años siguientes a un diagnóstico de cáncer era de 53,5 millones. Alrededor de 1 de cada 5 personas desarrollará cáncer a lo largo de su vida; aproximadamente 1 de cada 9 hombres y 1 de cada 12 mujeres mueren a causa de la enfermedad.
Según las nuevas estimaciones, 10 tipos de cáncer representaron en conjunto alrededor de dos tercios de los nuevos casos y muertes en todo el mundo en 2022. Los datos abarcan 185 países y 36 tipos de cáncer.
El cáncer de pulmón fue el más frecuente en todo el mundo con 2,5 millones de nuevos casos, lo que representa el 12,4% del total de nuevos casos. El cáncer de mama ocupó el segundo lugar (2,3 millones de casos; 11,6%), seguido del cáncer colorrectal (1,9 millones de casos; 9,6%), el cáncer de próstata (1,5 millones de casos; 7,3%) y el cáncer de estómago (970 000 casos; 4,9%).
El cáncer de pulmón fue la principal causa de muerte por cáncer (1,8 millones de muertes, que representan el 18,7% del total de muertes por cáncer), seguido del cáncer colorrectal (900 000 muertes; 9,3%), el cáncer de hígado (760 000 muertes; 7,8%), el cáncer de mama (670 000 muertes; 6,9%) y el cáncer de estómago (660 000 muertes; 6,8%).
Finalmente, el estudio marca que se prevén más de 35 millones de nuevos casos de cáncer en 2050, lo que supone un aumento del 77% con respecto al 2022.