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Los castigos que recibían las gemelas argentinas en Barcelona cuando se defendían del acoso
Sus compañeros revelaron que las autoridades realizaban sanciones más severas contra las gemelas que a sus agresores: "Las dejaban encerradas en una sala llamada la nevera".
Los relatos estremecedores sobre el calvario que vivían las gemelas argentinas en el colegio todavía generan conmoción y en las últimas horas compañeros de las adolescentes contaron los castigos que recibían cuando se defendían del acoso.
“Ellas, a veces, intentaban defenderse pero que, en ese momento, entendían en el instituto que era un ‘quid pro quo’ (‘una cosa por otra’), es decir, ‘tú haces y ellas también hacen’, pero que ellas eran castigadas más severamente”, señaló Carmen Cabestany, presidente de la asociación española No Al Acoso Escolar (NACE), sobre los dichos de los amigos de Alana y Leila.
Además, Cabestany reveló dos de los castigos que sufrieron: “Dejarlas solas en lo que llaman ‘la nevera’ (la heladera), una sala muy fría. Y, por otra parte, expulsarlas, pero por más tiempo de lo que expulsaban a los otros”.
“Esto fue lo que a mí me dijeron. Que a veces las tenían seis horas castigadas en ‘la nevera’. Y que otras veces, castigaban a las dos partes, pero a unos los castigaban menos y a ellas las expulsaban por más tiempo”, detalló.
Después de varios días de entre dichos entre la localidad, el colegio y los familiares de las gemelas se confirmó que sufrían bullying en la escuela pública Llobregat de Sallent
Eso generó un sinfín de reclamos en torno a la falta de actuación de la institución sobre todo luego de que los propios estudiantes hayan señalado que las autoridades sabían del acoso "pero no hacían nada".
El último reporte del hospital confirmó que Leila continúa en estado delicado con la mandíbula quebrada, fracturas en los brazos y un pulmón comprometido.
Esta semana la portavoz de la localidad pidió perdón a la familia y sostuvo que se investigará hasta las últimas consecuencias para saber qué ocurrió y qué falló en el sistema para no haber sido alertados sobre el acoso que sufrían las menores. (NA)