VIOLENCIA DE GÉNERO
Los 11 femicidios que shockearon a Gualeguaychú: entre el horror, las condenas y la impunidad
El pasado 3 de junio se conmemoró por sexta vez, una jornada de lucha feminista en contra de la violencia de género. Son más de 90 las mujeres asesinadas en Argentina en lo que va del 2021, a lo que se suman más de 60 crímenes asociados, es decir, suicidios, o asesinatos para dañar psicológicamente a la mujer víctima.
6- El Indio, la violencia y el horror Abril del 2013 va a quedar grabado en la memoria de todos los gualeguaychuenses. La llegada del Indio Solari revolucionó todo, pero no todo fue rock: también dejó uno de los femicidios más atroces que haya vivido la ciudad. La víctima fue Julia Flamini, una abogada de 29 años oriunda de La Plata. El femicida es Andrés Roldán, quien la apuñaló casi 70 veces hasta desangrar y morir. Julia y Roldán se conocían, (como en la enorme mayoría de los femicidios). Eran amigos o conocidos de recitales. Solían acordar para viajar junto a otros amigos y así poder ver al Indio Solari. Esa tarde todo fue diferente. Ella alertó a sus amigos a través de mensajes de texto: “Se está poniendo pesado”. Roldán se fue a la fuga del complejo turístico en que se habían alojado, dejando el cuerpo de Julia destrozado. A las pocas horas fue detenido en cercanías del Cordódromo y tiempo después la Justicia local lo condenó a apenas 17 años de cárcel. Pero esta condena fue apelada y la Cámara de Casación Penal lo sentenció a prisión perpetua por homicidio calificado. Roldán cumple condena al día de hoy en la Unidad Penal Nº9 Granja El Potrero. 7- Ultrajada y asesinada en Navidad Estela Alberto tenía 73 años y vivía en el barrio 348, al oeste de Gualeguaychú. En la Navidad del 2014 fue ultrajada y asesinada por Leandro “Coño” Martínez de 23 años. Durante los primeros días se investigó un posible robo, pero luego se descartó porque había elementos de valor debajo de la cama de Estela que no habían sido robados.
Estela Alberto presentaba traumatismo grave de cráneo, y lesiones compatibles con un abuso sexual. La casa estaba cerrada por dentro en sus puertas y con las ventanas cerradas. Si bien fue trasladada de urgencia al hospital Centenario, murió finalmente en la mañana del 26. El femicida pasó un tiempo en un centro de rehabilitación de Concepción del Uruguay, pero el 3 de agosto de 2016, (horas antes de que comenzara el juicio) se dio a la fuga. Leandro Martínez se instaló en Brasil sin que nadie supiera de él durante largos años. Allí rehízo su vida, y hasta habría formado una familia, olvidando su vida pasada. Finalmente, en octubre de 2018 regresó a Gualeguaychú luego de haber sido extraditado desde Brasil. La justicia de Gualeguaychú lo condenó a 27 años de prisión al encontrarlo culpable a del asesinato de Estela. Según se informó, la decisión del tribunal fue unánime y Martínez fue trasladado a Gualeguay donde a cumple la condena. 8- Micaela, un antes y un después Micaela García de 21 años fue asesinada por Sebastián Wagner en abril de 2017. El femicida y violador había sido beneficiado con salidas transitorias por el juez Carlos Rossi de nuestra ciudad. Su cuerpo fue encontrado días después de su desaparición y sin dudas marcó un hito respecto de la violencia machista. El dolor social fue generalizado, sumado a la impotencia de no entender el motivo por el que un violador caminara las calles libremente. Néstor Pavón fue condenado por encubrir a Wagner, otro condimento escalofriante de lo peor de la violencia patriarcal. Wagner fue condenado a perpetua por ser el autor de “la captación, abuso sexual y muerte de Micaela García”. El 14 de junio del 2019, la Cámara de Casación Penal de Entre Ríos les dio la razón a los fiscales y ordenó que se volviera a juzgar a Pavón como coautor. Sin embargo, el acusado fue quien presentó una apelación, por lo que el trámite pasó al Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos. El máximo tribunal provincial le dio la razón al imputado y ordenó que la sentencia quedara como estaba, es decir, como encubridor. A raíz de esto los fiscales volvieron a presentar lo que se conoce como “recurso extraordinario federal” para que sea la Corte Suprema de Justicia de la Nación la que deba resolver. Mientras tanto, la defensa de Pavón, quien pasaba sus días en un penal provincial, solicitó que fuera excarcelado hasta que la sentencia quedara firme. En agosto del año pasado, los magistrados de la Sala 1° del Tribunal Superior de Justicia de Entre Ríos, integrada por Miguel Ángel Giorgio, Claudia Mónica Mizawak y Daniel Carubia, hicieron lugar a la petición del acusado y le otorgaron la liberación hasta que se resuelva todo el trámite judicial de apelaciones y recursos. Por este triste crimen, surgió la Ley Micaela, para que todos los empleados y empleadas estatales reciban capacitación para erradicar el sexismo y la violencia en todos los ámbitos. 9- Susana, muerta y descartada En julio de 2017, el cuerpo de Susana Villarruel, una vecina del barrio Toto Irigoyen, fue apuñalado y descartado como si fuera basura. Durante más de un día, sus restos fueron buscados en el Arroyo El Cura sin suerte. Hasta que finalmente lograron dar con ella. El detenido y único imputado por el femicidio fue su ex pareja y padre de uno de los cuatro hijos de la víctima, Ramón de la Cruz Ortíz. De la Cruz Ortiz había asegurado ante la Policía que ese mismo día había visitado a su ex mujer, en su casa, cerca del arroyo El Cura, y que después de dejar a Susana en la parada de colectivos del barrio había tomado un remis. Sin embargo, los choferes del transporte público dijeron no recordar haber visto a la mujer. La víctima había sido ejecutada de tres puñaladas y lanzada entre pastizales. En 2019, la Cámara de Casación de Concordia resolvió confirmar la condena a prisión perpetua para Ramón De La Cruz Ortiz por el homicidio triplemente calificado, que había dictado el Tribunal de Juicios de Gualeguaychú. Susana Villarruel sufrió un crimen atroz. Murió a causa de un shock hipovolémico como consecuencia de las lesiones de arma blanca que sufrió en el cuello, mama derecha y sien. Ahora, su ex pareja cumple condena en la Colonia Penal El Potrero. 10- Úrsula Bahillo, la de las mil denuncias Otra característica en común de todos los femicidios, es la cantidad de denuncias previas que se realizaron contra el agresor. Úrsula vivía en Rojas, pero su caso tuvo implicancias locales por mantener un parentesco con la reconocida familia del ex intendente y actual Ministro de Producción, Juan José Bahillo. El policía bonaerense Matías Ezequiel Martínez mató de 15 puñaladas a su ex pareja, la joven de apenas 18 años que lo había denunciado cinco veces. El femicidio se dio en la ciudad de Rojas el lunes 9 de febrero. El cuerpo sin vida de Úrsula fue encontrado en unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de dicha ciudad del noroeste de la provincia de Buenos Aires. El femicidio pudo ser descubierto gracias al llamado al 911 de un tío del propio Martínez, que aseguró que creía que su sobrino había matado a una joven porque lo llamó y le confesó que "se había mandado una cagada". 11- Cecilia, un capítulo más del horror El sábado 25 de abril encontraron el cuerpo de Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte, Córdoba. Su último fin de año lo recibió en Gualeguaychú, rodeada de la familia. Aunque no había nacido en Gualeguaychú como su papá, la ciudad entrerriana era como una segunda casa para Cecilia de 36 años y toda su familia. Desde hace muchos años, una vez por mes o cada 15 días dejaban el barrio porteño de Núñez para visitar Gualeguaychú. La última vez fue el 14 de marzo del 2020, cuando llegó para el cumpleaños de su tía. Antes, había pasado un fin de año muy especial. Cecilia había vuelto al país después de mucho tiempo y toda la familia estaba deseosa de verla. “La última comunicación fue el sábado 4 de abril, nos dijo que estaba contenta, que ya estaba con el libro, y que estaba aprendiendo trabajos de huerta”, recordó un familiar. Cuatro días después, un hombre se comunicó con Alberto, su padre, para decirle que su hija mayor había tenido "un brote psicótico” y que se había ido de su casa, donde estaba alojada. El sábado 25 de abril, “en una zona cercana al basural del Capilla del Monte”, según la referencia de los medios cordobeses, una persona –no fue la Policía– encontró el cuerpo sin vida de Cecilia Basaldúa. Habían pasado 21 días de su desaparición, y según hizo trascender el Ministerio Público Fiscal que investiga la causa, “habría sido atacada en un tiempo próximo a su desaparición”. La Policía detuvo a Lucas Adrián Bustos, de 23 años, quien está imputado por el delito de abuso sexual y homicidio agravado por violencia de género y críminis causae (asesinato se produce para ocultar el delito anterior). El horror de estas muertes presenta un único denominador común: la violencia machista; el matar por matar, por el sólo hecho de ser mujeres. Como cada junio, todas seguiremos gritando “Ni una menos, vivas nos queremos”, y exigiendo cambios estructurales en la Justicia. Noticia relacionada: Los 11 femicidios que shockearon a Gualeguaychú: entre el horror, las condenas y la impunidad - parte 1ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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