EDUCACIÓN
Ley Justina: proyectan implementar un protocolo de enseñanza en escuelas de Entre Ríos
En el marco de Ley Justina, el padre la niña, Ezequiel Lo Cane ser reunió con la presidente del Consejo General de Educación, Alicia Fregonese
Ezequiel Lo Cane, padre de Justina, fundador de la casa que lleva su nombre y referente de la donación y el trasplante de órganos, se reunió con la presidente del Consejo General de Educación (CGE) de Entre Ríos, Alicia Fregonese, y su equipo, para impulsar este proyecto conjunto denominado #Educaciónx7.
El protocolo educativo para la promoción de la donación de órganos y la conciencia solidaria en las aulas, fue desarrollado en colaboración con expertos en educación disruptiva y será implementado en todas las instituciones educativas de la provincia, tanto públicas como privadas, adaptándose a diferentes niveles y ciclos educativos.
"El proyecto tiene como meta sensibilizar sobre la relevancia de la donación de órganos y derribar obstáculos para que más personas se conviertan en donantes. La Ley Justina, aprobada en 2018, establece que todo individuo mayor de 18 años es considerado donante, a menos que haya manifestado su oposición en vida. Consideramos fundamental que los estudiantes de Entre Ríos estén debidamente informados y equipados con herramientas relacionadas a este tema", destacó Alicia Fregonese.
"Esta reunión marca el inicio de nuestras acciones para implementar el protocolo este mes, coincidiendo con el mes de la donación de órganos a nivel nacional. Junto al CGE estableceremos referentes en las escuelas y brindaremos capacitación para su efectiva aplicación", detalló Ezequiel Lo Cane.
Informó que la asociación civil que encabeza, Casa Justina, trabaja en este sentido en colaboración con ONGs de todo el país y profesionales de la salud y la educación. Señaló que el objetivo es que los estudiantes "se conviertan en embajadores de la donación de órganos y promuevan la concientización en sus comunidades. Es fundamental que este tema se discuta en las escuelas, ya que los niños pueden influir en la agenda de los adultos. Ellos pueden educar a sus familias y ser agentes de cambio en la sociedad", concluyó Lo Cane.
Justina tenía 12 años y padecía una cardiopatía congénita cuando falleció en 2017 mientras esperaba un trasplante. Antes de su partida, al ingresar en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), instó a su familia a iniciar una campaña para crear conciencia sobre la importancia de la donación de órganos. Gracias a este esfuerzo conjunto entre su familia y el Incucai se impulsó la Ley Justina.
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La campaña de Justina: https://www.facebook.com/multiplicatex7
Multiplicate x 7: https://www.instagram.com/multiplicatex7