TRAS 9 MESES DE INACTIVIDAD
Lenta y parcial reactivación de la obra pública en la ciudad
Desde Provincia han dado señales de que algunos de los proyectos de infraestructura frenados en el Departamento se pondrían en marcha próximamente. Sin embargo, hasta el momento, son limitados los casos que permiten hablar de un reinicio de la obra pública en la ciudad y alrededores.
En el transcurso de este año, la neutralización de la obra pública ha sido una de las aristas más visibles de la crisis económica general que, mes a mes, resiente las arcas provinciales y municipales a la par que golpea el bolsillo y el empleo de los trabajadores. Bajo el slogan “No hay plata” y con el afán de alcanzar un déficit cero, el gobierno de Javier Milei puso freno a partidas presupuestarias de toda clase incluyendo aquellas destinadas a la obra pública.
En este contexto, y ante una inminente caída de la recaudación provincial, a fines de diciembre de 2023 el Gobierno de Entre Ríos acordó con la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) neutralizar durante 60 días (con posibilidad de prórroga) las obras hasta entonces licitadas y adjudicadas.
Finalizado ese plazo, el 21 de marzo el Gobierno provincial promulgó la Ley Nº 11.138 que declara la emergencia de servicios y obras públicas en Entre Ríos hasta el 31 de diciembre de 2024, una norma que busca “revisar, rescindir o renegociar las obligaciones y condiciones emergentes de los contratos de obras públicas y servicios públicos, cancelar la deuda administrativa y judicial concerniente a la obra pública o a los servicios públicos y sus intereses, conforme las posibilidades presupuestarias y financieras de la Provincia”, quedando exentos “los contratos de obra pública celebrados por el Estado Provincial que contaren con financiamiento de organismos internacionales”.
Todavía amparados en el marco de esta emergencia, a partir de agosto, la Provincia y el Municipio han dado señales de que algunas de las obras frenadas se pondrían en marcha, lo cual dista de representar una reactivación de la obra pública como tal. Todo indica que -por el momento- se trata de un reinicio lento y parcial, en el cual se han priorizado intervenciones edilicias menores en escuelas y tareas de bacheo en calles y rutas del Departamento. Sin embargo, hay excepciones.
En primer lugar, una de las pocas obras -sino la única- que continuó en ejecución a lo largo de este año es la optimización y ampliación de la planta depuradora y de las redes de efluentes cloacales domiciliarios, la cual pertenece a la Provincia, pero cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En segundo lugar, hay dos obras importantes que se pusieron en marcha a principios de septiembre: por un lado, la terminación de 30 unidades habitacionales en la ciudad, financiadas con recursos de la provincia y realizadas a través del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV); y por otro, el postergado inicio de la primera etapa de la ampliación del sistema de agua potable, conocida como “la obra del caño”.
Una que recientemente presentó un reinicio “a medias” es la rehabilitación de la Ruta Provincial N°20, un proyecto que contempla la colocación de una nueva capa asfáltica para los 10 kilómetros que conforman el Acceso Norte de Gualeguaychú, la reparación de una alcantarilla rota que provocó un accidente y una serie de bacheos progresivos en el resto de la traza vial hasta Basavilbaso. Desde la Zonal Gualeguaychú de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) indicaron que en estos momentos “hay un parate de dos semanas” y que su re-reinicio “aún no tenía definidos muchos aspectos operativos”.
El estado de las obras en el Departamento
En comunicación con el Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios del Gobierno de Entre Ríos, Ahora ElDía accedió al informe que detalla el estado actual de las obras que dependen de la provincia en el Departamento. Allí se indica que las únicas finalizadas en el transcurso del año fueron intervenciones menores requeridas en la Escuela N°40 de la localidad de Pastor Britos, y en la Escuela N°106 “Dr. Carlos Pellegrini” de la ciudad de Gualeguaychú, y un Centro de Desarrollo Infantil en Aldea San Antonio. En tanto, se señala que actualmente se encuentran en ejecución las obras de las escuelas de la ciudad N°68 “Fray Mamerto Esquiú” y N°8 “María América Barbosa”, la construcción de salas de nivel inicial en la escuela N°103 de Urdinarrain, y las obras de la Ruta Nº 20 y la ampliación de la red de agua potable.
El informe también detalla que hay tres “priorizadas para su reinicio”: la ampliación de la red de distribución de gas natural y la ampliación del nivel inicial, restauración y puesta en valor de la Escuela N°2 “Domingo Matheu” en Gualeguaychú; y las reparaciones en techos, cielorrasos y revoques del Hospital “Martín Miguel de Güemes” en Parera.
Dos obras de montos menores (inferiores a 20 millones de pesos) figuran todavía “en proyecto”: una en el colegio E.E.T. N°2 y otra en el Hospital Centenario. Y, por último, dentro de las que continúan neutralizadas, se encuentran: el nuevo puente sobre el río Gualeguaychú conocido como “Paso El Cinto”; una calzada de hormigón en la Av. 25 de Mayo de Larroque; la construcción de nuevas aulas para la escuela rural N°66 “Bartolito Mitre”, en Costa Uruguay Sur; trabajos sobre el arroyo San Antonio y pavimentación de 13 cuadras en Pehuajó al Norte; y la terminación del Hospital Bicentenario. También aparecen con “rescisión de contrato” la construcción de un nuevo edificio de la E.E.T. N°4 “Pablo Roberto Broese” en Larroque.
El panorama laboral de los ingenieros en Gualeguaychú
Como es de imaginarse, los profesionales de la ingeniería civil en la ciudad también se vieron afectados por el parate de la obra pública, ya que su trabajo quedó restringido mayormente a la oferta laboral del sector privado. En diálogo con Ahora ElDía, el presidente de la regional sureste del Colegio de Profesionales de la Ingeniería Civil de Entre Ríos (CPICER), Aníbal García, brindó su mirada al respecto. “Transitar el año fue realmente complicado, porque la mayoría de los ingenieros que estaban en empresas a través de obras públicas las vieron paralizadas. Fue realmente complicado para todos los ingenieros del área civil. Básicamente las mega obras ya no existen, por lo que tenemos que dedicarnos a los pequeños trabajos: instalaciones, proyectos de vivienda, de edificios, relevamientos, regularizaciones, etcétera”.