UNA DURA REALIDAD QUE AFECTA A TODO EL PAÍS
Las secuelas de la recesión demoran la reactivación del consumo en la ciudad
Mientras el Gobierno nacional asegura que la economía salió de la recesión y muestra indicadores favorables, la realidad palpable en las ventas y en el poder de compra aún no los reflejan. Comerciantes locales aseguran que “lo peor ya pasó”, pero que todavía no podría hablarse de una reactivación del consumo, pese a estar en el mes de las fiestas.
En los primeros meses del gobierno de Javier Milei, la frágil situación económica sufrió un cambio de rumbo. Con el “déficit cero” en la mira, su gestión implementó un fuerte ajuste fiscal que contempló drásticos recortes del gasto público y una progresiva quita de subsidios en los servicios. Las medidas tomadas, llevaron a que la inflación escale rápidamente en el primer semestre para luego comenzar a descender de forma paulatina. Sin medidas compensatorias y con el agravante del creciente desempleo y el aumento en las boletas de luz y gas, entre otros, el poder adquisitivo de millones de argentinos se desplomó y, en consecuencia, también lo hizo el consumo en los más diversos rubros.
Casi a fin de año, la inflación logró controlarse y bajó hasta el 2,7% en noviembre. Con algunos indicadores favorables, un mes atrás, el Presidente anunció frente a la Cámara Argentina del Comercio que “la recesión terminó” y aseguró que la economía se dirige hacia un repunte sostenido durante 2025, con la baja de impuestos incluida. Su círculo rojo valida que la última foto de la economía muestra una tendencia de recuperación, aunque hay sectores clave como el consumo masivo y la construcción que, muy recientemente, empezaron a conocer cifras positivas en lo que va del año, y ahora esperan que el Gobierno sostenga el rumbo para que arranque la inversión.
Sin embargo, el deterioro causado en la economía de los grupos familiares y las condiciones todavía adversas para la producción y la venta de bienes y servicios hacen que aún sea demasiado pronto para asegurar lo mismo que el Gobierno.
El pasado 26 de noviembre, en la reunión anual de la Unión Industrial Argentina, empresarios y referentes del sector del consumo masivo señalaron que esperan alcanzar el nivel de ventas de 2022 y 2023 “recién dentro de dos o tres años”.
En tanto, el último relevamiento de la consultora Scentia indicó que las ventas de los productos de la canasta básica (alimentos, bebidas, artículos de tocador y de limpieza) cerró en octubre con una caída interanual del 20,4% y que, en el acumulado de los diez primeros meses, el sector arrastró una baja del 12,8%. En ese sentido, la recuperación del consumo se hace esperar. Otras voces, sin embargo, indicaron que ya empezó, pero que por el momento la mejora no se sentirá en todos los hogares por igual. “Hoy el consumo es motorizado por los hogares de mayores ingresos, que vieron cómo mejoró su poder adquisitivo de la mano de la recuperación del salario privado, el regreso del crédito y el tipo de cambio más bajo, que provocó que se duplicarán sus ingresos medidos en dólares. Y el mejor ejemplo es lo que ocurre con la venta de electrodomésticos. En el primer trimestre de este año, las ventas del rubro cayeron un 40% interanual; en el segundo, la baja se recortó al 27%; y en el tercero, el descenso fue de sólo de 5%, lo que da cuenta del cambio de tendencia”, explicó el especialista en consumo Guillermo Oliveto.
“La recuperación del consumo ya comenzó. Hace aproximadamente 40 días que los datos de ventas empezaron a mejorar y la tendencia se consolida todas las semanas”, sostuvo Fernando Moiguer, CEO de Moiguer Consultora de Estrategia. Y aclaró: “Lo que pasa es que la reactivación se da en una sociedad cada vez más fragmentada. La clase media alta y media/media está volviendo a consumidor con fuerza, básicamente porque se están recomponiendo el flujo de sus ingresos, vía mejoras de los salarios privados, y también porque se percibe un cambio de clima. Los precios están más tranquilos, la inflación está a la baja y también ayuda que el tema de los alquileres se fue normalizando”.
La situación en Gualeguaychú
El panorama local no se ve exento. El presidente del Centro de Defensa Comercial e Industrial de Gualeguaychú, Rafael Vela, indicó a Ahora ElDía: “Por el momento no se ve una reactivación en el consumo. Los comerciantes la están peleando día a día. Se estima que se va empezar a moverse el mercado lentamente a partir del próximo año; veremos qué pasa ahora en las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que son fechas claves para el comercio”.
Quien también compartió su lectura, en particular en lo que tiene que ver con al rubro de alimentos, fue Gerardo Almada, referente del Centro de Almaceneros de Gualeguaychú e integrante del Congreso Desarrollista de las Américas (entidad que nuclea a nivel americano al comercio minorista): “Definiría la situación local como compleja, dadas algunas variables como el aumento de alquileres, la suba importante en las boletas de luz y gas, y el incremento constante -aunque hoy por hoy tiende a desacelerarse- del costo de los productos, lo cual incide en la caída de la demanda que, por el momento, no muestra signos de recuperación. En general, considero que el mercado va a recuperarse, pero que eso va a llevar un tiempo. Sin duda, la baja del nivel inflacionario es un indicador positivo que, a mediano plazo, va a provocar una reactivación del consumo, acompañado, por supuesto, de las mejoras salariales que se vayan produciendo. Por otro lado, desde el punto de vista de las Pymes productoras del sector, es un momento excepcional en el que pueden comenzar a disputarle a las grandes empresas la ubicación de sus productos, desde el punto de vista de los precios”.
Por otro lado, desde el sector de indumentaria y calzado, el comerciante Miguel Quiroga, comentó que octubre y noviembre fueron meses difíciles para la venta de ropa, aunque no así en materia de calzados: “Este mes recién comienza, pero de todos modos pareciera ser auspicioso: hay un movimiento interesante, totalmente diferente los meses anteriores. De seguir así, posiblemente, empatemos con el diciembre del año pasado lo cual sería más que favorable”.
Quiroga también aportó otros dos detalles a tener en cuenta a la hora de analizar el contexto comercial de la ciudad en estos momentos. Por un lado, advirtió que con la baja que ha tenido el dólar en los últimos meses, los dos rubros están considerablemente muy caros respecto a otros mercados: “Más del 70% de las ventas se realizan con tarjeta de crédito de la mano de los planes en 6, 9 y 12 cuotas sin recargo. Evidentemente hay una tendencia al reacomodamiento de precios. Creo que el año que viene no va a caer, sino que, por el contrario, habrá una leve reactivación”.