INCERTIDUMBRE EN LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Las Escuelas de Educación Técnica temen quedarse sin insumos y que no llegue el financiamiento en 2025
Con el anuncio del Presupuesto presentado por el presidente Javier Milei, surgió una nueva incertidumbre en el ámbito educativo ya que el artículo 27 establece la suspensión por un año de la obligación que tiene el Estado de invertir el 6% del PBI en Educación. Esta ley vigente desde 2006, incluye un porcentaje destinado especialmente a las Escuelas Técnicas. En las tres instituciones de la ciudad hay preocupación e incertidumbre.
El polémico artículo 27 que forma parte de la Ley del Presupuesto 2025 termina con la obligación del Gobierno Nacional de destinar el 6% del PBI a la Educación. El texto de la normativa también suspende la obligatoriedad de invertir 0,45% en Ciencia y Tecnología, y 0,2% en educación técnico profesional.
Eugenia Baffico, rectora de la Escuela Técnica N1 “José María Sobral”, contó que este año sólo recibieron la partida de insumos y herramental menor para el Anexo de Formación Profesional, pero no para el secundario. Esto se dio porque había quedado un remanente de dinero del 2023.
“Al haber un cambio de titularidad de la tarjeta por el recambio directivo, no se podían sacar esos fondos del banco y, de hecho, ya se habían cerrado las partidas antes de que se resuelva nuestro inconveniente administrativo. Igual no perdemos las esperanzas de que nos llegue antes de cerrar el año para poder enfrentar el próximo ciclo educativo”, detalló la directiva.
Por el momento, apuntó Baffico, el dictado de los talleres no se vio afectado, pero sí agotaron el stock del Taller de Indumentaria previsto para este ciclo: “Le pedimos a los alumnos una colaboración, quien pueda brindarla, para comprar algo para el año que viene si es que no nos llegan los fondos. Por otro lado, la escuela también trabaja con la Ley de Producido, es decir, los trabajos que se hacen en el taller y que se pueden llegar a vender generan un mínimo de ganancia para comprar insumos, por lo general se usa para mantenimiento de máquinas y alguna compra insumo particular. En este caso, lo que se genere, seguro sea destinado a insumos si es que no nos llega la partida”.
Lo que respecta al dictado del Taller de Gastronomía, la escuela aporta los descartables, algunos condimentos y elementos de higiene. Los productos quedan a cargo de los estudiantes, a quienes cada vez se les dificulta más comprarlos: “Si alguno no puede llevar los elementos, nos tiene que avisar con anticipación y algún profesor los aporta, y se lleva la elaboración, pero de ninguna manera los alumnos dejan de hacer la práctica”.
Por último, la rectora aclaró que “hasta el momento se ha podido desarrollar todo sin limitaciones, no es tan sencillo como otros momentos, pero tampoco estamos sin poder hacer prácticas. Por ahora, podemos hacerlas”.
Menos presupuesto y más inflación
A diferencia de Escuela Técnica Nº1, las otras dos instituciones de la ciudad recibieron las partidas de Nación, aunque fueron menores a las del ciclo lectivo 2023 y fuertemente golpeadas por la inflación acumulada de un año a otro.
En el caso de la Escuela Técnica Nº2 “Presbítero María José Colombo”, el responsable de Talleres, Damián Ruíz, dijo que llegaron a la institución 2,6 millones de pesos. En tanto, el año pasado, los fondos fueron 3 millones de pesos. Ruiz detalló que del monto total, 1,9 millones de pesos se destinaron a insumos, 400 mil pesos para herramental menor y 350 mil pesos a reparaciones menores: “Esas tres líneas, las tenemos que utilizar para arreglar talleres, adecuar espacios y realizar reparaciones menores, obviamente con 350 mil pesos no nos queda otra que comprar pintura para retocar. Además, estuvimos de mudanza al nuevo edificio que se ocupó para algunos talleres, y otros se trasladaron a lugares más espaciosos que dejaron los anteriores, a eso hubo que reacondicionarlo un poco. Por herramental menor, se compraron algunos componentes de computación y de electricidad, para poder equipar los talleres, que con 450 mil pesos fue muy poco lo que se pudo comprar. El resto se destinó a insumos para los talleres, como arena, cal, cemento, cables, que alcanzó para muy poco. Incluso, el año pasado se recibió para el mismo fin 3 millones de pesos, que igual tampoco alcanzó”.
En este marco, el responsable de Taller contó que están pensando muy seriamente en comenzar a pedir colaboración a los padres de los alumnos para poder reponer insumos que pueden faltar el año que viene: “Tenemos que hacer un listado de qué cosas nos puede colaborar la familia para que el alumno no pare de hacer prácticas y pueda hacer lo que corresponde para formar a técnicos que tienen una gran inserción laboral”.
Carolina Morali, rectora de la institución, se refirió al artículo 27 de la Ley de Presupuesto 2025 y expresó: “Tenemos miedo de que el año que viene no esté garantizado ese fondo para insumos. No es una certeza, pero son las cosas que vamos pensando porque vamos comprando mirando para adelante para poder garantizar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Ya se compraron insumos para este año y para afrontar parte del año que viene. En ese sentido estamos tranquilos, el tema es que siga viniendo, que no se corte”.
A su vez, contó que todavía están a la espera de que llegue la partida por el Plan de Mejora Institucional dependiente del “Instituto Nacional de Educación Tecnológica” (INET) solicitado en 2023. No obstante, a principio de año elevaron el proyecto correspondiente al 2024 y están a la espera de recibirlo con el fin de equipar los entornos educativos comprendidos por los talleres.
En cuanto a la Escuela Técnica Nº 3 “15 de Noviembre”, su rector Gustavo Moussou contó que por el Programa de insumos y herramental menor, llegó a la institución 2,1 millones de pesos y por el Plan de Mejoras recibieron 6 millones de pesos.
Con respecto a esto último, Moussou precisó que “este año los vamos a destinar al Polo Tecnológico para actualizar las computadoras que son del 2012. Lo que hicimos fue buscar precios de equipos armados, con ciertas características que nos permitan mantenerlas vigente. El dinero nos alcanza para comprar cinco equipos armados por 3 millones de pesos, y el resto se destinará para la actualización del material existente”.
El directivo de la Escuela Técnica Nº3 manifestó que la situación no es buena: “Si no hay financiamiento, ¿cómo llevamos adelante una Escuela Técnica? Nos pusimos a pensar en las escuelas que se dejaron de financiar y pasaron a ser orientadas por ese motivo. El capital técnico es muy importante y muchas Pymes tienen necesitan de estos puestos de trabajo. Las industrias no están capacitadas para formar un técnico, pensar que la industria se haga cargo de eso nos desplaza y nos sería positivo”.
Moussou aseguró que tiene stock, pero que “al tener poco presupuesto tenemos el temor de que se nos vaya acabando. Hay insumos que son desechables y otros que son recuperables. Cuando los chicos realizan un trabajo práctico tiene un costo, el colegio compra la madera por ejemplo y el alumno solo paga la mitad y se lo lleva a la casa. Eso se hizo toda la vida. Las familias ya lo saben. Pero pensar en que el chico aporte el dinero total, nos hace ruido porque vemos la situación económica y puede que hayan algunos que puedan pagarlos y otros no”.