SOLO LE PIDIERON UN PAR DE SELFIES
La visita de Messi a un supermercado demuestra que en Estados Unidos puede tener una vida más normal
El argentino fue con su familia a hacer las compras sin la necesidad de tener que atravesar una multitud.
Lionel Messi ha comenzado a disfrutar de su nueva vida en los Estados Unidos. Mientras se aguarda por lo que será su presentación oficial este domingo en Inter Miami de la Major League Soccer (MLS), el argentino de 36 años aprovechó la noche del jueves para realizar algo tan simple como cualquier ciudadano: hacer las compras.
El futbolista se dirigió junto a su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, hasta un supermercado de la cadena Publix y, luego de una decena de selfies, pudo retirarse del lugar sin haber desatado el caos.
Para comprender el contraste, en marzo de este año, Leo estuvo en Buenos Aires y se animó a comer en un restaurante del barrio de Palermo. Cuando el rumor se corrió, la esquina de las calles Guatemala y Gurruchaga se vio colmada de fanáticos, no menos de 200, que interrumpieron el tránsito y revolucionaron la vía pública. Todos querían ver de cerca al ídolo campeón del mundo. La comparación es abismal.
Messi no lleva ni siquiera una semana en La Florida y ya se ha dado cuenta que puede caminar por la calle. Es cierto, el fútbol lo ha convertido en una megaestrella mundial, así que difícilmente logre pasar desapercibido en alguna parte del planeta. Pero, en Miami, a diferencia de en Buenos Aires, Barcelona o París, puede al menos disfrutar de aspectos más sencillos de la vida cotidiana, como un paseo con su familia, sin la necesidad de verse rodeado de cientos de personas que hacen lo imposible para conseguir una foto o un autógrafo suyo.
En la entrevista que brindó en junio los diarios españoles Sport y Mundo Deportivo, el ex goleador del PSG había anticipado que en Norteamérica buscaba algo diferente a lo que había perseguido a lo largo de su carrera: “Después de haber conseguido todo gracias a Dios y de haber conseguido por último el Mundial, lo que tanto deseaba, quería buscar otra cosa también y un poco de tranquilidad”.
En este sentido, había sumado: “La decisión pasa por ahí también, para reencontrarme, entre comillas, con mi familia, con mis hijos y disfrutar del día a día. Tuve la suerte de conseguir todo en el fútbol y ahora va un poco más allá de lo deportivo, que también me interesa y mucho, pero mucho más lo familiar”.
Messi recién lleva un puñado de días en los Estados Unidos y ya empieza a acostumbrarse a este nuevo ritmo. Pudo ir a cenar a un restaurante, llegó solo a un entrenamiento de Inter Miami e hizo compras en un supermercado con su familia.