ENTREVISTA EXCLUSIVA
La titular del Copnaf aseguró que “la no renovación de tres suplencias no significa que sea un vaciamiento”
Jordana Vallenari habló por primera vez públicamente desde que asumió en Gualeguaychú la dirección del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia. Negó que la no renovación de contratos signifique “el vaciamiento” del organismo, y planteó cuáles serán los lineamientos de su gestión en un contexto muy complicado por la crisis.
El miércoles pasado, se conoció que no se les iba a renovar el contrato a tres trabajadoras que realizaban labores suplentes en el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), un hecho que se repitió en estos días sobre todo a nivel nacional y, en menor medida en los organismos provinciales.
En este sentido, integrantes del ente encargado del cuidado y la seguridad de los menores de edad denunciaron entonces que se estaba produciendo un vaciamiento, y que los recursos humanos con los que contaban inclusive antes de las últimas desvinculaciones eran ya insuficientes.
En este contexto, la reciente nombrada como titular del Copnaf le quitó gravedad a la situación y, aunque afirmó lamentar la pérdida de trabajo de los desvinculados, sostuvo que no existe un vaciamiento del organismo.
¿Por qué no se renovaron los contratos de tres profesionales?
Si bien son cuestiones que se deciden en otros ámbitos, no escapamos al tema y afrontamos las situaciones desde lo político e institucional. De a poco vamos conociendo las realidades del recurso humano e iremos aportando, desde la experiencia diaria, cuales son las necesidades y las prioridades de cara al trabajo actual y futuro. Los nombramientos o la no renovación de contratos, como en este caso que son tres y de modalidad suplencias, escapan de mi determinación. No significa tampoco el vaciamiento del organismo y mucho menos festejo la decisión y empatizo con cada una de las trabajadoras a las que no se les renovó su contrato. Es un tiempo en el que, como hablamos desde la gestión a nivel provincial, debemos redoblar los esfuerzos y trabajar”.
La gestión anterior fue muy cerrada con la sociedad y los medios: ¿Se intentará comenzar a propiciar un acercamiento para que se conozca más las tareas del Copnaf?
Primero hay que entender que lo que se trata puertas adentro es muy sensible, y que primeramente se protege la intimidad de cada, niño adolescente y familia. Pero desde mi gestión vamos a abrir las puertas para que se entienda, se conozca, y se aprenda nuestro trabajo que es incansable en el propósito por proteger las infancias y adolescencias.
¿Con qué te encontraste cuando asumiste en el Copnaf?
Cuando asumí entendí que es un mundo paralelo. Un organismo que trata situaciones muy complejas y a su vez vitales para una sociedad, para el futuro, pensando principalmente que se trata, ni más ni menos, de las infancias y adolescencias. Sus entornos, disímiles y complejos, sus familias, amistades y demás, haciendo lo que la legalidad nos permite, con la mayor objetividad y el sentido común posible. Las situaciones son muchas por lo cual hay que redoblar los esfuerzos.
¿Cuáles son los objetivos de tu gestión, las urgencias y los propósitos a largo plazo?
Mi objetivo es poder cambiar la mayor cantidad posible de realidades, trabajar en prevenir la violencia como forma de poner límites. Mejorar la comunicación y corresponsabilidad con las demás instituciones obligadas también a proteger. Juntos y en coordinación permanente podremos mejorar y cumplir los objetivos. Así también dentro de mis propósitos está trabajar mucho en perspectiva de género, teniendo en cuenta que en un alto porcentaje alto de las intervenciones son con mujeres. Hay que sacar de foco a la mujer como única obligada al cuidado y pensar en la responsabilidad masculina, compartida, por ejemplo buscando proteger, prevenir y sancionar los delitos de abusos que en su mayoría se dan en niñas.
¿Cuáles son los principales inconvenientes que atraviesan los niños y adolescentes y ante qué circunstancias interviene el Copnaf?
Existen multiplicidad de inconvenientes que atraviesan los niños, niñas y adolescentes, pero para entender debemos saber que nosotros trabajamos a través de dos tipos de medidas de protección, las cuales son medidas integrales y medidas excepcionales. Cualquier vulneración de derechos por ejemplo. No asistencia escolar, violencia, abusos, salud integral, falta de alimentos, entre otras corresponden a medidas integrales, pero cuando esas medidas fracasan o cuando ocurren situaciones de extrema gravedad se toma una medida excepcional, la cual siempre es en última instancia que se toma y la que se intenta evitar.
¿La crisis económica ha agravado la situación de vulnerabilidad de los menores?
Sin lugar a dudas la crisis agrava no solo la vulneración de derechos sino también la vida cotidiana, se complejiza el trabajo de copnaf y de todas las instituciones públicas. No son sencillos los temas que tratamos, pero confío en que es una cuestión temporal donde debemos redoblar esfuerzos para llegar a un alivio. En eso contamos con todo el apoyo del Copnaf central, a través de su presidenta Clarisa Sack y todo su equipo, con quienes mantenemos permanente contacto y coordinando acciones. El trabajo en equipo es primordial y así transitamos desde que asumimos. Esto para nosotros es fundamental: trabajar en equipo por los derechos de los niños y adolescentes, trabajar en redes, volver a construir los puentes que se han quebrado y en eso va todo mi esfuerzo.
¿Ha crecido la cantidad de intervenciones en los últimos años?
Las intervenciones sin dudas van en aumento ya que el cambio de paradigma pone el foco en que el cuidado de los niños y adolescentes es una responsabilidad social y no solo de la familia, por lo cual han aumentado las situaciones y las correspondientes denuncias.