La Sociedad Rural apuesta a la enseñanza agropecuaria
El año próximo funcionará una tecnicatura en el predio de Urquiza al Oeste, en convenio con la Universidad de Belgrano. Javier Melchiori, presidente de la entidad local, explicó a EL DIA el nuevo giro institucional. Por Marcelo Lorenzo La Sociedad Rural de Gualeguaychú (SRG) empieza a romper los moldes. Vinculada históricamente a la defensa gremial de los ganaderos de la zona, la entidad ahora explora el frente educativo.La novedad es que instalará desde el año próximo la Tecnicatura en Producción Agropecuaria. Y esto como parte de un convenio con la Universidad de Belgrano, que por primera vez sella un acuerdo de este tipo.El predio que la entidad posee en Urquiza al Oeste será sede del emprendimiento educativo. Allí se dictará una carrera corta -dos años de duración- pensada básicamente para los hijos de los productores de la región.Se trata, en el fondo, de un giro institucional. Así lo vive la comisión directiva de la entidad, donde reina un espíritu de renovación. "Esto no figura expresamente en los estatutos", reconoció ante EL DIA su presidente, Javier Melchiori.Pero las instituciones son para los hombres -no al revés-. Y el aggiornamiento de la Sociedad Rural, en este caso, obedece a un cambio de época y de sensibilidad ante la realidad.Esa mutación está ligada al traspaso generacional -a la aparición de una nueva camada de dirigentes- y al quiebre que supuso la rebelión que protagonizó el sector agropecuario en 2008.De hecho ya nada es distinto desde ese enfrentamiento con el gobierno K: el sector ganó en autoconciencia. Se percibió a sí mismo como un actor social, más allá de sus matices.No es casual, por caso, que dirigentes de la Federación Agraria -hasta aquí ideológicamente en la vereda de enfrente- hayan compartido el tradicional palco oficial, en el marco de la última fiesta que organizó la Sociedad Rural local (llamada Expo Sur).Hoy los hombres de campo hablan de "ruralidad", un concepto mucho más abarcativo que las reivindicaciones puramente gremiales, y que involucra básicamente la defensa de un estilo de vida.Del estilo de vida de la familia agropecuaria, presente sobre todo en el interior del país. Es este modo humano de ser, vinculado estrechamente con el trabajo del campo, lo que peligra.Así lo ven los productores. Y por ello, como nunca antes, el sector ha participado abiertamente en política en la última elección legislativa. De ahí el arribo de un bloque agrario al nuevo Congreso Nacional, a partir de diciembre.Es en este contexto signado por un nuevo protagonismo del campo, que debe leerse esta iniciativa educativa de la SRG. "Venimos, es cierto, de un activismo gremial inédito", admitió Melchiori.Desde hace un año y medio, a raíz del conflicto agropecuario, la entidad asumió un rol institucional intenso. En esta atmósfera cobra impulso la gestación de una alternativa académica."Una oferta dirigida a los jóvenes en general pero especialmente para los egresados de escuelas rurales secundarias", explicó el directivo. "Más allá del reclamo gremial, tenemos que hacer cosas, y una de ellas es la tecnicatura", explicó. Génesis y naturaleza del proyecto educativo
Melchiori, que asumió en abril de este año como presidente de la Sociedad Rural, comentó que ya en la anterior presidencia de Liliana Bacigalupo Olaechea, se empezó a trabajar en la cuestión educativa."En 2007 la comisión directiva propuso trabajar con las escuelas rurales. Venimos juntando fondos para equiparlas, por ejemplo con computadoras", apuntó.Este proceso, dijo, parte de la estrategia de dotar de infraestructura educativa a los hijos de las familias que viven en el campo. "Recorrimos escuela rural por escuela rural, detectando las necesidades que tenían. Hicimos un relevamiento de carencias. Y ahora estamos tratando de atenderlas, dentro de lo posible", explicó.El grupo de jóvenes integrantes del Ateneo Rural Gualeguaychú, comentó, se ha metido de lleno en el proyecto. Pero ofrecer capacitación académica a los hijos de ganaderos y chacareros de la zona supone también hacer algo para preservar el tejido social del sector."No sólo pretendemos atender en forma contundente la capacitación de las personas, sino también tangencialmente llegar a temas sensibles como es el desarraigo y el proceso de despoblamiento rural", enfatizó el titular de la Rural.Los dichos del directivo van en línea, así, con el concepto integrador de ruralidad. Con la idea de que además de defender el precio de los bienes que produce el hombre de campo -reclamo netamente económico- también hay que mejorar el entorno socioeducativo de su familia."¿Cuántos chicos hay trabajando en el campo con sus padres, que son pequeños o medianos productores? ¿Cuántos de ellos quisieran capacitarse en el trabajo agropecuario, pero no encuentran un lugar cercano donde aprender? Hoy, con la oferta que les proponemos, estudiando dos días a la semana, pueden capacitarse", razonó Melchiori.Por otro lado, la tecnicatura que se inaugurará el año que viene abre la posibilidad para que esos jóvenes, con esa base académica, puedan acceder a un ciclo superior universitario, gracias al convenio con la Universidad de Belgrano, indicó.Por cierto que la oferta está abierta, además, para todos los trabajadores rurales de la zona que quieran perfeccionarse. "Pensemos en el administrador de un campo. A él podría interesarle estudiar", destacó el directivo.Según Melchiori hace aproximadamente un mes se cerró el acuerdo académico entre la Sociedad Rural local y Avelino Porto, rector de la Universidad de Belgrano.El costo de la matrícula de esa facultad, en Buenos Aires, es de 700 pesos. Pero en Gualeguaychú será de 400 pesos, para darle mayor accesibilidad a la oferta educativa."A partir de ahora tenemos que recorrer todo el departamento Gualeguaychú y los departamentos vecinos, además de los colegios, para interesar a los jóvenes y las familias en la tecnicatura", señaló el directivo, al explicar los pasos que seguirá la entidad rural de ahora en más.Pero el proyecto no acaba ahí. "Nuestra idea para el futuro es avanzar en la creación de una fundación dedicada a la parte formativa. Allí van a converger las dos cosas: el apuntalamiento de las escuelas primarias rurales y la tecnicatura", adelantó el entrevistado.La idea, dijo, es que esa fundación genere fondos para proveer de infraestructura educativa necesaria (computadoras, laboratorios, aulas, material didáctico, etc.).
Melchiori, que asumió en abril de este año como presidente de la Sociedad Rural, comentó que ya en la anterior presidencia de Liliana Bacigalupo Olaechea, se empezó a trabajar en la cuestión educativa."En 2007 la comisión directiva propuso trabajar con las escuelas rurales. Venimos juntando fondos para equiparlas, por ejemplo con computadoras", apuntó.Este proceso, dijo, parte de la estrategia de dotar de infraestructura educativa a los hijos de las familias que viven en el campo. "Recorrimos escuela rural por escuela rural, detectando las necesidades que tenían. Hicimos un relevamiento de carencias. Y ahora estamos tratando de atenderlas, dentro de lo posible", explicó.El grupo de jóvenes integrantes del Ateneo Rural Gualeguaychú, comentó, se ha metido de lleno en el proyecto. Pero ofrecer capacitación académica a los hijos de ganaderos y chacareros de la zona supone también hacer algo para preservar el tejido social del sector."No sólo pretendemos atender en forma contundente la capacitación de las personas, sino también tangencialmente llegar a temas sensibles como es el desarraigo y el proceso de despoblamiento rural", enfatizó el titular de la Rural.Los dichos del directivo van en línea, así, con el concepto integrador de ruralidad. Con la idea de que además de defender el precio de los bienes que produce el hombre de campo -reclamo netamente económico- también hay que mejorar el entorno socioeducativo de su familia."¿Cuántos chicos hay trabajando en el campo con sus padres, que son pequeños o medianos productores? ¿Cuántos de ellos quisieran capacitarse en el trabajo agropecuario, pero no encuentran un lugar cercano donde aprender? Hoy, con la oferta que les proponemos, estudiando dos días a la semana, pueden capacitarse", razonó Melchiori.Por otro lado, la tecnicatura que se inaugurará el año que viene abre la posibilidad para que esos jóvenes, con esa base académica, puedan acceder a un ciclo superior universitario, gracias al convenio con la Universidad de Belgrano, indicó.Por cierto que la oferta está abierta, además, para todos los trabajadores rurales de la zona que quieran perfeccionarse. "Pensemos en el administrador de un campo. A él podría interesarle estudiar", destacó el directivo.Según Melchiori hace aproximadamente un mes se cerró el acuerdo académico entre la Sociedad Rural local y Avelino Porto, rector de la Universidad de Belgrano.El costo de la matrícula de esa facultad, en Buenos Aires, es de 700 pesos. Pero en Gualeguaychú será de 400 pesos, para darle mayor accesibilidad a la oferta educativa."A partir de ahora tenemos que recorrer todo el departamento Gualeguaychú y los departamentos vecinos, además de los colegios, para interesar a los jóvenes y las familias en la tecnicatura", señaló el directivo, al explicar los pasos que seguirá la entidad rural de ahora en más.Pero el proyecto no acaba ahí. "Nuestra idea para el futuro es avanzar en la creación de una fundación dedicada a la parte formativa. Allí van a converger las dos cosas: el apuntalamiento de las escuelas primarias rurales y la tecnicatura", adelantó el entrevistado.La idea, dijo, es que esa fundación genere fondos para proveer de infraestructura educativa necesaria (computadoras, laboratorios, aulas, material didáctico, etc.).
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