la querella pidió secuestrar los celulares de las dos colaboradoras del diputado Milman

La querella de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, reclamó que sean secuestrados los teléfonos celulares de dos colaboradoras del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman, quien fue acusado por un testigo de la causa de hecho referencias al intento de magnicidio que ocurriría dos días después contra la ex mandataria.

Por su parte, Milman negó la acusación en su contra a través de un escrito que presentó frente a la jueza María Eugenia Cappuchetti, en tanto que también reclamó que sea investigado por supuesto “falso testimonio” el testigo que dijo haberle escuchado decir la frase “cuando la maten yo estoy camino a la costa”.

Las presentaciones se dieron en un día en el que subió la tensión en torno al expediente, ya que la querella por primera vez expuso por escrito fuertes diferencias de criterio con la jueza Capuchetti. A su vez, el legislador opositor acusado sostuvo que el testigo puso palabras en su boca con “inconfesables fines políticos”.

"Escucho con mis propios oídos que Milman dice textual ´cuando la maten yo estoy camino a la costa´, a lo cual una de las mujeres le pregunta por el chofer algo así como ´y tu chofer?´ Y el le contesta: ´Lo mando a Tucumán porque es un hablador al pedo'”, apuntó el testigo mencionado en la causa.

A partir de esa declaración se inició un legajo de investigación reservado que permitió a la jueza Capuchetti y al fiscal Carlos Rívolo constatar a través de distintas medidas de prueba que el 30 de agosto (fecha señalada por el testigo) Milman había estado con dos colaboradoras (Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco) en la confitería Casablanca a la hora señalada en el testimonio.

Las diferencias entre la jueza y la querella surgieron el miércoles último cuando la magistrada se opuso a disponer la orden de secuestro de los teléfonos celulares de las dos colaboradoras que ese día concurrieron a los tribunales federales de Comodoro Py a declarar como testigos.

En ese contexto, los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira, quienes representan a la Vicepresidenta en el expediente, presentaron un recurso de reposición ante el juzgado de Capuchetti para que "se ordene el inmediato secuestro de los celulares de (Ivana) Bohdziewicz y (Carolina) Gómez Mónaco".

“Es inaudito tener que explicar por qué es importante contar con la única prueba que podría haber corroborado un testimonio de extrema gravedad sobre un atentado que podría haber cambiado la historia de nuestro país”, remarcaron.