La oposición presiona para declarar la emergencia alimentaria nacional

Bahillo puso de relieve que para declarar la emergencia, el presidente Mauricio Macri no necesita una norma del Congreso: puede hacerse a través de una reafectación de partidas vía Jefatura de Gabinete; por resoluciones o mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU). “Es una decisión política”, sintetizó. Si el Ejecutivo nacional no avanza en ese sentido, los bloques legislativos de la oposición solicitarán una sesión extraordinaria para mediados de la semana próxima. En este caso, comenzará a gravitar el juego político. Las bancadas opositoras deberán reunir quórum primero (129 legisladores), para lo cual seguramente el oficialismo no aporte ninguno de sus 108 diputados. Sólo en caso de juntar el número para sesionar, es esperable que Cambiemos baje al recinto. El temor de los opositores es que para aprobar la emergencia sin un despacho previo de comisión, se necesitan los votos de dos tercios de los presentes. Si Cambiemos finalmente se sienta en el recinto y mantiene la oposición a la declaración de emergencia, ese número sería imposible de alcanzar. “Nosotros apostamos a (los diputados) radicales, que entienden mejor la política”, aventuró Bahillo al evaluar la posibilidad de que la Cámara baja apruebe la emergencia alimentaria. La ley de emergencia alimentaria “no es más que aumentar las partidas de los programas ya existentes. Avelluto pidió que le digan qué significa la emergencia. Es sencillo. La red de contención está: el Estado, las organizaciones sociales y las iglesias. Lo que hay que hacer es poner más plata porque cada vez atienden a más gente”, precisó el legislador nacional por Entre Ríos. Avelluto cuestionó los reclamos que hizo la Iglesia, los movimientos sociales, un grupo de intendentes bonaerenses y el candidato presidencial Roberto Lavagna y consideró que el pedido de emergencia parece "un slogan de campaña". Bahillo mencionó que dos de los carriles que podrían utilizarse para canalizar fondos y garantizar la seguridad alimentaria de la población serían las tarjetas sociales (una parte se financia con recursos nacionales) y también los comedores, escolares y comunitarios. (APFDigital)