La ONG "Manos a la Obra" comenzó su colecta navideña: "Necesitamos la ayuda de todos"

Como todos los años en este época, la ONG “Manos a la Obra” comenzó su colecta navideña, donde no sólo buscan recolectar juguetes y golosinas para regalar a los más chiquitos sino además artículos navideños comestibles para armar bolsones solidarios para que las familias más carenciadas puedan poner en la mesa durante las fiestas. “Todos los años hacemos la campaña Navidad solidaria, y arrancamos ahora con la colecta para salir con todo el 24 de diciembre a repartir todo lo que colectemos. Ahora estamos juntamos donaciones de juguetes y golosinas, pero también turrones, garrapiñadas, pan dulce o jugos. La idea es que cuando preparemos los juguetes para repartir a los más chiquitos podamos hacerlo acompañado con una bolsa con productos navideños, para que las familias puedan festejar las fiestas”, explicó Fabián Trípodi, titular de “Manos a la Obra” “Eso lo vamos a entregar a las familias que viven en los barrios que vamos a recorrer, que son el Totó Irigoyen, el Curita Gaucho, el asentamiento de calle Tropas y el San Cayetano, los lugares más carenciados de la ciudad. Esos son los barrios que nosotros recorremos a lo largo del año con el merendero móvil”, amplió. Sin embargo, Trípodi puso énfasis al pedido debido a la complicada situación económica que se vive en Argentina: “Sabemos que este año, por la crisis económica, la situación está peor que nunca. Pero pedimos un nuevo esfuerzo a los vecinos de Gualeguaychú, que siempre han sido tan solidarios, para que los que menos tienen puedan tener una Navidad con algo en la mesa”. Las donaciones se pueden realizar al Facebook de Manos a la Obra o al teléfono 3446631931. “No es necesario que se acerquen a ningún lado: si nos avisan, nosotros nos vamos a donde sea para buscar las donaciones. Sólo tienen que comunicarse con nosotros y listo”, afirmó. Finalmente, el titular de la ONG describió la alarmante situación que se vive en la ciudad: “Acá en Gualeguaychú hemos notado el aumento de la pobreza porque tenemos cada vez más niños y niñas en el merendero móvil buscando la taza de leche”, introdujo el tema y enseguida ejemplificó: “La otra vez, cuando hicimos una comida en el Totó Irigoyen, tuvimos más de 80 chiquitos. Es impresionante la demanda que hay. Hace sólo dos años atrás eran prácticamente la mitad los que venían. De hecho ahora nos damos cuenta que son muchos más los que vienen porque nos dejaron de alcanzar los platos y los vasos. Y no es que se nos rompieron o perdieron. No, siempre tuvimos los mismos, pero antes venían menos a comer. La última vez nos quedamos corto por unos diez platos, por lo que tuvimos que salir a improvisar para que esos gurises pudieran comer”.