La marcha del Orgullo alzó las banderas de la libertad, la diversidad y se plantó contra la moral de la Iglesia

Por Mónica Farabello 

El arcoíris estuvo más colorido que nunca, porque la segunda marcha del Orgullo en Gualeguaychú redobló sus apuestas y cada vez son más los que se suman a dar su apoyo.

Cerca de las 18 horas comenzaron a llegar los primeros que se dieron cita en la Corneta Murguera de la Costanera del Tiempo. Brillos, banderas de colores, y vestuarios que se ganaban todas las miradas.

“Estamos orgullosos y orgullosas de ser lesbianas, trans, putos, gays, bisexuales, travestis, intersex, tortas y travas para construir un mundo más libre y justo”, se escuchó entre las primeras líneas del documentos que leyeron los integrantes de Orgullo Gualeguaychú, la agrupación encargada de la organización del festival.

“Este año redoblamos las apuestas y somos más. Gracias por sumarse a esta revolución diversa que nadie ni nada va a poder frenar”, gritaron ante el aplauso de todas y todos.

Fuegor volvió a ser el animador de una fiesta que contó con la presencia de niños, adultos, familias enteras. En el documento escuchado por miles de personas, se enumeraron las conquistas del colectivo LGTBIQ+: “La Ley de matrimonio igualitario, Ley de identidad de género, Ley Micaela, Ley de aborto seguro, legal y gratuito. Celebramos la construcción de la Primera Casa de la Diversidad en Gualeguaychú y esperamos que el año próximo esté finalizada. La igualdad real es con políticas y presupuesto”.

“El amor vence al odio, la deuda es con nosotres”, fue el lema de esta convocatoria que además pidió por “la implementación de la Ley laboral del cupo laboral travesti trans. Desde septiembre del 2020 que esta Ley está aprobada en Entre Ríos. Pedimos que sea reglamentada. Gualeguaychú adhirió a esta Ley y se está respetando”, advirtieron.

“Queremos trabajo digno para todos y todas. Pedimos que cese la violencia estatal contra las diversidades, y que se avance en una ley jubilatoria para personas mayores travestis y trans, teniendo en cuenta que la proyección de vida es otra”, expresaron.

Además, pidieron por “el acceso igualitario a la educación y a un sistema de salud que nos incluya. Denunciamos los discursos de odio, la violencia política, patriarcal y racista desde la comunidad LGTBIQ+ entendiendo los efectos de los discursos de odio.

Hemos denunciado junto a compañeres que se han vivido momentos de violencia en boliches de la ciudad. Basta de violencia estatal y policial. Basta de discursos de odio y exigimos justicia por los casos impunes”.

“Pedimos por la aparición con vida de Tehuel”, expresó uno de los oradores, ante el aplauso de todos. 

“Luchamos por infancias libres de discriminación y violencia. Venimos a cuestionar el mundo de la normalidad dividido en dos, de rosa y azul. Cansados de los discursos odiantes y de las teorías conspirativas. Luchamos para que los adolescentes puedan elegir en un mundo más diverso. Por eso pedimos una educación no binaria, donde se reflejen las identidades trans y para que en ninguna escuela haya silencios pedagógicos. Sí al lenguaje inclusivo para visibilizarnos.

Por un Estado que nos proteja de las políticas antiderecho de las religiones. Por eso pedimos, Estado e iglesia, asuntos separados; no queremos que nos impongan su moral como leyes”, manifestaron.

Luego de la lectura de la proclama comenzó el festival que contó con números artísticos, bailarines, y mucha, pero mucha fiesta.