SEÑALADA COMO LA ASESINA DE SU EX MARIDO
La lujosa vida de la mujer acusada del crimen del empresario en Punta del Este
Romina Camejo está acusada de asesinar a Gonzalo Aguiar, exmarido y padre de su bebé de seis meses, de un disparo en el pecho. Detrás de la vida de autos de alta gama, yates y mansiones, se esconde una denuncia por estafa y antecedentes.
Romina Camejo está detenida en Punta del Este desde el lunes por la madrugada, cuando ella misma llamó a la Policía para advertir que le había disparado en el pecho al empresario Gonzalo Aguiar, su expareja y padre de su bebé de seis meses.
La mujer de 26 años está acusada de asesinar al dueño de una de las propiedades más imponentes de la ciudad uruguaya, aunque en su relato aseguró que le disparó luego de que Aguiar forzara una de las puertas de la mansión en la que vive.
La vida de Camejo está marcada por el lujo. O por lo menos eso es lo que muestra en sus redes sociales, donde subió una gran cantidad de fotos con los autos de alta gama que le regaló su exmarido. Porsche, BMW, Lamborghini son algunas de las marcas de los coches con los que se la ve posar y manejar.
Las cuatro ruedas no son lo único lujoso que ostentó a través de las redes. También subió fotos andando en jet ski y a bordo de yates enormes con los que navegaba por la costa de Punta del Este junto a su expareja, con quien se había casado en noviembre del 2022.
Lo que llamó la atención en muchos usuarios fueron sus publicaciones dominando armas de guerra. La joven subió varios videos realizando prácticas de tiro tanto con un fusil como con una pistola. Quien la filmó habría sido el propio Aguiar.
“Primer entrenamiento”, escribió “Romi” cuando posteó el primer compilado de videos que la muestran disparándole a una cartulina humana. “Opa, opa, qué lo parió”, se la escucha decir al mostrar la cartulina con 15 tiros, de los cuales acertó 13.
Lo llamativo de esa publicación es que fue subida el 22 de julio del 2022, pero, según registra la propia red social, habría sido editada tres semanas antes del crimen de Gonzalo Aguiar.
En la segunda serie de videos que publicó por aquella época, muestra los disparos que realizó con una pistola. “Muy bien, todo adentro”, dijo el instructor al revisar la cartulina, que tenía 22 impactos en el blanco, la mayoría en el pecho de la figura y 8 afuera, cerca de la cabeza.
La excéntrica vida de la uruguaya combina el lujo de las mansiones, los vuelos privados y los autos de alta gama con una pasión que persigue desde muy chica y por la que trabajó durante varios años: ser cantante.
Ya en octubre de 2019, cuando tenía poco más de 20 años, publicó una serie de fotos en un show en el que estaba rodeada de músicos. “Cantar es lo que soy”, escribió junto a los videos en los que cantaba covers de cantantes de pop en español.
Tres años después de esos posteos, participó de los Latino Music Awards realizados en Bogotá, Colombia. Se presentó como “Romi Camejo” y contó que estaba “sumamente contenta” de volver a la música. Según su relato, la pandemia le había truncado su sueño musical.
Al mes siguiente de su aparición televisiva en el reality colombiano, se casó con Gonzalo Aguiar. En noviembre de ese año, le dedicó un posteo junto a un compilado de imágenes de la ceremonia: “Este es el hombre con el que decidí pasar toda mi vida. Su carita y ojitos de amor explican el porqué lo elegí y sigo eligiendo el resto de mis días...”.
Esa fue la última foto que publicó con el empresario del cannabis medicinal uruguayo, a partir de ese momento comenzó a subir fotos sola e incluso mostró que pasó las fiestas sin él, pese a ya estar transitando el embarazo.
El bebé nació en julio del año pasado, pero Aguiar tampoco apareció en las imágenes. “Sin dudas viniste a romper con todo y a reconstruir cada ápice de mi esencia, de mi corazón y de todo mi ser”, le escribió la mamá a su hija en un emotivo posteo, en el que también da cuenta de un parto adelantado y algunas complicaciones que pudieron sacar adelante.
Durante los últimos meses ya no se mostraba con Aguiar, quien había inaugurado una planta de cannabis medicinal junto al Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, pero que manifestaba serios problemas con la Justicia.
(Foto: Instagram/Romina Camejo).
Del robo de un grupo comando a las denuncias por estafa
Fue en febrero del año pasado que un grupo comando entró a robar a la exclusiva casa que Aguiar había nombrado “La Maison”, ubicada cerca del Club de Golf en Punta del Este y en la que todavía vivía junto a Camejo.
Tres hombres entraron a la mansión, ataron a dos trabajadores y a uno de los propietarios de la casa, y se llevaron 20 armas cortas y largas, además de celulares y otros objetos. Entre las armas que encontraron dentro de una bóveda había fusiles, pistolas y escopetas y más de 1.500 municiones calibre 9mm, informó la Policía de Maldonado en aquel momento.
En octubre pasado, la Fiscalía pidió entre 20 y 22 años de prisión para los tres ladrones, entre ellos un ex guardia de seguridad de la propiedad. Otros dos cómplices acordaron penas menores en un juicio abreviado.
Pero lejos estuvo ese episodio de ser la primera relación de Aguiar y Camejo con las armas. La primera vez fueron detenidos por portación de armas, cuando un llamado alertó a la policía de que iban armados y comenzó una persecución. Allí fueron detenidos ellos dos, otra persona uruguaya y un ecuatoriano.
En julio del año pasado se produjo el cierre de “la planta de secado de cannabis medicinal más grande de Latinoamérica” que había inaugurado en el departamento de Salto. Y con su cierre salió a la luz una denuncia por malversación de dinero que hicieron los accionistas canadienses contra Aguiar y su familia.
La causa, según informó el diario El Observador, se tramita en Toronto, sede de la empresa AD Group, propiedad del empresario. Los accionistas canadienses denunciaron penalmente al director, a quien destituyeron del cargo, e intervinieron la empresa.
Según informó el portal uruguayo, en una asamblea de accionistas se planteó que quien figuraba también como accionista y director, Gonzalo Aguiar, llevó adelante un desfalco de más de US$17 millones. En diciembre, la Justicia uruguaya también avanzó en una investigación por estafa contra Aguiar.
En la planta de Boreal Uruguay (el nombre fantasía de Ignapin S.A) que se instaló en 2020 en Colonia Garibaldi, un poblado a 18 kilómetros de la ciudad de Salto, los accionistas canadienses John Pollesel y Brian Montgomery habían invertido 27.5 millones de dólares.