¿QUÉ DIJO?
La insólita declaración de uno de los detenidos por el atentado a Cristina
Nicolás Carrizo, líder de la banda, está detenido en el Penal de Marcos Paz y rechazaron su excarcelación.
Hasta el momento, la causa por el atentado a Cristina Fernández de Kirchner tiene cuatro detenidos: Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló en la cabeza de la vicepresidenta; Brenda Uliarte, cómplice y quien planificó el ataque; Agustina Díaz, la mejor amiga de Uliarte y una de las personas que sabía del plan; y Gabriel Carrizo, líder de La banda de los copitos y uno de los que formó parte del ataque.
Hace pocas horas, Carrizo declaró ante la Cámara Federal Porteña donde pidió por su excarcelación. Su declaración fue a través de una computadora desde la cárcel y frente al juez Pablo Bertuzzi, Mariano Llorens y Leopoldo Bruglia. La defensa de Carrizo, llevada adelante por Gastón Marano, quien estuvo en el foco de la polémica porque era asesor del asesor de Juntos por el Cambio, Ignacio Torres, dio a conocer los diversos motivos para que fuera excarcelado.
En ese sentido, Mariano había adelantado en una entrevista sobre Carrizo: “Tomó la decisión de capitanear a sus amigos para defender a Brenda a quien creían inocente. Cuando descubrió que Brenda les mentía, a la madrugada arrió a sus amigos y fue a la policía”. Y afirmó que el vínculo entre Carrizo y Sabag Montiel “era de conocidos pero no cercanos”.
Luego llegó el turno del propio Carrizo, quien frente a los jueces afirmó: “Por favor, averigüen bien, no tuve nada que ver con el atentado de Cristina”. Y completó en su defensa: “Por favor, averigüen bien. Yo hice muchas jodas. También le dije que la mama de (Sergio) Orozco se había muerto y no se había muerto. Soy de hacer jodas muy pesadas”.
Por último, en un intento de que los jueces lo liberaran, Carrizo también declaró: “Tengo humor negro. Pero le juro por mis dos hijos y mi padre, que falleció, que no tuve nada que ver. Me enteré por la tele con todos mis amigos. Me gustaría estar afuera y estoy acá en esta unidad penal”. Lo cierto es que varios mensajes en su teléfono lo incriminan.
De hecho, en el fallo de los jueces se lee: “Más allá de lo alegado por la defensa respecto de las diligencias probatorias solicitadas, y sin perjuicio de la participación que pudo o no haber tenido el imputado en los sucesos objeto de esta causa, se encomienda a la magistrada de grado a que -con la premura que exige el caso- decida la situación procesal del encartado, avance este que eventualmente permitiría reevaluar el temperamento aquí adoptado, ponderando situaciones fácticas y probatorias no abarcadas en el marco de un planteo excarcelatorio como el aquí analizado”.
Y completaron: “En lo relativo al entorpecimiento de la investigación, aún restan realizar medidas de prueba -tales como peritajes de teléfonos, entrecruzamiento de llamados, etc- todo lo cual permitiría terminar de esclarecer los hechos objeto de investigación, así como también develar la eventual participación de terceras personas en aquéllos. Ello me conduce a presumir que, en caso de recuperar su libertad, el encausado podría entorpecer la pesquisa y obstaculizar su avance”.
Entre los mensajes que ponen a Carrizo en el rol de protagonistas del plan de asesinar a la vicepresidenta, y que fue presentada por la querella de Cristina, se pueden leer frases como “Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo”; “Estamos decididos a matarla a puta esa (sic)”; y “Cristina tiene miedo. Salió mal pero tiene miedo”.
Fuente: BigBangNews