La influyente sociedad que expresó al país rural
El sur entrerriano formó parte del corazón geográfico del llamado modelo agro-exportador. Por eso se entiende que aquí haya sido tan gravitante la influencia de la Sociedad Rural.Marcelo Lorenzo La entidad empresaria más antigua del país está cumpliendo un siglo y medio de vida. La Sociedad Rural Argentina (SRA), en efecto, fue fundada el 10 de julio de 1866, siendo presidente de la Nación Bartolomé Mitre.Esta institución expresó en forma acabada los intereses del sector económico más avanzado de su tiempo, la ganadería. Pero sobre todo encarnó la visión de la elite liberal que emprendió la construcción del Estado argentino a partir de la segunda mitad del siglo XIX.El país venía de saldar la vieja disputa entre regiones, Buenos Aires y el Interior. Finalmente Buenos Aires prevaleció sobre la Confederación Argentina, gracias a su mayor capacidad financiera (control de la Aduana), lo que le permitió liderar la organización del país.El giro histórico lo marcó la batalla de Pavón (17 de septiembre de 1861), la enigmática contienda en la que el entrerriano Justo José de Urquiza, líder de las tropas confederadas, retrocedió para cederle la victoria a Mitre, el jefe de las fuerzas bonaerenses.La aparición de la Sociedad Rural se explica a partir de las ideas económicas de la clase dirigente, bajo la hegemonía mitrista, de insertar al país en el mercado mundial a partir de su mayor ventaja comparativa (la tierra).Pero para aprovechar esa riqueza, y expandir la frontera agropecuaria, había que incentivar la inmigración (mano de obra) y atraer inversiones. Según el historiador Roberto Cortés Conde todo este plan, consistente en hacer producir lo que era un "desierto demográfico", fue posible por la revolución tecnológica en marcha."Las tierras argentinas carecían de valor económico. El costo de llevar su producción a los mercados desarrollados lo hacía impracticable. Hacia la mitad del siglo (XIX), la revolución de la navegación marítima y del ferrocarril abrió una nueva posibilidad a unos territorios cercanos al fin del mundo", sostiene Cortés Conde en su libro "El laberinto argentino" (2015).Entre Ríos participó activamente dentro de esta puesta en valor del espacio geográfico argentino. Fue parte de la gran expansión productiva pampeana, según relatan Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, en su interesante "Historia del agro argentino".La provincia de Urquiza está metida en el corazón de la región pampeana húmeda, junto con Buenos Aires, centro y sur de Santa Fe, el centro y sudeste de Córdoba y el nordeste de la Pampa.Toda esta geografía, una extensa llanura caracterizada por un clima templado húmedo y una vegetación natural de pradera, se revela como una de las áreas más propicias para la producción de granos y carnes.Barsky y Gelman llaman la atención sobre el protagonismo económico y político de Entre Ríos, dentro del Litoral. Economía regional en ascenso, la provincia fue una de las que lideró la expansión ganadera en la primera mitad del siglo XIX.No es casual, dicen, que Entre Ríos se haya convertido en la piedra en el zapato del centralismo porteño. Ya que no sólo disponía de riqueza sino que era el segundo territorio más poblado. Entre 1820 y 1869 su población pasó de 20.000 a cerca de 134.000 habitantes, desarrollándose especialmente las poblaciones de la costa del río Uruguay.Urquiza no sólo fue un militar avezado. Fue un exitoso empresario, dueño de grandes extensiones de campo, al punto que su fortuna era la segunda después de la de Juan Manuel de Rosas, representante de los terratenientes de Buenos Aires."El crecimiento entrerriano resulta espectacular y permite entender muchas cosas de la rivalidad y a su vez de la fortaleza de la provincia a la hora de organizar el enfrentamiento con el todo poderoso gobernador de Buenos Aires", refieren los autores de "Historia del agro argentino". Bajo inspiración urquicista La Sociedad Rural está estrechamente vinculada a la historia moderna de Gualeguaychú, que el 4 de noviembre de 1851 había adquirido el estatus de ciudad por un decreto del gobernador Urquiza.A poco de crearse la SRA en Buenos Aires, aquí surgió la idea de replicarla para impulsar el desarrollo agropecuario del sur entrerriano. La inquietud partió de Cándido Irazusta, médico, primer intendente electo en 1873 y vinculado a las actividades del campo.Pero dos figuras de peso, Olegario Víctor Andrade y el propio Justo José de Urquiza, aparecen prohijando fuertemente el emprendimiento. Hay cartas del gran poeta y autor de "Las dos políticas", instando a Irazusta a concretar el proyecto, con palabras de entusiasmo.Algo parecido hace el caudillo entrerriano, ya como gobernador de Entre Ríos, en una misiva fechada en 1869, a solo tres años de fundarse la SRA, según se lee en el diario "El Censor".Allí Urquiza le dice a Irazusta: "En cuanto al pensamiento de formar una Asociación Rural, promotora de la inmigración en Entre Ríos, no puedo menos que aplaudirlo por su grande importancia y trascendencia, haciendo votos porque tan vasta idea llega a realizarse sin grandes dificultades para sus iniciadores. Espero los reglamentos que Ud. me ofrece y sobre todo confío en la inteligencia de las personas a quienes se ha encargado de organizar la Asociación".Sin embargo, el emprendimiento no se concreta a raíz de un hecho traumático que conmocionó políticamente a toda la provincia: el 11 de abril de 1870 (un año después de la carta a Irazusta), Urquiza es asesinado en el Palacio San José, hecho infausto que desata una guerra fratricida en Entre Ríos.La Sociedad Rural Gualeguaychú recién se constituirá formalmente el 10 de enero 1897. Hay por tanto un retraso respecto del proyecto incubado originalmente (26 años de distancia), pero esto no impide que sea la primera institución de su tipo en Entre Ríos y una de las pioneras del país.Así, la primera comisión directiva estuvo integrada por Eduardo Garbino (presidente), Gustavo De Deken (vicepresidente), Joaquín Goldaracena (tesorero), Teodoro Conde (secretario) , Juan Carlos Goyri, Claudio Seguí, Esteban N. Garbino, Reynaldo Villar, Simón Cinto, Manuel Cepeda, Antonio Daneri, Santiago Díaz, Leopoldo Espinoza, Luis Secchi, Luis Clavarino, Paulino Sauvignon y Rómulo Delgado (vocales).Según cuenta la historiadora local Leticia Mascheroni, aunque la idea venía de lejos, y había sido visionada por figuras de la talla de Andrade, la formación de una sociedad que nucleara a los productores locales nació de una emergencia.En efecto, un año antes (1896) un grupo numeroso de comerciantes, hacendados, industriales y colonizadores estaban preocupados por las malas cosechas, la invasión de las langostas y adversas condiciones atmosféricas.Acosados por los prestamistas particulares, que cobraban intereses usurarios, muchos de ellos temían malvender sus tierras, al tiempo que les faltaba capital para comprar semillas, circunstancia que los obligó a peticionar ante la sucursal local del Banco Nacional.Al margen de esta coyuntura, que inspiró la idea de una entidad que protegiera a los productores locales, es necesario resaltar el hecho de que la Sociedad Rural local nace en un contexto en el cual Gualeguaychú ya había dado un viraje histórico, en su tránsito de villa hispana a ciudad liberal y mercantil.Es el momento en que funciona el modelo ciudad-puerto, que no sólo hace fluir riqueza sino que "europeíza" a la sociedad nativa, con el ingreso de extranjeros provenientes del Viejo Continente.En efecto, en esta época numerosos grupos de inmigrantes españoles, italianos, alemanes, árabes, judíos y franceses se asientan en Gualeguaychú y zonas aledañas.La ciudad está en pleno desarrollo urbano. Hacia 1890 llega un ramal del Ferrocarril Central Entrerriano, se construyen edificios públicos como la jefatura de policía, la municipalidad, los tribunales, el teatro, varias escuelas y viviendas suntuosas.La Sociedad Rural local, pionera en el interior del país, se convertirá rápidamente en una institución clave en el desarrollo social y económico de la ciudad en el siglo XX, transformándose en gestora de emprendimientos de gran envergadura, como el Frigorífico Gualeguaychú. La influencia local Este diario le pidió al historiador local Gustavo Rivas que hiciera un repaso de los principales hitos del crecimiento de la ciudad en los que tuvo intervención decisiva la Sociedad Rural Gualeguaychú.Rivas recordó que sus hombres estuvieron detrás de la formación de una planta faenadora de carne. Esa fue una reacción de los ganadores ante las maniobras del pool de frigoríficos extranjeros, que les pagaba precios irrisorios por sus haciendas.Corría 1923, año en que tuvo lugar una gran asamblea regional, con vistas a crear la mentada industria. "La Sociedad Rural de Gualeguaychú -explicó Rivas-, no fue formalmente la entidad convocante a la histórica asamblea regional del 29 de junio de ese año, en el Teatro Gualeguaychú. Sin embargo en su comisión organizadora, de los siete miembros que la integraban, la mayoría eran miembros de la SRG y antes, o después llegaron a presidirla. Como es el caso de Julián Irazusta, Beltrán Morrogh Bernard, Carlos Cinto, Gustavo De Deken y Francisco Troise".Según el entrevistado, "de esa multitudinaria asamblea, a la que concurrieron ganaderos de todo el litoral, incluyendo Santa Fe, Córdoba y hasta de República Oriental, nació la idea, plasmada tres meses después, de fundar la Sociedad Anónima de Abasto y Saladeril que luego se convirtió en Frigorífico Gualeguaychú S.A."Más acá en el tiempo, en 1968, la entidad también hizo presencia y acción en el operativo para la construcción del complejo vial Zárate-Brazo Largo. "Si bien en esta gesta memorable la participación protagónica la tuvo el Centro Comercial, cierto es que la Sociedad Rural fue un firme puntal en esa cruzada. Ella tuvo alcance interprovincial ya que abarcaba toda la Mesopotamia y participaban entidades de toda la región. Pero como la 'capital' del movimiento fue Gualeguaychú, las fuerzas vivas locales llevaron el peso de esa gestión", relató Rivas.Recordó, además, que el Secretario de la Comisión Nacional Pro Integración Mesopotámica fue David Della Chiesa (h) que hasta el año anterior había presidido la Sociedad Rural local. También su padre, pionero de la ruta terrestre a Buenos Aires, fue presidente de la SRG (1923/27)."Tan importante fue la participación de la SRG que, previo al gran acto de alcance nacional en el Teatro Gualeguaychú, el 15 de febrero de 1968, se hizo una reunión en la sede de la Sociedad Rural por entonces en calle 25 de Mayo. Su presidente era Héctor M. Franchini", refirió.Por otro lado, en el año 1970, la Sociedad Rural fue una de las entidades que apuntalaron el nacimiento de la Cooperativa Escolar de Enseñanza Agropecuaria. "Su papel, como el de la Federación Agraria y otras entidades, fue fundamental para el surgimiento de la Cooperativa, cuyo Instituto Agrotécnico Gualeguaychú, se acerca a cumplir los 50 años", precisó Rivas.Por último, el entrevistado recordó que la SRG aparece como una de las instituciones fundantes de la Corporación del Desarrollo (CoDeGu), que nace el 8 de febrero de 1974."Era por entonces intendente don Carlos Bibé y presidente de la SRG el ingeniero Ricardo Torrusio. Al impulso que le dio aquel intendente desde su función, se sumó años después, el del ingeniero Isidoro B. Etchebarne, que también fue Presidente de la Sociedad Rural local", destacó el historiador local.
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