La experiencia de una joven de la ciudad que participó del “Festival Mundial de la Juventud” en Rusia

Camila Cabana tiene 28 años y es abogada recibida en la Universidad de Buenos Aires, actualmente trabaja en una Defensoría Oficial Penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y es militante política del Movimiento Libres del Sur en la UBA.

Este mes viajó a Rusia para representar a Argentina en el “Festival Mundial de la Juventud”, un evento organizado por el gobierno ruso que se realiza cada 4 años con el fin de reforzar lazos entre jóvenes de todo el mundo en el camino a la construcción de un mundo multipolar. En esta edición participaron 20.000 jóvenes de más de 180 países. El evento incluyó charlas, paneles de debate y stands con actividades participativas, entre otros.

“El festival en sí duró una semana y se realizó en la ciudad de Sochi, pero tuve la suerte de quedar seleccionada para el Programa Regional, por lo cual pude estar algunos días recorriendo la República de Crimea y también la ciudad de Moscú”, relató la gualeguaychuense.

“Las experiencias fueron muchas y muy diversas, tuve la fortuna de conocer lugares históricos muy importantes y representativos para mis pares rusos, pero sin dudas lo más enriquecedor fue el intercambio cultural con chicos y chicas de todos los continentes, todas las religiones, todas las creencias, y lo más maravilloso fue que siempre lo hicimos desde el respeto y el interés genuino por conocernos realmente independientemente de las distintas realidades e incluso diferencias que pudiéramos tener”, manifestó Cabana sobre su viaje a Rusia.

La sociedad rusa

La abogada señaló que es difícil sintetizar cómo es la cultura del que supo ser un país de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), pero que algo que le llamó la atención fue la realidad política y económica que vive la juventud. 

“Todos los jóvenes con los que hablé, más allá de su opinión sobre el presidente Vladimir Putin, podían coincidir en una cuestión: Rusia es un país lleno de oportunidades para la juventud, hay posibilidad de progreso, tenés herramientas para acceder a la educación, a trabajos en buenas condiciones, especializarte y desarrollar un proyecto de vida básicamente”. 

“En esa línea viene una cuestión que me resultó llamativa y es cómo se promueve desde el Estado la conformación de la familia. Eso es un aspecto clave en su sociedad. No sé si es diametralmente opuesto, pero estos últimos años algún sector del feminismo nos invitó a problematizar estos mandatos en nuestro país”, puntualizó la profesional.

Otra de las particularidades que tiene el pueblo ruso se relaciona con el consumo de té que, según Cabana, puede equipararse al que los argentinos tienen con respecto al mate, ya que lo beben en cantidad e incluso lo incluyen en el almuerzo. 

Más allá de los aspectos que distinguen a ambas culturas, la gualeguaychuense destacó que “realmente me he dado cuenta que no son muchas las diferencias en cuanto a las personas, lo humano nos atravesaba a todos por igual. Eso fue lo más lindo de todo el viaje”.

Elecciones y atentado en Rusia

Por otra parte, Camila Cabana tuvo la posibilidad de estar en Moscú durante las elecciones presidenciales del país, las cuales transcurrieron con total normalidad, según recordó. 

No obstante, a  tres días de haber regresado a Argentina, tuvo lugar un atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall, en Krasnogorsk, a las afueras de la capital de Rusia, Moscú, que dejó 143 muertos y cientos de personas heridas.

Al respecto, Cabana lamentó la pérdida de muchas vidas inocentes y mencionó que “de hecho, hubo un bombardeo en el marco de la guerra en la ciudad de Sevastopol, en la región de Crimea, unos días después del atentado de Moscú. Esa zona la habíamos estado recorriendo junto a compañeros de la Delegación Argentina. Estamos muy angustiados porque conocimos gente maravillosa que nos abrió las puertas y nos hizo sentir como en casa, por lo que queremos lo mejor para ellos”.

¿Qué es el Festival Mundial de la Juventud?

Es un evento que recibió a 20.000 jóvenes de todo el mundo para promover el intercambio y la cooperación internacional a través de la educación, la cultura y el deporte como ejes rectores.

El evento internacional convocó a jóvenes entre 18 y 35 años involucrados en diferentes áreas, como ciencia, comunicación, trabajo social, negocios y otros ámbitos de la vida pública.

Durante una semana formaron parte de programas educativos, de formación, trabajo colaborativo y deportivo, junto a profesionales y expertos.

Además, gozaron de un cronograma cultural con conciertos, muestras artísticas, y espacios para expresar sus talentos y habilidades.

Argentina contó con 110 cupos y el proceso de postulación fue a través de la web del festival e implicó, entre otros puntos, la producción de un ensayo  y un video de presentación y razones para concurrir. El concurso estuvo abierto hasta el 10 de diciembre de 2023, y el festival cubrió los gastos de alojamiento y traslados por el interior de Rusia.