La drástica decisión que tomó el Pulga Rodríguez

No hay vuelta atrás, menos con los allanamientos y las detenciones de este lunes en Santa Fe. Luis Miguel Rodríguez dejará Colón de manera precipitada, es decir, antes de fin de año, tras el apriete de la barra brava al plantel profesional. Así lo anunció su representante, Roberto San Juan.

"El Pulga está pasando un momento malísimo. Por eso estamos tratando de adelantar el proceso de salida del club. Ya estamos hablando con abogados. Está mal, muy mal. Si tiene que dejar de jugar al fútbol no tiene problema", declaró San Juan en diálogo con Aire de Santa Fe.

Y agregó: "Lo que pasó el otro día desencadenó todo. Es raro que la mayoría de los jugadores se quieran ir, no quieran estar más, hay que buscar por qué pasa. Los chicos (los hijos del Pulga) dejaron de ir a la escuela, justo en el Día del Estudiante, a partir de ahí cambió todo".

Ante este panorama, el mánager aprovechó la oportunidad para apuntar contra José Vignatti. "Es un club desgastante. Podés solucionarlo con problemas que son del día a día, pero lo que pasó el otro día colmó todo. Tiene mucho que ver el presidente de Colón, es la persona que hace que este club sea así, de esta manera", deslizó.

Según el citado medio, el Pulga Rodríguez podría haber jugar este lunes su último partido con la camiseta de Colón frente a Argentinos Juniors. El Sabalero cayó goleado 4 a 0.

"El trata de estar lo mejor posible para estar a disposición del técnico, pero piensa en todo esto. Hay que ponerse en el lugar del Pulga", destacó.

"El Pulga le envió una carta al presidente (José Vignatti), luego de ser asesorados por Agremiados. No fuimos por afuera de nada, fuimos con todos los estamentos para intentar darle una solución al Pulga y su familia, como corresponde. Si le pasa algo a algún familiar de él, la gente de Colón no se hará cargo", concluyó.

Roberto San Juan dijo en los medios que el contrato del delantero, que se extiende hasta fines de 2023, contempla que puede ser rescindido unilateralmente en casos como este, y deslizó connivencia del club con los violentos. Sin embargo, desde la dirigencia ponen en duda que el futbolista llegue manteniendo su postura al final del campeonato, cuando se afirma que se iría: según ellos, si rescinde debería resarcir económicamente a la institución.

Además, en el barro público la ruptura parece más terminante con la leña que echó al fuego el abogado del jugador, Iván Hernández: señaló directamente al vicepresidente del club, Horacio Darrás, como quien charlaba con la barra el día de las agresiones y se preguntó por qué no apareció a declarar.