EL POSTRE AL QUE ERA "ADICTA"
La dieta de la reina Isabel II: el plato que comía todos los días y su pasión por la mermelada
La monarca era muy cuidadosa de su alimentación y solía repetir ingredientes. Su ex chef Darren McGrady contó los detalles de la cocina palaciega
La reina Isabel II mostró al mundo, durante sus 70 años en el trono, una imagen de elegancia y sobriedad, ese misma corrección política parecía volcarla en sus elecciones culinarias, ya que prefería comer los mismos alimentos casi todos los días. Darren McGrady, el ex chef personal de su majestad, contó que la monarca ha comido un sándwich de mermelada todos los días desde que tenía 5 años.
Darren McGrady sirvió como chef a la familia real británica durante 15 años. Sus primeros 11 años transcurrieron en el Castillo de Windsor y el Palacio de Buckingham, cocinando para la reina Isabel II. Después, pasó los restantes cuatro años en el Palacio de Kensington, con la princesa Diana y el por entonces príncipe Carlos, hoy convertido en el rey Carlos III.
Acerca del tiempo que pasó bajo las órdenes de la reina, McGrady explicó que la monarca no estaba especialmente interesada en la comida, y sólo “comía para vivir”, por el contrario, su esposo el duque de Edimburgo, “vivía para comer”.
“A Felipe le gusta la comida y se interesa por ella, quiere conocer de dónde viene y cómo se preparaba”, dijo el chef y subrayó que la soberana era “adicta al chocolate” y “jamás se podía resistir a un pastel hecho de chocolate y cubierto de merengue”.
La Reina comía el mismo desayuno casi todos los días: una taza de té Earl Grey y un tazón de cereal o unas galletas. Para el almuerzo y la cena, en los días que no tenía ningún evento social o viaje, optaba por platos simples como pollo o pescado a la parrilla (junto con un cóctel de ginebra o chocolate ocasional).
El plato de cada día
El ex chef de la reina contó cómo preparaba el sándwich favorito de la soberana (Youtube - McGrady)
Su plato indispensable era el sándwich de “centavo de mermelada” que ella ha mantetenido fielmente toda su vida. Incluía solo tres ingredientes, según McGrady, quien escribió el libro Eating Royally: Recipes and Remembrances from a Palace Kitchen, con las anécdotas y datos curiosos de la cocina real.
La reina pedía ese sándwich todos los días a la hora del té, sin importar con quien estuviera. Todo lo que necesario para el plato es pan, mermelada y mantequilla, y la mermelada debía ser de frutilla. Otros ingredientes que podía utilizarse para los emparedados a la hora del té incluían tomate y queso, y pepino con queso crema de menta. Pero la reina siempre optaba por mermelada y mantequilla.
“Preparábamos la mermelada en el Castillo de Balmoral con hermosas frutillas escocesas de los jardines”, dijo el chef en su canal de YouTube. En cuanto a por qué el sándwich se llama “centavo”, es porque tiene que ver con “el tamaño del antiguo centavo inglés”, dice McGrady. El cocinero hasta publicó un video en su canal de Youtube, que tiene 226.000 suscriptores, sobre cómo recrear su propio té real de la tarde en casa y los tipos de sandiwches que se ofrecen en el Palacio de Buckingham.
Amor por el chocolate, excepto en cuaresma
La reina Isabel II tiene debilidad por los pasteles de chocolate (Photo by POOL/ Tim Graham Picture Library/Getty Images)
Según el chef, “la reina renuncia al chocolate durante la cuaresma, por lo que sus chocolates Bendicks Bittermints y Charbonnel et Walker favoritos son desterrados” durante esa etapa religiosa.
“El domingo de Pascua, los chefs hacían todo lo posible para preparar todo tipo de golosinas de chocolate para compensar los 40 días de abstinencia”, sostuvo McGrady. “Había pasteles de chocolate además de chocolate con leche, chocolate blanco y huevos de chocolate agridulce”. McGrady agregó que los dulces de chocolate se sirvieron a la hora del té real durante “varios días” antes de colocarlos en el comedor del personal.
Scones para los perros corgis
La Reina Isabel II paseando con sus perros corgi, sus mascotas fueron sus grandes compañeros (Getty Images)
Según el libro de cocina de McGrady, los scones formaban parte del servicio diario de té de la reina Isabel durante su tiempo en el Palacio de Buckingham: “Se servían religiosamente todos los días, alternando entre los de frutas o los simples. Aunque la reina insistió en que fueran parte de su té, sospecho que en realidad no le gustaban. Lo digo porque nunca, nunca los comió”.
McGrady contó que sospechaba que la reina se los daba para comer a sus perros corgis. “Al final de su té diario, la reina tomaba un scon y lo desmenuzaba en el suelo para los corgis. Parece que a los perros les gustaban mucho”, escribió.
Sándwiches en formato especial
McGrady recordó haberle preguntado a un compañero chef por qué era necesario recortar las esquinas de los sándwiches de té para la reina Isabel durante sus primeros días en el Palacio de Buckingham.
“Me dijeron que nunca cortara un cuadrado o un rectángulo”, escribió McGrady en su libro sobre aquellos años en el palacio. “Se parecía demasiado a un ataúd y significaba que le deseabas el mal a la reina. Tuve cuidado de nunca cometer ese error”.
El ex chef personal
Darren McGrady sirvió como chef a la familia real británica durante 15 años. Su primeros 11 años transcurrieron en el Castillo de Windsor y el Palacio de Buckingham, cocinando para la reina Isabel II
Darren fue chef personal de la reina Isabel II, de la princesa Diana y de los príncipes William y Harry. Además, ha cocinado para cinco presidentes de los Estados Unidos como George Bush, Bill Clinton y Roland Reagan. Ahora es chef, autor, consultor culinario, planificador de eventos y conferencista, luego de su paso por la cocina de la familia real británica se mudó a Dallas, Texas.
Inició su experiencia en los palacios monárquicos en los meses previos a la boda del príncipe Carlos y Lady Di. En 1982, se mudó a la cocina real en el Palacio de Buckingham, donde durante 11 años cocinó diariamente para la reina Isabel II, el duque de Edimburgo y sus invitados.
Sus deberes incluían viajar con la familia real al Castillo de Windsor, a la Casa de Sandringham, en Norfolk, y al Castillo de Balmoral, en Escocia, así como también era integrante del equipo que viajaba en el crucero Royal Yacht Britannia, en las giras reales por todo el mundo. (Infobae)