La Asamblea Ambiental regresó a Arroyo Verde para repudiar a UPM

El paraje de Arroyo Verde volvió a ser el epicentro de una nueva movilización por parte de los asambleístas contra su eterno y gigantesco rival. Esta vez fueron convocados ante el anuncio del Gobierno uruguayo de instalar una nueva pastera finlandesa en el Río Negro, que es un afluente del Uruguay. La convocatoria fue al mediodía en el kilómetro 28 de la Ruta Nacional 136, que conecta a la Argentina con Uruguay. En ese paraje emblema de tantas luchas ambientales, se decidió entregar información a cada uno de los automovilistas que pasaron por el lugar, sin interrumpir el tránsito en ningún momento. Los asambleístas hablaban con los pasajeros de los vehículos y les informaban por qué estaban en ese lugar nuevamente. El motivo es el anuncio de la nueva planta de UPM que el Gobierno de la República Oriental del Uruguay anunció oficialmente hace pocos días atrás, con bombos y platillos. También se firmó un acta con la proclama ambiental de manifestarse nuevamente en contra de este emprendimiento celulósico por parte de una multinacional. Fue Juan Veronessi, una de las caras más reconocidas dentro de la asamblea ambiental, quien leyó esa proclama de solidaridad con el pueblo uruguayo que no quiere una nueva pastera y reconfirma el compromiso del cuidado ambiental de Gualeguaychú. “La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú repudia la presencia de Botnia UPM en la cuenca del Río Uruguay así como la instalación de una nueva pastera Botnia UPM2 sobre el Río Negro, afluente del Río Uruguay. La Asamblea se solidariza con el pueblo uruguayo en esta lucha instando a los gobiernos de Argentina y de la República Oriental del Uruguay a no agravar conflictos de acuerdo al fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya”, se pronunció. La Asamblea asegura que la producción de UPM en Uruguay difiere mucho de lo que se obtiene en Finlandia. En el país nórdico, la planta tiene sus efluentes sobre el mar y opera con 600 mil toneladas anuales, en cambio la ubicada en Uruguay tiene una producción de 1,3 millones de toneladas y arroja sus desperdicios sobre un río de tránsito lento. “Nuestros ríos, a diferencia del mar, son muy lentos y además presentan periódicos reflujos”, además de la contaminación acumulativa señaló Martín Alazard a Análisis. Luego de leer la proclama se inició una caravana de autos que pasó por Pueblo Belgrano e ingresó a Gualeguaychú a través del puente Méndez Casariego hasta la zona de los obeliscos donde se leyó la misma declaración que se leyó la misma proclama.