EXPONENTE DE LA MUSCULACIÓN
Juan Martín Veglienzone, fisicoculturista: “Me gusta llevar mi cuerpo al límite y conseguir objetivos a corto plazo”
El gualeguaychuense de 26 años es un apasionado del entrenamiento y la disciplina y expone su físico como arte en el alto rendimiento.
Juan Martín Veglienzone fue noticia en las últimas semanas en los medios de comunicación de la ciudad; primero por ganar el Torneo Regional “Monumento a La Bandera”, en Santa Fe, y segundo por consagrase campeón argentino IFBB (en la categoría Men’s Physique) de fisicoculturismo, en la ciudad bonaerense de Merlo, que le abrió las puertas para competir el próximo fin de semana en el Sudamericano de Asunción, Paraguay.
En diálogo con Ahora ElDía, el atleta local reveló los secretos de la vida de un fisiculturista: entrenamiento y dieta, como así también sus objetivos en esta disciplina que combina deporte y arte corporal.
“Llevaba tres años y medio de gimnasio, cuando competí por primera vez en 2019. La musculación me estaba gustando más de lo normal. Entonces, dije ‘quiero ver qué límites tiene mi cuerpo’ y fue así que me preparé para ese torneo. Siempre me llamaron la atención los físicos bien rocosos y deshidratados y quería llegar a conseguirlo”, desando Juan Martín Veglienzone sobre sus inicios en el fisicoculturismo.
Veglienzone tenía 16 años y pesaba 56 kilos cuando se adentró el mundo fitness. Después de una década de arduo entrenamiento y competencia, el cambio de su cuerpo fue rotundo. En cuanto a los beneficios que encontró en la musculación competitiva, expresó: “Hallé mucha disciplina conmigo mismo y noté que me gusta llevar mi cuerpo al límite y conseguir objetivos a corto plazo”.
Esos dos puntos se entrelazan en la rutina de gimnasio y, sobre todo, en la dieta que debe cumplir estrictamente, aunque el profesor de musculación marcó las diferencias en el sacrificio en cada uno de esos ítems.
“El entrenamiento es lo más fácil de todo. Obviamente que es difícil llegar al nivel máximo y lograr romper las fibras musculares, porque realmente debés llevar al extremo tu cuerpo en cada serie que hagas”, detalló y agregó:
“La clave está en la dieta, porque que es un deporte 24 (horas)/ 7 (días). Lo que tiene el fisiculturismo es que vos el fin de semana tenés que seguir con la dieta y no parar. No es como otro deporte que jugás un partido y al otro día hacés lo que quiera”.
“En mi caso la dieta es lo que más sufro. Me encanta comer, soy fanático de lo dulce. En lo personal como cada tres horas, más o menos, y la comida que como me llena un 40 o 50 por ciento, o sea, sigo con hambre. Pero es la etapa verdadera donde uno tiene que ser disciplinado y desafiarte a ver hasta dónde llegan tus límites”, reconoció.
En cuanto al régimen detallado, Veglienzone reveló: “Más o menos son 18 huevos enteros y 900 gramos de pollo que consumó al día. Después le meto un poquito de galleta de arroz, frutillas, rúcula y ensalada. Pero lo importante es la cantidad grande en proteína, porque ya estamos en déficit calórico y el cuerpo necesita proteína para no perder masa muscular. Es un sacrificio que uno hace, porque con esa cantidad la pasó mal”.
“Más o menos son 18 huevos enteros y 900 gramos de pollo que consumó al día. Después le meto un poquito de galleta de arroz, frutillas, rúcula y ensalada”.
Asimismo, sobre el tiempo del proceso dietario, explicó: “Llevo alrededor de 120 días. Ahora estoy en una etapa de volumen y déficit calórico. Son 12 semanas de morirme de hambre, por así decirlo, para poder llegar a tener el cuerpo sin grasa”.
El otro punto importante de un fisiculturista es el entrenamiento y al respecto Veglienzone sorprendió al declarar que, “la gente está muy errónea cuando piensa que me la paso en el gimnasio. Nunca en mi vida entrené tres horas. No puedo, ni siquiera hora y media. Mis entrenamientos son de 40 minutos, a una hora 10 como máximo”.
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“Cuando voy al gimnasio, estoy una hora y entrenó 50 minutos intensos, me focalizó en eso. Pero hay personas que permanecen durante dos horas y media en la sala y sólo entrenan 30 minutos. El resto se la pasan charlando. Lo importante es la intensidad y no excederse en el descanso, porque eso te va a permitir romper fibras musculares y llevar el cuerpo al extremo”, lanzó.
“Lo importante es la intensidad y no excederse en el descanso, porque eso te va a permitir romper fibras musculares y llevar el cuerpo al extremo”,
Juan Martín Veglienzone se encuentra en el apogeo de su carrera, porque este año logró lo que tanto anheló: ser campeón argentino y clasificarse al Torneo Sudamericano. Sin embargo, no se conforma y quiere continuar superándose en el deporte.
“Todavía no caigo de que soy el mejor del país en mi categoría y que voy a representar a la Argentina en un Sudamericano. Estoy muy feliz y más enfocado que nunca. Quiero hacer las cosas bien, este es mi mejor momento y quiero ir por más en cada competencia. Me siento muy motivado para lo que viene”, manifestó.
Veglienzone competirá el próximo sábado en Asunción (Paraguay) ante los mejores exponentes y buscará con sus poses mostrar el arduo trabajo que hizo con su cuerpo durante la temporada. “No sé con lo que me voy a encontrar allá, sé que habrá un gran nivel, porque estarán los mejores de Ecuador, Brasil, Colombia, entre otros. Entonces, no voy con ningún objetivo, ya cumplí el sueño de competir para mi país en un Sudamericano.
El gualeguaychuense tiene todo listo para viajar a la capital paraguaya, sede del evento. Lo hará el martes en compañía de su familia. Pero para vivir este presente. tuvo que superar barreras, porque como todo deportista amateur, la parte económica es un obstáculo difícil de sortear.
En cuanto a los gastos que tiene un fisicoculturista, reveló: “Sinceramente es muy costoso, más que nada la dieta, llevar un régimen alto en proteína requiere de pollo, huevos, carne y pescado, que son productos caros y ni hablar si uno los debe consumir en gran cantidad para su disciplina”.
“Después tenés el costo de suplementos, competencia, inscripciones, la pintura para el cuerpo (sale más o menos 80 mil pesos y te dura entre dos o tres competencias), pasaporte, pasaje y nafta, etcétera”, agregó.
Sobre cómo afecta la demanda económica que exige este deporte en su preparación, Veglienzone expuso: “A veces como menos de lo que debo consumir y la remó en ese sentido. Busco precios y a veces ingiero 500 gramos de pollo en vez de 900. Me gustaría tener lo necesario para realmente llegar a la competencia, pero cada uno tiene su ritmo y yo tengo el mío. Hago mejor posible con lo que puedo y buscó siempre mostrar la mejor versión de mí en cada torneo”.