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Inundaciones en España: al menos 95 muertos por uno de los peores desastres en Valencia
Por una depresión aislada en niveles altos (DANA), o “gota fría”, lluvias torrenciales inéditas provocaron una tragedia en el este del país; Pedro Sánchez pidió “no bajar la guardia” porque el fenómeno continúa.
Las lluvias torrenciales como consecuencia del fenómeno denominado “DANA” o “gota fría” en las provincias de Valencia y Albacete provocaron una de las peores tragedias de las últimas décadas en España.
El balance de víctimas de las inundaciones este miércoles es de por lo menos 95 muertos, pero todavía se cuentan decenas de desaparecidos en pueblos donde los servicios de emergencias apenas han podido acceder, según informó la Generalitat Valenciana. Su presidente, el popular Carlos Mazón, se limitó a hablar de “múltiples víctimas”, sin querer precisar todavía una cifra exacta. Los daños materiales son también, hasta el momento, incalculables.
A tenor de la catástrofe, el Congreso de los Diputados decidió suspender la sesión de control al gobierno que estaba prevista para este miércoles. El presidente, Pedro Sánchez, preside desde el mediodía en el Palacio de la Moncloa un comité de crisis, al que asistirán diversos ministros, para hacer un seguimiento de los efectos de la “gota fría”.
“Pido a los ciudadanos que no bajemos la guardia, la DANA continúa”, dijo Sánchez, en un mensaje a la ciudadanía. “Pondremos todos los medios necesarios para recuperarnos de esta tragedia. No os dejaremos solos”, agregó.
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, anunció tres días de luto y que el gobierno declarará la zona como “altamente afectada” por la DANA y prometió que llegarán tanto ayudas estatales como de los fondos europeos. De hecho, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que “Europa está lista para ayudar”.
Este miércoles estaban cortadas unas 60 carreteras y autovías en las zonas afectadas, así como las conexiones ferroviarias, y se tuvieron que desviar unos 50 vuelos entre los aeropuertos de Madrid y Valencia. Además, unos 150.000 hogares se hallan sin electricidad, y en varios municipios se cortó el suministro de agua corriente.
De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), esta fue la “gota fría más adversa del siglo en una Comunitat Valenciana”.
La “gota fría”, también llamada “DANA” (“depresión aislada en niveles altos”), ocurre cuando una “masa de aire muy frío que desciende de las capas altas de la atmósfera causa gran inestabilidad e intensas precipitaciones”.
En los pueblos alrededor de la ciudad de Valencia se recogieron unas cifras de lluvia récord, como en Chiva, donde cayeron en ocho horas cerca de 500 litros por metro cuadrado, es decir, una cifra equivalente a un año entero de precipitaciones en la región.
Por su orografía, con montañas y barrancos de un notable desnivel a unos 50 kilómetros del mar, esta es una zona proclive a las “riadas” o desbordamientos de los ríos en los episodios de lluvia intensa. Sin embargo, pocas veces se había experimentado una tromba de agua con una violencia parecida.
La madrugada del miércoles fue de pesadilla para miles de familias, que no podían localizar a sus familiares a medida que los medios de comunicación iban elevando progresivamente el balance de víctimas. El desbordamiento del río Magre provocó la inundación de varios municipios, así como de carreteras y de las vías de trenes que comunican Madrid con Valencia.
En las redes sociales, algunos videos mostraban calles con sus plantas bajas anegadas y decenas de coches apilados, turbulentos ríos arrastrando árboles y todo tipo de vehículos, o incluso derribando el puente de Paiporta como si fuera de papel. Este municipio parece ser el más afectado, pues las autoridades municipales de Paiporta, situado tan solo 10 kilómetros de la ciudad de Valencia, declararon que las víctimas entre sus vecinos alcanza ya la cifra de 34.
Centenares de personas pasaron la noche en puentes elevados, aislados en polígonos industriales como el de Ribarroja, o encaramadas a los techos de sus casas o de estaciones de servicio a la espera de un rescate que no llegaba.
En Valencia, un rescatista pudo salvar a una persona que había quedado atrapada por las inundaciones junto con su perro. En el momento, que también quedó grabado, el agente de los servicios de emergencias los sujetó a ambos y tras ello fueron elevados desde un helicóptero.