ENTREVISTA EXCLUSIVA
El juez Viri convocará a Provincia para poder solucionar los problemas de contaminación del ex Frigorífico
El Juez Federal habló sobre la gravedad de los elementos contaminantes que se encuentran en el predio lindero al río. La presencia de PCB, asbesto y 400 mil litros de fuel oil encendieron las alarmas. Notó que el problema en el lugar es tan grave que considera que el Municipio necesitará la ayuda de Provincia o Nación para poder solucionarlo. Alerta por el no funcionamiento de las cámaras de seguridad en el lugar.
El 9 de febrero pasado, el juez Federal Hernán Viri ordenó la clausura de ciertos espacios del predio del ex Frigorífico debido a la presencia de transformadores con PCB, asbesto y 400 mil litros de fuel oil almacenados en tanques y dentro de la cañería interna, todos elementos altamente contaminantes.
“Realmente son altamente tóxicos, tanto si los respirás o te toca la piel. Ni hablar si lo consumís. Tiene una toxicidad muy fuerte, de un grado altísimo. Y todo eso estaba en el frigorífico, y es por eso que dispuse la clausura de algunos locales porque me transmitieron que había personal de Vialidad que tenía acceso a esos lugares”, informó a Ahora ElDía Hernán Viri.
¿Cómo llegaron a la investigación en las instalaciones del ex Frigorífico?
Esta esta última causa se inició por la denuncia de una vecina sobre la presencia de asbesto y PCB en el lugar. Ante esta denuncia dispuse unas tareas investigativas en el es Frigorífico. Fue cuando encontraron unos transformadores y unas cañerías que tendrían estas dos sustancias. En virtud de eso, dispuse el allanamiento, que lo llevó adelante la División de Delitos Ambientales de la Policía Federal, que son los técnicamente idóneos para realizar esta tarea. Ellos fueron los que secuestraron todo este material que mandé a analizar, aunque las primeras pericias indicaron que se trata de asbesto y PCB. Para tener en cuenta la peligrosidad de estas sustancias, los policías ingresaron revestidos en trajes especiales que los aislaban del ambiente.
¿Cuál es el riesgo que hubo para las personas que tuvieron acceso a esos lugares?
Realmente, el riesgo concreto no lo sé. Un perito químico que conozco de investigación de la la causa UPM (ex Botnia) y otras causas ambientales, una persona que realmente sabe mucho sobre este tema, me aconsejó sobre los lugares que había que clausurar, porque realmente si las personas accedían allí, corría el riesgo de salud. Indicó cuáles eran y esos fue lo que clausuré. En el resto de los lugares no hay ningún problema ni posibilidad de contagio ni de contaminación.
Entonces, lo que hoy está en funcionamiento no es riesgoso.
Exactamente, eso me lo aseguró este perito químico que fue parte de la comitiva que llevó adelante el allanamiento.
Además se encontró una gran cantidad de fuel oil: ¿Cómo pasó esto desapercibido durante todo este tiempo?
Me dijeron que son aproximadamente 400.000 litros distribuidos entre varios tanques y todas las cañerías inferiores e internas. Cuando funcionaba el Frigorífico, generaban ellos mismos la electricidad. Hablo que esto pasaba hace 70 u 80 años. Ya en el año 2021, cuando fue la primera causa, le había ordenado a la Municipalidad que dispusiera lo necesario para ponerle fin a eso. Si bien desde el Municipio me informaron que habían contratado dos empresas, es claro que no se llevó adelante el trabajo. Este tema del fuel oil generó otra investigación: el fiscal federal Pedro Rebollo me pidió investigar a la gestión anterior por un posible incumplimiento.
¿Quién debería haberse asegurado de que este trabajo se realizara?
La Secretaría de Ambiente es la que tiene, por decirlo de alguna manera, el poder de policía, por llamarlo de alguna manera. No obstante, si uno toma dimensión y magnitud de lo que implican los 400.000 litros de fuel oil, más todo el asbesto, que es bastante, más el PCB, que es mucho, y sobre todo la técnica y la idoneidad que hay que tener presente para sacar eso, lo que estoy pensando es convocar a una mesa de diálogo entre la Municipalidad y la Provincia porque creo que puede llegar a exceder la capacidad técnica y económica local. Y yo lo que quiero es que, más allá de la cuestión penal que estoy llevando adelante, es darle un fin a esto, darle una solución final de una vez por todas. Porque es algo que la ciudad lo está sufriendo desde hace 70 años, y las gestiones pasan, más allá del color político, y todo sigue igual, y en definitiva quien se ve afectado es el medio ambiente y las personas.
¿Tan complicado es el tema que una empresa privada no puede hacerse cargo?
Capaz que hasta a una empresa le excedería este tipo trabajo. Y creo que es así por la magnitud que me transmitieron los peritos: es realmente muy grande el problema y no sé si cualquier empresa lo puede hacer. Si tengo en cuenta esto, no sé si la municipalidad tiene los recursos económicos para contratarla. Quizás los tiene, pero quizás no. Yo quiero que se le dé una solución final y no solo quiero comprometer a la municipalidad sino también a la Provincia, y si hay que convocar a la Nación, se convocará también a la Nación.
¿De quién es la responsabilidad de sacar los transformadores? ¿Del Municipio o de la Cooperativa Eléctrica?
Eso está en pleno trámite y es una de las cuestiones más importantes. De hecho, aunque no lo creas, y en pleno siglo XXI no está muy claro a quién pertenece al predio del ex Frigorífico, porque era un sitio provincial que después se cedió a la municipalidad, pero al mismo tiempo algunos dicen que nunca se perfeccionó jurídicamente esa transición. Después hubo una cesión de la municipalidad a Vialidad. Todas estas son cuestiones que yo ya le requerí a la Provincia para determinar, primero, quién tiene el dominio y la responsabilidad del predio. Quiero saber si esos transformadores pertenecen a la Cooperativa Eléctrica, si pertenecen al Frigorífico, a la Municipalidad o a la Provincia. Y, más allá de la responsabilidad penal, también para que lo solucionen y lo saquen. Estas son cuestiones que en el marco de esta última causa que formé se van a ir despejando y se van a ir determinando.
Se encontró con un verdadero laberinto…
Absolutamente. Hay expedientes en Paraná que quizás estén extraviados porque hace 50, 60 o 70 años, obviamente, no existía la digitalización. Está todo papelizado. La verdad es que es un trabajo titánico, pero hay que hacerlo.
En este sentido, ¿cómo sigue la causa? ¿Cuáles son los pasos a seguir desde el Juzgado Federal?
En este momento se están haciendo las pericias químicas de lo que sacamos del ex Frigorífico, y después dispuse una multiplicidad de medidas y de informes. Para saber todo necesito concretamente que la provincia me envíe la documentación respecto de quién es el ex Frigorífico, a quién pertenecen los generadores, quién tiene el dominio, quién tiene la responsabilidad de mantenerlo, a quien le corresponde el cuidado. Una cuestión que pude constatar el día de la inspección ocular, es que en 2021 pudimos dar con quien había robado la canilla que provocó el derrame de fuel oil porque había cámaras. Hoy en día están las cámaras, pero me dijeron que no funcionan porque desde diciembre no estaban más los discos rígidos. O sea que desde el cambio de gestión que no están más los discos rígidos. ¿Se trata de un hurto, de una quita intencional?
No lo sé, eso lo estamos investigando, pero eso también fue fruto de la inspección ocular. Cuando yo consulto ya que tenía la experiencia anterior, pedí las imágenes de esas cámaras, pero no estaban funcionando porque no estaban los discos rígidos. Y eso es una pena porque en la causa anterior fue determinante porque vimos el momento justo en que se habían robado la canilla. En cambio, hoy en día es imposible. Quizás el Gobierno actual debería hacer un relevamiento de estas cuestiones porque son muy valiosas. De hecho, se lo transmití en ese al jefe de Gabinete Luciano Garro. Le dije que desde el punto de vista de la justicia y la seguridad es importante que todas las cámaras estén funcionando. No solo por este hecho, sino por muchos otros que pueden pasar, como por ejemplo causas de contrabando o narcotráfico. Realmente aportan prueba muy valiosa las cámaras de seguridad.
¿Cuál es Su visión de Gualeguaychú a nivel ambiental?
Yo creo que es una sociedad muy comprometida. Desde que llegué acá, ya hace cinco años, noté eso. El compromiso que tiene el gualeguaychuense es en realidad con todo lo que afronta, pero puntualmente con respecto al ambiente tiene un compromiso y una lucha. Es una sociedad aguerrida en ese sentido, defiende los valores que cree que son importantes. Todo eso lo vimos y lo vemos en la lucha contra las pasteras. Eso fue algo claro, y en particular en la Asamblea Ambientalista y todas las organizaciones ambientales. Creo que realmente es el ADN del gualeguaychuense: el ser férreo en sus creencias, el exigir de las autoridades, el elevar la vara de las autoridades. Todo esto lo admiro y siempre lo comento en todos lados porque realmente es para destacar. No le va a ser fácil a un funcionario, y ojalá nunca deje de ser así, porque se les exige. Yo lo vivo en carne propia y está bien. Continúan las luchas y son persistentes, y creo que es algo para distinguir. Esto no pasa en otros lados, ni siquiera en localidades cercanas o de la misma Entre Ríos. Es una distinción que yo noté sólo acá.
La función civil y social de la Justicia Federal
Entre las causas y operativos más resonantes que ha investigado el Juez Federal Hernán Viri están la de los abusos en el Regimiento, los allanamientos por contrabando o la compra de alcohol en gel por parte del Municipio durante la pandemia.
Sin embargo, también tiene en sus manos una serie de causas que se tramitaron en el fuero civil; y las mismas muchas veces son tanto o más importantes que las que llegan a los diarios, llegando a depender la vida o muerte de una persona en cada una de sus decisiones.
“Muchas veces trabajamos con los amparos, sobre todo en los temas de salud. Las cautelares que brindamos, a una persona que lo necesita literalmente le cambiamos la vida. Es cuando obligamos a una prepaga, a una obra social o al gobierno a darle a alguien que lo necesita medicamentos o un estent o una bomba de insulina o directamente obligarlos a que lo operen”, relató en la entrevista que brindó a Ahora ElDía.
“Cuando se presenta un amparo con una cautelar yo la resuelvo en 24 o 48 horas. Ese es el tiempo máximo que yo me tomo para dar respuesta a la persona. A veces estos casos no tienen relevancia mediática porque es una persona anónima. Pero sé que a esa persona y a esa familia le cambió la vida, y eso también es una satisfacción”, concluyó.