EL PRESENTE Y EL FUTURO DE LA INDUSTRIA DEL SOFTWARE
¿Hay riesgo de que se produzca un apagón digital en el país por la traba en las importaciones?
Sergio Candelo, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Software, habló en Ahora Cero acerca de la actualidad y el porvenir del sector, de cómo impactan las medidas del Banco Central que limitan la importación y del debate en torno a la educación y formación de programadores.
En una entrevista brindada a ElDía desde Cero, el presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Software Sergio Candelo comenzó explicando que en el rubro se necesitan básicamente tres elementos: la electricidad, el internet y “la nube”.
“Lo que ha pasado en nuestra industria es que todos los software se interrelacionan, hay algunos que son de producción local que se montan sobre plataformas o componentes que se hacen en distintas partes del mundo, entonces tenemos una actividad que además de producir software para Argentina exporta más de 2.200 millones de dólares, pero también se importan algunos componentes”, detalló Candelo, que acotó que “la balanza es superavitaria, se exporta mucho más de lo que se importa, pero se necesitan algunos servicios del exterior”.
En este punto, marcó que “a partir de la nueva medida del Banco Central de equiparar a los servicios de importación software con los bienes físicos, con el cupo de 180 días para pagar, cambió de un día para el otro las relaciones que teníamos con todo los proveedores de servicios y los clientes a los cuales les ofrecemos el servicio en Argentina”.
Con respecto a cuáles pueden ser las consecuencias, aseguró que “lo que puede ocurrir es que si los proveedores no aceptan condiciones de pago a 180 días tal vez corten los servicios, y eso se corta tocando un botón, en un segundo te podés quedar sin nada, no es lo mismo que mercadería que viene en un barco”, graficó.
Asimismo, detalló que “lo más complejo es empezar a pagar de esa manera cuando ya teníamos acuerdos previos, el cambio es muy complicado, incluso con los clientes en Argentina; nosotros no vendíamos a dólar tarjeta o al contado con liquidación, lo hacíamos al dólar oficial, los proyectos que se encaran tienen ese costo, entonces cambias las reglas para los dos lados”.
Además, Candelo habló del presente, del futuro, de los debates y de los desafíos de esta industria.
-¿Cómo está compuesta la industria del software en Argentina?
-El sector nuestro está conformado por unas 6000 empresas, generalmente muy chicas, hay sólo 70 empresas de más de 250 empleados, es un grupo muy heterogéneo que trabaja en distintos sectores y segmentos.
En el 2021 en Argentina llegó a los 132.000 puestos de trabajo, duplicando a la industria automotriz, para tener una referencia. Sólo el año pasado se crearon 15.500 nuevos puestos de trabajo, con lo cual fue la industria que más generó de manera genuina.
Además, por los diferentes tipos de dólar, hay muchos que se han ido de trabajar formalmente en nuestra industria a trabajar informalmente para el exterior y sin pagar impuestos en Argentina, porque no se pueden ofrecer salarios parecidos.
-¿Cuál es el futuro del sector?
-Nosotros en la Cámara Argentina de la Industria del Software tenemos un plan hasta el 2030 para generar 400.000 puestos de trabajo. En Entre Ríos tenemos un caso en Concordia en donde empezamos con un programa que se llama “Yo programo”, que ha tenido un éxito muy grande, hoy hay más de 250 chicos capacitados y empresas instalándose ahí que están cambiando la ciudad; también está en Paraná el polo tecnológico en el que hay muchas empresas trabajando en conjunto con la Cámara.
Esto puede generar empleo genuino y muy bien remunerado, que permite movilidad social ascendente y sacar gente de la pobreza, tenemos una luz de esperanza, ese es el largo plazo, es lo que buscamos en todas las provincias.
Lo único complicado es que las medidas de corto plazo pueden provocar situaciones complejas, por eso es importante mirar el largo plazo, hay una Argentina distinta en el futuro.
De esa manera, teniendo claro el norte se pueden tomar mejores medidas, audaces y no alocadas, para que podamos potenciar esta industria que genera empleo y trae dólares.
-¿Se está apostando desde la Educación a esta industria?
-Lo que pasó con la cuarentena por la pandemia y la vida remota fue que mucha gente pensó en cambiar el lugar desde dónde trabajar, y pensar en la alternativa de aprender algo de programación, a conseguir los primeros rudimentos y empleos. Obviamente que un programador senior no se hace con un curso de 6 meses y en algún momento deba pasar por la universidad, pero mucha gente a la que le parecía imposible se empezó a acercar.
Lo más interesante que tenemos es que hoy en el país hay más de 600.000 personas interesadas en estos cursos, hay una demanda de la población por al menos probar. El gran desafío que tiene la industria del software y el estado en todos sus niveles es en los próximos dos años ver cómo le damos empleo a toda esta gente, con salarios mínimos que están por encima de la canasta básica, por lo que automáticamente sacas a mucha gente de la pobreza.
-¿Los jóvenes abandonan los estudios al conseguir trabajo rápidamente?
-Con la desproporción de lo que se paga del exterior muchas ofertas son tentadoras entonces mucha gente se va a una economía informal internacional, es muy complicada esa situación, incluso profesores de universidades se van a trabajar a otros lados.
Es un mercado muy convulsionado con una gran rotación porque hay muchísima demanda, en Argentina estimamos que hay unos 15.000 puestos de trabajo que no se cubren, y si hubiese más personas capacitadas habría más trabajo y vendrían más empresas a instalarse, con lo cual la demanda puede ser infinita porque es a nivel mundial. Si tuviésemos 3 o 5 millones de personas capacitadas tranquilamente tendrían un empleo, y bien remunerado.
La educación en este punto es un tema de mucho debate, porque hoy se aprende de muchas maneras, hay muchas tecnologías que son muy nuevas y que no llegan a estar en los planes de estudio hasta 4 o 5 años después, entonces en este sector tan innovador hay muchas cosas se van aprendiendo en el hacer, más allá de lo formal que es clave para una buena base del pensamiento.
-¿Hay políticas de estado para fomentar a la industria del conocimiento?
-La ley de promoción del software salió en el 2004 y se mantuvo con distintos gobiernos, fue una política de estado. En ese año había sólo 20.000 empleos, y en el 2001 se exportaban 20 millones de dólares, y hoy se exportan 2.200 millones… se pierde un poco la relación de lo que pasó los últimos años, pero hemos visto que todos los funcionarios nacionales, municipales y legisladores de todos los partidos políticos apoyan esta industria, somos un caso que puede demostrar que en Argentina se puede, con políticas de estado y sin grietas.