Gracias a la AFIP, que me ha dado tanto…
La prestigiosa Universidad de Emory (de Atlanta, EE.UU.) me ha invitado a dar una conferencia sobre el desarrollo de la idea de equidad en los niños.Gustavo FaigenbaumOpiniónVoy a compartir escenario con algunas personalidades muy importantes: Jimmy Carter, ex-presidente de los EE.UU.; Jerome Bruner, quizás el psicólogo vivo más reconocido del mundo; Franz de Waal, el principal investigador en psicología de los primates; Elizabeth Spelke, probablemente la más destacada investigadora del desarrollo cognitivo de los bebés.Es para mí un privilegio inimaginable y tal vez inmerecido representar a mi país y a mi universidad (la UADER) en este contexto. Somos 16 oradores, y cada uno hablará durante una hora. Voy a pararme frente al mismo auditorio y durante la misma cantidad de tiempo que estas figuras trascendentales. Hace un par de meses que vengo entrenándome diariamente para mis "60 minutos de gloria".La Universidad de Emory me paga el pasaje y el hotel. De modo que ingreso a la web de la AFIP para comprar unos poquitos dólares. Solamente quiero poder comer dignamente durante una semana, invitar quizás a algún colega, y comprar regalitos para mis hijos.Así que ingreso a la web de la AFIP y hago confiado mi trámite. Muy bien, la AFIP me responde literalmente y en letras rojas: ERROR: Sr contribuyente: conforme a la información obrante en nuestras bases de datos, su solicitud no es compatible con su capacidad contributiva.Mi capacidad contributiva es bastante digna (seguramente, para el INDEC califico como de clase media para arriba). Todos mis impuestos están al día, no le debo nada a nadie. Pero sobre todo: ¿Qué importa mi capacidad contributiva? Mi mujer es una destacada profesional que también cuenta con un buen nivel de ingresos. ¿Y si ella (o cualquier otra persona) me quisiera regalar dinero para el viaje? ¿Si quisiera sacar un préstamo? ¿No es una estupidez (o un atropello) decirnos que no podemos comprar dólares por la razón arbitraria de que según la AFIP no pagamos tantos impuestos? ¿Cómo hago ahora para vivir una semana en el exterior sin efectivo?Tengo una tarjeta de crédito, es verdad, pero con tantas restricciones ya tengo miedo de que no funcione. Tal vez, cuando salgamos a cenar con los otros expositores, voy a sentarme de costadito y excusarme: "no, gracias, ya comí". O mejor, me quedo directamente en el hotel.Algunos fantasmas empiezan a sobrevolar: ¿Cuál es la diferencia entre no vendernos divisas para viajar y prohibirnos viajar? Y, como preguntó hace poco un conocido periodista por la televisión: ¿Por qué no publican la lista de a quiénes sí les están vendiendo? (Nombre, DNI y monto, por favor).
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