Gracias David
Al descubrir su presencia, las tribunas estallaban como lo hacen ante cada revés suyo. Aunque no estaba en una cancha de tenis: iba en una carroza con los músicos y no hacía saques ni voleas, sino que “sacaba” de su interior una contagiosa alegría y la “revoleaba” con generosidad en todas direcciones: hablamos de David Nadbaldián.
Para prestigiar y promocionar sus fiestas, muchos carnavales contratan a figuras exitosas. La presencia de Nadbaldián en nuestra noche inaugural y las imágenes suyas que se seguirán viendo, sirven sobradamente a ese objetivo, pero con una diferencia: él lo hizo sin percibir un peso. Y aprovechamos para corregir un error de los medios capitalinos. No “trajo” a su kinesiólogo: en todo caso es al revés, ya que Diego Rodríguez es de Gualeguaychú. La amistad de David con él y con Titi Pauletti fue la circunstancia determinante de tan importante visita. Pero aún hay algo más: David viene seguido a Gualeguaychú, conoce su gente, visita muchos lugares, se interesa por nosotros, sabe más sobre Gualeguaychú de lo que suponemos y acá se siente muy cómodo, por nuestra forma de ser. Recorrió talleres de comparsas, practicó con la batucada, conversó con sus integrantes, o sea que no desfiló profesionalmente por la pasarela, sino que lo hizo desde una identificación sincera y profunda con nuestro carnaval y con Gualeguaychú. Cumplidos algunos compromisos deportivos, es posible que volvamos a tenerlo otra noche en el corsódromo; pero desde ya, le ha prestado a nuestra fiesta un aporte promocional muy generoso. Habría que ir pensando si David Nadbaldian no merece ser declarado “Huésped de Honor de Gualeguaychú”. Talvez haya que hacerlo pasado el carnaval, para no influir en su resultado. Mientras tanto, desde nuestras páginas, y en nombre de muchos gualeguaychuenses, le decimos con emoción: ¡Muchas Gracias, David!
OTRO ACIERTO DEL CARNAVAL
Este año, la Comisión del Carnaval ha contratado con el Hospital Centenario la prestación del servicio de emergencia médica en el corsódromo. La decisión es un acierto porque éste cuenta con la estructura de servicios y el equipamiento adecuado: destacará en el lugar, tres médicos y un enfermero, distribuidos en dos puestos fijos y dos ambulancias. Pero ese convenio es por sobre todo, un acto de justicia. En efecto: sabido es que en las últimas temporadas turísticas, la guardia externa y el resto de los servicios del Hospital Centenario han venido prestando una eficiente labor que aumenta sustancialmente en las noches de carnaval y además, le insume onerosos insumos.
Nada más justo entonces que brindarle a través de este convenio, la posibilidad de percibir un total de $35.000 ($ 3.500 por noche), que ya le ha permitido encarar la reparación y equipamiento de otra ambulancia, que luego será integrada a su servicio permanente. También podrá percibir -vía seguro del espectador- el pago de las prestaciones correspondientes, que también sumarán recursos para dar mejor cobertura a los múltiples requerimientos hospitalarios. Por lo demás, esta actitud en pro de una Institución Pública y de prestigio como es nuestro Hospital, se inscribe en el marco de otros apoyos y acuerdos que el Carnaval viene concretando en favor de muchas entidades que trabajan por el bien común en nuestra ciudad. Un acierto que merecía ser destacado.
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