Francisco Álvarez pidió atender las necesidades económicas de los clubes de la ciudad

“Trabajamos sobre un área de Deportes que vuelva a tener la importancia que tuvo y en ese marco hablamos de una verdadera política del Estado Municipal, con fuerte incidencia y apoyo en lo logístico y en lo económico a los clubes que nos representan profesional y semi profesionalmente”, aseguró.

“Sin inmiscuirnos en la vida de las instituciones y sin que dependan del aporte estatal, la Municipalidad debe ser el impulsor del deporte porque es una actividad que conlleva innumerables ventajas. El deporte es marca ciudad, identidad y pertenencia. Cuando se logran cosas positivas es una marca que identifica, fortalece, genera empatía y publicidad positiva hacia afuera”, indicó.

Alvavez puntualizó que eso no quita que nuestra mirada sobre el deporte sea abarcativa. Todo lo contrario, ya que entendemos que el deporte es contención, salud, crecimiento personal y valores. Y esa red de elementos termina siendo fundamental respecto de la lucha integral que queremos abordar contra la droga y otras adicciones. Desde el deporte y trabajando con los clubes se pueden generar políticas públicas orientadas a resolver diversas problemáticas. Para ello, es necesario que los clubes estén fuertes, que se sientan respaldados, que puedan ser epicentros reales de los barrios en los que están inmersos.  Y eso también corre para las instituciones que hacen enormes aportes para estar en la cima de distintas competencias. Miramos el deporte como un todo y hacia allí vamos”, destacó.

Para el dirigente “si el éxito de una competencia depende del esfuerzo sobrehumano de 10 dirigentes de un club, es hasta injusto. Competir con pretensiones lleva tiempo, desgasta y sobre todo necesita un fuerte respaldo económico. Estamos convencidos que la Municipalidad debe atender esas necesidades sin que ello signifique una dependencia presupuestaria, pero sí un apoyo ya que esas competencias benefician a toda la ciudad. Y en ese rol también debemos acompañar las gestiones de las instituciones y deportistas para facilitar la obtención de sponsoreo”, argumentó.

Para Alvarez el involucramiento del Estado debe ser una verdadera política de gestión: “tiene que ser integral y sin mirar el color de la camiseta. Debe haber un plan común que integre disciplinas, deportistas, dirigentes deportivos e instituciones”, indicó, al tiempo que agregó que “también debemos mirar al deporte social como eslabón de una gran cadena que favorece el desarrollo integral de las personas, siendo un formidable agente de prevención a las acechanzas que hoy sufren nuestros jóvenes. Por eso, pensamos nuestra gestión deportiva de manera disruptiva, con dos líneas paralelas y bien marcadas: apoyo y promoción del deporte profesional y semi profesional y un desarrollo real del deporte social, con anclaje barrial y seguimiento. Un partido de fútbol en la placita para la foto no arregla nada. Ya no hay espacio para el relato y el maquillaje”, finalizó.