LOS HECHOS Y OMISIONES DE LA PRODUCCIÓN DE PRIME VIDEO
Ficción vs. Realidad: ¿Cómo está representada Gualeguaychú en la película "Nahir"?
El polémico film que recrea el crimen de Fernando Pastorizzo que conmovió al país tiene inconsistencias y muestra tanto similitudes y precisiones como licencias y errores a la hora de representar a la ciudad y “lo gualeguaychuense”.
Desde que trascendió que iba a realizarse una película sobre el caso de Nahir Galarza, la intriga y los recelos acerca de cómo sería contada la historia no tardaron en aparecer. Entre posturas encontradas de rechazo y curiosidad, surgió en la potencial audiencia local la pregunta sobre cómo iba a ser representada Gualeguaychú: ¿Se van a filmar escenas en la ciudad? ¿Participará algún gualeguaychuense? ¿Habrá referencias al Carnaval, a las costumbres o a los modismos locales?
Las dudas fueron disipándose con la llegada de los trailers y, finalmente, con su estreno el miércoles pasado en la plataforma de Amazon Prime Video.
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Ahora ElDía hizo un análisis comparativo de las diferencias y similitudes entre lo que se representa en la película y la realidad de Gualeguaychú. Desde ya, cabe señalar que si bien se hará referencia a cuestiones objetivas -como las decisiones tomadas en el guión-, la interpretación de cómo fue representada la ciudad se trata tan sólo de una lectura posible del film; cada espectador podrá realizar la suya y contrastar sus impresiones.
Las locaciones de la ciudad fuera de la ciudad
A pesar de que “Nahir” deja en claro y resalta de muchas maneras que la historia transcurre en Gualeguaychú, la producción de Zeppelin Studio no rodó ninguna escena en Gualeguaychú. La única excepción son las imágenes aéreas captadas con un dron que se utilizan a modo de elipsis y sitúan espacial y temporalmente al espectador. Este recurso se emplea en varias oportunidades y muestra tomas simples (sin cambio de planos) del Parque Unzué, el puente Méndez Casariego, la Jefatura de Policía, el puerto (cerca de la Costanera del Tiempo primero y frente a los galpones después), la Av. Cándido Irazusta (llegando al Mercado Munilla y con vista hacia la Ex Unidad Penal N°2), y la zona del Bv. Artigas próxima al lugar donde sucedió el crimen. Fuera de eso, Gualeguaychú no participa de la película: los escenarios y las calles que simulan ser parte de la ciudad pertenecen en realidad a la localidad bonaerense de 25 de Mayo.
Allí se filmó -entre otras escenas- la parte en la que Nahir está mirando el Carnaval desde una tribuna. La escena comienza con una imagen digitalizada (render) que simula ser un dron sobrevolando el Corsódromo repleto de gente. Se ven fuegos artificiales (algo que no se utiliza en el espectáculo y que están prohibidos aquí), la bandera de Gualeguaychú (insertada digitalmente), banderines verdes y amarillos, carrozas muy pequeñas en la pasarela, y una recreación de las vallas, gradas y cruces del Corsódromo que cualquier gualeguaychuense reconocería como inexacta. Luego muestran a bailarines y pasistas con sus trajes, verosímiles, o incluso reales -tal vez de años anteriores-, pero con la peculiaridad de que aparecen todos mezclados en una misma escuadra. De fondo suena una canción con estilo carnavalero que fue compuesta para la película, con letra y música que fácilmente podría ser de cualquier comparsa.
En esta escena, Nahir le dice a su padre que después del espectáculo quiere ir con sus amigas a ver “a la Ará Yeví”, un modismo que no es propio de los gualeguaychuenses. Otro detalle para entendidos es que se muestra una fiesta post-carnaval, con lo que parecieran ser las gradas de fondo, donde todos tienen algún elemento de disfraz y hay personas usando piezas de su traje de comparsa: algo que jamás ocurre, dada la organización y el cuidado de los trajes que tienen los clubes.
Por otra parte, si bien mencionan al boliche “Bikini”, las escenas de fiestas no remiten a ninguno de los que existen en la ciudad. También se menciona -aunque no se muestra- la avenida Del Valle y la Costanera, y los nombres reales de las calles en que sucedió el crimen: General Paz y Pueyrredón. Este último escenario se recrea con cierta fidelidad: la calle de tierra, las casas bajas, los árboles y el alumbrado dan la sensación de que se trata de una zona urbana similar al Barrio Rocamora, el lugar real de los hechos.
Cambios intencionales
Antes de empezar, la película busca desligarse por completo de cualquier responsabilidad para con la víctima, su familia, y los personajes y hechos recreados.
“Esta película está basada en hechos reales. Sin embargo, ciertos personajes, caracterizaciones, incidentes, locaciones, y diálogos fueron ficcionalizados o creados con el propósito de ser dramatizados”, advierte un texto con fondo negro. Y sigue: “Con respecto a dicha ficcionalización o dramatización, cualquier similitud con el nombre o con el personaje real o la historia de cualquier persona, viva o muerta, o cualquier producto o entidad, o cualquier incidente real, es íntegramente con propósitos dramáticos y no intentan reflejar a un personaje real, historia, producto o entidad”.
De esta manera se explican los cambios intencionales, las licencias poéticas con el perfil que dieron a los personajes de Nahir y Fernando (que en la película se llama Federico) y las omisiones deliberadas de algunos detalles clave del caso.
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Sobre esto último la ficción muestra a Nahir ingresando tranquilamente a su casa, sin que nadie la vea, pero que en realidad no fue así: “Durante el juicio declaró un joven vecino y conocido de la condenada llamado Joaquín Osorio Cadot. Dijo que aquella madrugada la vio: ‘Tenía una risa, una risa que me llamó mucho la atención en su momento porque nunca la había visto así. Tenía algo en la mano’”.
También se resalta el hecho de que durante toda la película se muestra a Fernando, previo al crimen, en casa de los Galarza manipulando y “jugando” con el arma reglamentaria del padre de Nahir. Sin embargo, tanto en los alegatos de los fiscales y de los abogados de la querella, esto quedó desacreditado. Según diversos testigos, Pastorizzo “nunca manejó armas e, incluso, les tenía miedo”.
Transcurridos los primeros 50 minutos de la película nos muestran a Nahir participando del certamen “Reina de la Primavera 2016”. Esto hace referencia a un evento -que ya no se realiza- en el que competían las chicas elegidas como “Reina” de cada curso que participaba de las Carrozas Estudiantiles, algo que Nahir efectivamente fue. Circulan testimonios de compañeros que lo confirman y una foto de ella desfilando arriba de su carroza (de categoría “Primaveral”).
Para evitar explicar de qué se trata el Desfile de Carrozas, la película nos muestra erróneamente a una Nahir arriba de una carroza del Carnaval, algo que en verdad nunca sucedió. La escena en que lo hace da a entender que ella se imagina a sí misma saliendo en una comparsa.
Si se indaga en internet al respecto, se puede ver cómo muchos medios (ninguno local) atribuyen la foto de archivo a un supuesto pasado de Nahir como partícipe “de los carnavales de Gualeguaychú” o incluso de “Reina del Carnaval”, antes y después de la película.
Otro cambio deliberado se ve en la escena en que Jorge Zonzini (interpretado por Nacho Gadano) lee un diario llamado “La Voz del Litoral” que titula en su tapa “Jorge Zonzini, enemigo N°1 de Gualeguaychú”. Se trata de una alusión a una publicación de Ahora ElDía que se refería de esta manera al, por aquel entonces, vocero de Nahir en la bajada de una nota.
Por último, es imposible pasar por alto la intención de que los actores simulen nuestra forma de hablar. La “s” aspirada, la entonación y palabras como “bolacero”, están bien presentes en la interpretación del elenco. Qué tan verosímil resulta quedará sujeto a la opinión del espectador con oído entrerriano.