Están abiertas las inscripciones para RAP Digital, un concurso federal que invita a escribir música contra la violencia online

RAP Digital tendrá una nueva edición y ya están abiertas las inscripciones. El concurso que organiza Unicef busca crear conciencia y poner en agenda los problemas que suelen vivir jóvenes y adolescentes a través de las redes sociales como el acoso, el grooming y el cyberbullying. Pero, además, el certamen es un verdadero semillero y plataforma para que más chicos y chicas se animen a mostrar su talento. 

Este año participarán como padrinos el reconocido rapero G Sony y Nashy Nashai, ganadora de la última edición. Pueden inscribirse jóvenes de todo el país de 12 a 21 años y el único requisito es presentar una canción de rap de autoría propia que hable sobre las problemáticas de violencia online. El video tiene que durar entre 30 segundos y un minuto, y debe ser subido a la web de RAP Digital. Hay tiempo hasta el 11 de septiembre. 

Los ganadores del concurso recibirán como premio la posibilidad de grabar su canción y videoclip de manera profesional. Entre todos los participantes, se seleccionarán los dos videos que mejor fusionen el género rap con las temáticas planteadas. RAP Digital es organizado por Unicef y cuenta con el apoyo de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) y la Asociación Civil Faro Digital. 

La violencia online que viven los jóvenes de hoy tiene muchas formas y nombres propios. El ciberbullying, por ejemplo, es el hostigamiento sistemático y sostenido en el tiempo entre chicos y chicas a través de internet. Es decir, el típico bullying escolar, trasladado a las redes sociales en forma de insultos, exclusión, discriminación o acoso a través de comentarios, publicaciones, fotos, videos, mensajes privados o exclusión de grupos. 

El grooming, por su parte, es el abuso a la integridad sexual por parte de una persona adulta hacia un niño, niña o adolescente a través de internet. Estas personas suelen intentar generar un vínculo de amistad y confianza con los menores y pedir fotos y videos íntimos, que muchas veces usan luego como extorsión. La difusión de imágenes íntimas sin consentimiento se llama violencia de género digital ya que las víctimas suelen ser, en su gran mayoría, mujeres.