Estaba drogado, se confundió al amigo con el "Pomberito" y lo mató: ¿Qué se sabe del misterioso ente que aterra a todos?

La historia del “Pomberito" se debate entre el mito esotérico y los extraños casos de los cuales se dice que fue partícipe, y en esta ocasión, tuvo como víctima a un sereno, quien fue asesinado de 20 puñaladas en un taller mecánico de Quilmes a manos de un amigo. Al momento de ser detenido, el agresor confesó que “estaba muy drogado" y lo confundió con la mítica figura guaraní. Otro de los casos policiales más impactantes de la jornada.

Se trata del crimen de Gastón Altamirano (26 años), quien momentos antes de fallecer susurró el nombre de su agresor. "Fue Pablo", exclamó a las autoridades con sus últimos esfuerzos antes de morir producto de las múltiples heridas. Después de casi dos semanas de búsqueda, la policía detuvo al asesino en la zona oeste del conurbano, quien resultó ser compañero de trabajo de la víctima.

Fuentes policiales indicaron que el atacante resultó ser Pablo Calatayud (43), amigo y compañero de trabajo de Altamirano, a quien no solo mató, sino que también le robó 300 mil pesos de su pensión por discapacidad, pero tras un largo e intenso operativo, el delincuente fue encontrado en la villa de emergencia denominada “La Candela”.

Al ser detenido, Calatayud confesó su crimen y detalló que mató a su amigo porque estaba muy drogado y lo confundió con el "Pomberito", la mítica figura del duende en la cultura guaraní.

¿Qué dice el mito sobre el "Pomberito"?

Según la tradición, el "Pomberito" es un tipo de duende o gnomo que tiene origen en las leyendas guaraníes, que habita las zonas rurales y en las regiones del norte y el litoral Argentino, Bolivia, el sur de Brasil, el norte de Uruguay y Paraguay.

La historia detrás de la mítica figura varía según la región, y en Argentina es más popular en las provincias de Chaco, Misiones o Corrientes. Se dice que vive en los árboles y protege la naturaleza, y llega a castigar a aquellos que dañan la flora y la fauna, quienes le faltan el respeto al medio ambiente.

Sin embargo, también se cree que el presunto duende puede ser vengativo y castiga a quienes no respetan su territorio o se burlan de él. Además, la leyenda sostiene que puede llegar a secuestrar a niños que se meten en el bosque sin permiso.

También suele confundir a las personas con los sonidos que emite, muy similares al de los pájaros. Además, se lo acusa de golpear a la gente y robarles, y de esconderse en lugares abandonados y despoblados.

Otras acciones que se le atribuyen es el abuso de mujeres, ya que se dice que tiene un fuerte e irrefrenable deseo sexual hacia el sexo femenino, en especial a las embarazadas.