
En Gualeguaychú existe una ordenanza que regula su utilización y en la provincia, una ley brega por la buena aplicación de las mismas. El especialista en la materia Eduardo Suárez aseguró que "las camas solares directamente, hacen muy mal". Con el verano muchas prácticas son explotadas por quienes quieren lucir un buen bronceado, pero muchas veces, en esa búsqueda se termina poniendo en riesgo la salud.En la ciudad existe una ordenanza para reglamentar los lugares donde se brinda el servicio de camas solares y para proteger la salud de los ciudadanos. De todos modos, el médico dermatólogo Eduardo Suárez, aseguró a elDía que "las camas solares están prohibidas porque hay ordenanzas que no las permiten", pero que de todos modos "en Gualeguaychú funcionan igual", por lo que "habría que preguntarle a las autoridades porqué pasa esto".En cuanto a los efectos que ocasiona una cama solar en la piel de las personas que las utilizan y su comparación con los efectos del sol, Eduardo Suárez explicó que "en realidad la cama solar es mucho más agresiva porque toma más sectores de piel" y aseguró que "la Sociedad Argentina de Dermatología no quiere saber nada con la cama solar; así de simple". Por otra parte, Suárez se refirió a este método de bronceado como algo que "directamente hace mal". Alergias por el solEl médico dermatólogo Eduardo Suárez, explicó a elDía que "hay algunas enfermedades que se desarrollan por fotosensibilidad, es decir por sensibilidad a la luz" e informó que "existen medicamentos que generan cierto aumento a la sensibilidad a la luz, tales como antibióticos, antinflamatorios y complejos vitamínicos".Además, se refirió a los distintos tipos de exposición al sol y relató que "el resplandor también puede ocasionar quemaduras. Hay que ver si ese paciente toma algún remedio, si se puso perfume sobre la piel, porque hay muchas cosas que predisponen o favorecen que el sol sea más agresivo". Una ordenanza de más de 16 añosEn Gualeguaychú rige la ordenanza N° 10113 sancionada el 26 de junio del año 1995 por el Honorable Concejo Deliberante. En dicha norma se prevé que "los equipos deberán estar registrados y probados para su uso de acuerdo a las normas vigentes y/o que disponga la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica".Además, en su artículo tercero expresa que "los locales regidos por la presente, deberán contar con un profesional médico con orientación en dermatología y conocimientos en fotobiología, cuya función será someter al usuario a un control que evalúe sus condiciones físicas para recibir este tipo de radiaciones, el establecimiento de las dosis adecuadas para cada tipo de piel y el tiempo de exposición tolerada".Y que en caso de "existencia de contraindicaciones clínicas relativas, será responsabilidad solidaria del instituto y del médico actuante, la comunicación al cliente sobre las consecuencias riesgosas para su salud; en caso de exigencia de contraindicaciones absolutas, el instituto se abstendrá de realizar las aplicaciones".Además, "el usuario deberá estar correctamente informado acerca de los riesgos potenciales de este tipo de radiaciones. A tal fin, la Dirección de Salud elaborará un modelo de folleto informativo, que deberá ser impreso y distribuido en forma obligatoria por los institutos reglados por la presente".Regulación legal en la provinciaEl uso de las camas solares también es tratado a nivel provincial. "La norma busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", expresaron sus autores, los diputados Jorge Maier y Juan Zacarías. El 21 de junio 2011 el Senado de la Provincia aprobó el proyecto de ley que regula el funcionamiento de las camas solares en Entre Ríos.La norma, como redactaron sus autores, los diputados Jorge Maier y Juan Zacarías, propone "proteger en el ámbito de la provincia a los ciudadanos contra el impacto negativo que produce en la salud la radiación ultravioleta emitida por las unidades comúnmente denominadas camas solares".En principio, se prohíbe la utilización de equipos de emisión de rayos ultravioletas para bronceado a personas menores de 21 años, exceptuando los casos con prescripción médica.