SE HACÍA PASAR POR POLICÍA DE LA DDI
Era un vecino más en el Barrio 348, pero resultó ser un peligroso asesino, ladrón y narcotraficante
El caso es realmente impactante. El hombre de 42 años transitaba sus días con tranquilidad en el Barrio 348, pero cayó esta semana por un millonario robo en Pueblo Belgrano. Era buscado desde hacía tiempo por crímenes terribles que se le imputan en Mar del Plata.
En una de las zonas más populares de la ciudad vivía quien hasta la semana pasada era un supuesto agente de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de la Policía bonaerense. Sus vecinos lo describen como alguien amable y socialmente activo, al punto tal que estaba planeando abrir un almacén en el barrio. Pero detrás de esa fachada se escondía un temible delincuente, o al menos de eso se lo acusa.
El hombre de 42 años vivía en una casa del barrio 348 junto a su pareja, y lo único que podía llamar la atención es que recientemente habían comprado una Volkswagen Surán, pero nada hacía suponer que se trataba de un vecino realmente peligroso, hasta que el martes por la noche policías de verdad irrumpió en su vivienda.
El motivo del allanamiento se retrotrae al 17 de noviembre, cuando este hombre aprovechó que el propietario de la vivienda ubicada en calle 30 de Marzo al 150, en Pueblo General Belgrano, no estaba, y tras forzarle las rejas le revolvió todas las habitaciones y le robó joyas y una cuantiosa suma de dólares.
Tras el arduo trabajo de la División Criminalística e Investigaciones, bajo la dirección de la Fiscalía a cargo de Martín Gil, cuatro días después localizaron el auto con el cual se cometió el robo, un humilde Renault 9 blanco, que estaba en calle Sáenz Peña al 500. En ese mismo procedimiento se identificó a dos personas y se incautaron celulares que fueron peritados.
Finalmente, como resultado de la investigación que demandó poco más de dos semanas, en la noche del pasado martes 3 de diciembre dieron con este peligroso personaje. Ingresaron a su vivienda, por medida dispuesta por el Juzgado de Garantías N° 2 a cargo del juez Ignacio Telenta, y se percataron que el hombre se había escapado metiéndose en casas vecinas. Tras burlar la seguridad de varias de ellas, finalmente la policía logró atraparlo y quedó detenido, en principio, por las inminentes violaciones de domicilio, más allá del robo en Pueblo Belgrano.
Lo que se encontraron en la casa de este hombre no hizo más que confirmar las sospechas de que era el ladrón que buscaban. Había allí joyas de plata con piedras preciosas, relojes, pulseras y gargantillas, dinero en efectivo en pesos y en dólares, electrodomésticos nuevos, herramientas y productos de cuidado personal. También una motocicleta Motomel Blitz 110cc y una balanza digital, una caja de proyectiles calibre .22 y un boleto de compra-venta de un vehículo Volkswagen Surán, elementos que se sospecha lógicamente que fueron adquiridos con dinero del ilícito investigado.
Pero lo que más llamó la atención a la policía no fueron todos los bienes nuevos, sino que cuando fueron a cotejar las huellas digitales del detenido no coincidieron con las asociadas a su DNI, por lo cual estaba viviendo con una identidad totalmente trucha, como efectivo de la DDI de Buenos Aires. Para completar la farsa, usaba una gorra identificatoria de la fuerza y un equipo de comunicación tipo HT.
El secreto mejor oculto
Sin embargo, las sorpresas no terminaron allí, sino que recién fue el comienzo. A raíz de esta irregularidad con sus huellas dactilares y con la fisionomía de este hombre que no coincidía con la del DNI que portaba, la policía solicitó la intervención de la División Criminalística, la cual realizó el cotejo de huellas dactilares y lograron confirmar la verdadera identidad del detenido.
El falso efectivo de la DDI resultó ser un delincuente realmente peligroso, con un pedido de detención vigente por múltiples delitos: el peor de ellos homicidio. Pero también era buscado por coacción, amenazas calificadas por el uso de arma y un incidente de morigeración.
Todo esto fue dispuesto por la Unidad Fiscal Nº4 de Mar del Plata, a cargo de Fernando Berlingieri. Por su parte, la Fiscalía local fue informada de inmediato de este impactante hallazgo, y de esta manera dispuso que el detenido quede a disposición de la Justicia.
Además, según pudo saber Ahora ElDía, el detenido también había sido condenado en Mar del Plata por narcotráfico y se encontraba con el beneficio de prisión domiciliaria cuando se dio a la fuga. Es en este contexto cuando presuntamente comete un asesinato (que es por el cual se lo busca) en donde mata a otro líder de una banda narco para quedarse con ese territorio.
La fuga definitiva lo trajo hace 11 meses a Gualeguaychú: primero vivió un tiempo en la zona de Pueblo Nuevo y hace unos meses se mudó al Barrio 348.
Ya instalado en el lugar que fue allanado el martes pasado, comenzó a tener una vida social muy activa en la comunidad. Sus vecinos lo describen como una persona afable y amable, y fueron los primeros sorprendidos que la policía irrumpiera en su lugar.
Inclusive, los que lo conocieron contaron que tenía intenciones de abrir un almacén, que ahora la policía sospecha que lo iba a hacer con el botín que robó en Pueblo Belgrano.
De esta manera, los vecinos del barrio 348 ahora respiran aliviados, aunque todavía con la sensación extraña de haber sido engañados tanto tiempo por quienes creían que era un buen vecino, pero que en realidad resultó ser un peligroso asesino, ladrón y narcotraficante.