Enojado porque se quedó afuera de la Bicameral de Inteligencia, Kueider apuntó contra Lousteau: "Arreglan con cualquiera por un cargo"

Los tiempos en los que Edgardo Kueider se mostraba como un supuesto ladero fiel del ex Gobernador Gustavo Bordet quedaron como un simple recuerdo. El Senador Nacional que consiguió su banca dentro de la boleta del Peronismo se convirtió, con la velocidad de un rayo, en un un exponente de las ideas de lo que el Presidente Javier Milei llama las “Fuerzas del Cielo”.

El concordiense primero posibilitó el dictamen con su firma y después fue crucial para que el Gobierno de Milei tenga su tan ansiada Ley Bases. Según publica La Política Online Santiago Caputo llegó a Kueider “durante la negociación de la ley bases. Se lo acercó el operador Adrián Kochen, que tiene influencia sobre Kuedier porque es el vocero de la familia Eskenazi, dueña del Banco de Entre Ríos, y con un peso determinante en la provincia del senador”.

Hay quienes sostienen que el acuerdo para acompañar la Ley por parte de Kueider, era la promesa de Caputo de entregarle al senador entrerriano la presidencia de la Bicameral de Inteligencia. Aunque el ex Peronista ya se probaba el traje de presidente de la Bicameral, el destino tenía otros planes y finalmente, por un acuerdo entre peronistas y radicales, ese lugar será ocupado por Martín Losuteau.

Furioso por quedarse sin el lugar que le habían prometido, Kueider habló de la designación de Lousteau con Eduardo Feiman en Radio Mitre y apuntó contra el referente Radical. “El peronismo y la política ha llegado a una degradación tal que estamos discutiendo este tipo de cosas, ¿no?, cualquiera arregla con cualquiera con tal de agarrar un cargo”, dijo el legislador que llegó a su banca por el Peronismo y pegó el salto a las Fuerzas del Cielo. 

Kueider sostuvo que “hay traiciones, vale acordar con cualquiera, con cualquier cosa, por cualquier cosa, y nadie dice nada” y justificó su voto asegurando que el de Milei es “un gobierno que acaba de asumir, que tiene la oportunidad de gobernar, y que si le sale mal, que sea responsabilidad del gobierno, no del voto de Kueider”.